Roberto Sánchez Salgado

Mi afición por la escritura arranca de mis tiempos mozos. Mis primeras ocupaciones me llevaron a trabajar como monitor de ocio y tiempo libre y, entre los cursos de aprendizaje que se impartían, hubo uno que llamó mi atención por la narración oral.

Al igual que yo un grupo de compañeros también sintió la atracción de relatar historias. Basta haber escuchado de niño una leyenda alrededor de una fogata de campamento para entenderlo. Así, nos reunimos bajo un mismo interés, y montamos un grupo de cuentacuentos. Llenamos la cabeza con intrigantes y divertidas historias, y nos dedicamos por unos años a contar cuentos para adultos por los bares de Madrid.

Aquellos fueron tiempos que gustaban de la locura de la juventud pero como todo proyecto siguió evolucionando. De contar las historias que escribían otros pasamos a escribir las nuestras propias. Entró y salió gente de la formación pero la ilusión por compartir continuó viva. Los cuentos cortos se convirtieron en relatos, los relatos en ensayos, y los ensayos en historias aplaudidas por un público agradecido.

Posteriormente llegaron obligaciones y compromisos que disolvieron el grupo de cuentacuentos, pero ahí no quedó mi pasión por escribir. Continué con nuevos retos y escribí mi primera novela de ficción y fantasía. Aquellos fueron unos inicios interesantes donde primaba una visión cinematográfica sobre una literaria. Años después el reto estuvo en la narrativa histórica, con la enriquecedora necesidad de documentarse sobre la época elegida. En el caso de mi segunda novela el siglo VI. Y, finalmente, llegamos a la primera novela apta para todos los públicos: Todo va a salir bien. Escrita con la experiencia de una vida y el deseo de gustar al mayor abanico de lectores posible.

Continúo escribiendo y la inspiración llega día a día. Hay miles de anotaciones en mi libreta sobre posibles historias que aguardan el momento de crecer. Siempre desde un punto de vista que me permita evolucionar como escritor.

Mis escritores favoritos son tan dispares como los hermanos Grimm, Julio Verne, Oscar Wilde, Lovecraft, Edgar Allan Poe, Agatha Christie, Ian Fleming, Benedetti, Juan José Millás, Cortazar, Robert Jordan

Mi próxima novela evolucionará con la ilusión de cada nuevo proyecto, el gusto por contar historias que cautiven, personajes que nos enseñen lecciones vitales, y una experiencia enriquecedora en toda su creación. En esencia un libro vale tanto como lo que sea capaz de transmitirnos.