Se narra de forma desenfadada y divertida la vida de un grupo de chicos y chicas de un barrio de clase obrera que trabajan a tiempo parcial en una cadena (una de tantas) de venta de comida a domicilio, algunos de ellos se dedican a hacer pizzas mientras que otros las llevan en moto a los domicilios, unos compatibilizan ese trabajo con sus estudios y otros con otro trabajo. La tienda está regentada por una singular y carismática jefa. Son personajes reales, cotidianos, de carne y hueso. La novela está ambientada en otoño de 2008, inicios de la actual crisis económica, cuando ya se empiezan a notar sus brutales efectos. Se describen sus ilusiones, sus esperanzas, su compañerismo, situaciones cómicas por las que pasan, sus deseos (incluso erótico-románticos), sus inseguridades, conflictos y tensiones entre ellos, y sus miedos (muchos de ellos relacionados con el aumento del paro y un futuro incierto). A todo ello subyace una historia romántica que enlaza con una tragedia. La novela termina siendo como la vida misma: una tragicomedia.