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Ariella Bello Hermoso de Mendoza

Vine al mundo, viendo mi primer amanecer una bonita mañana de verano, el 2 de julio de 1972. Siempre me ha gustado levantarme a primeras horas del alba, pues no soy de dormir mucho, ni de quedarme en la cama, pues descansando lo preciso, siempre he creído que dormir es un poco perder el tiempo. Desde muy pequeña, siempre iba cargada con mis libros, al principio eran cuentos, pasando a ser tebeos, y luego ya novelas, los cuales ya nunca pude dejar. Recuerdo el día de mi comunión, vino una mujer viejecita a verme, que era amiga de mis padres, y la buena mujer me regaló el que sería mi primer libro oficial, por así decirlo, uno de verdad, en ese momento le di las gracias muy educada, como se me había enseñado, al recibir un regalo, y para mis adentros pensaba, vaya, un libro...Pues no le vi mucho aliciente en un día tan importante y festivo. Sin embargo, ya más tranquila y en el silencio de la noche, cuando comencé a leerlo todo cambió, ya no pude soltarlo de mis manos, y al terminar este lo sustituiría rápidamente por otro, pues ya me había enganchado totalmente a la lectura, y sería para el resto de mis días, un vicio sano, para el cual no puedo ver la mesita de noche sin unos cuantos libros esperando ser leídos tras terminar el que tenga entre manos, pues sino no vivo.

Ya hace muchos años, escribí unos cuentos, y unos libros de aventuras, sobre unos adolescentes que les pasaban cosas extrañas. Por lo que al igual que leer, también me fascina escribir. Siempre se me ha dado mucho mejor expresar mis sentimientos mediante las letras que las palabras.

Por desgracia, aunque no me arrepiento para nada, pues soy completamente feliz, y nada me falta, no dispongo de ninguna carrera académica o un importante puesto en la sociedad.

? ? ? Pero tengo un master en amor ,empezando por aquellos que me dieron la vida, tengo unos padres,? los cuales no podrían ser mejor. Mi marido, desde el día en que nació, estaba predestinado para mi, pues es el? hombre que reúne todo aquello con lo que siempre soñé. Y tengo dos joyas, las cuales son las más puras y? ? perfectas jamás encontradas, que son mis dos niños, Alex y Joel. Y una familia que me hace sentirme? ? ? querida, y aunque tenemos alguna que otra? ? oveja negra, también pertenece al rebaño.