Viajes por el armario del abuelo

Cierto es que los libros pueden ser el medio para viajar a países remotos y abrir nuestras fronteras, pero también consiguen trasladarnos a lugares tan singulares como un armario: el armario de una vida. Jorge Delgado, autor de Viajes por el armario del abuelo, plasma en este libro la aventura que lo llevó a descubrir la figura de su abuelo, un importante personaje del montañismo, a través de un viejo armario olvidado, repleto de cartas, fotografías y documentos. Una aventura sorprendente, disparatada como Jorge la define, sobre la que conversamos con él en nuestra Librería Bubok. Puedes hacerte con su libro completo en este enlace, y si también tienes una historia que contar, recuerda que puedes compartirla con tus lectores aquí.

Cuéntanos, Jorge, ¿cómo surge Viajes por el armario del abuelo?
Surge de otro libro, en 2013, a propósito del centenario de mi club de montaña. Para mi familia es como una tradición: mi abuelo, mi padre, yo mismo… todos éramos socios del club, al igual que mis hijos. Yo quería participar en ese centenario aportando algo relacionado con mi actividad, y propuse cosas, pero no me hicieron caso. De forma casual me encontré con el armario de mi abuelo, que siempre había estado en casa, pero no sabía qué había dentro, pues no se podía abrir. A raíz de una obra que mi tía tuvo que hacer en la casa, descubrí el armario y tuve acceso a su contenido: cartas, libros, dedicatorias… Era tan fascinante lo que había allí que solo quería estar dentro de esa historia. Entonces la idea inicial del libro se trasladó a la inquietud de entender qué había dentro de aquel armario; eran cosas que mi abuelo había vivido, cosas relacionadas con la montaña, pero sobre todo aventuras. Quería estar dentro de esas cartas, de esos libros, de esos personajes… Me prometí hacer un libro, pero lo importante en adelante fue el proceso de descubrimiento. Lo que hago en el libro es entrar en un armario e ir por muchos lugares, donde me encuentro con personajes que pertenecen a otra época. Pero también me traslado al futuro.

¿Qué representa la figura de tu abuelo?
No lo conocí, pues murió un año antes de nacer yo. Pero sí he escuchado alguna referencia de otros montañeros. Gracias a las cartas y al contenido del armario he descubierto no ya al abuelo, sino al personaje, porque él tuvo un papel muy importante en el montañismo, no como alpinista, sino como montañero de gestión. Finalmente un armario no deja de ser una propia vida. En este caso el armario está relacionado con la montaña, pero hay fotografía, hay estudios de cartografía, de arquitectura… Juegan muchos ámbitos, y esto es lo que yo he querido explicar en el libro a través de muchos viajes.

Y para organizar esos temas, y para guiar un poco tu viaje, tuviste que «construir» tu propio armario y llevarlo contigo…
Terminadas las obras en casa de mi tía, hubo que volver a poner los muebles en su sitio. Este armario pesa un montón, entonces hubo que vaciarlo y volver a meter las cosas dentro. En mi familia las cosas del abuelo eran muy particulares, «no toques esto», etc. Mi primer paso fue guardarlo todo como tal y como estaba. Puse unos papeles para hacer montones y clasificar, pero mi tía me dijo, «¿Por qué no lo cambiamos y lo reordenamos?». Sabía que esta labor de clasificación iba a tomarme días. Necesitaba hacer dibujos para acordarme en días posteriores cómo estaba el tema, entonces le pedí a mi tía un cuaderno, y me dio uno de esos de contabilidad antiguos tan bonitos, con el debe y el haber, y allí hice un dibujo, siguiendo criterios de agrupamiento: Pirineos, Alpes…
El armario se quedó en 1962, cuando murió mi abuelo, pero este dibujo le ha dado de nuevo vida al armario; representa el futuro. Lo hice imprimir en una lona de 3 x 2,5 m, y ese es el que ha ido viajando conmigo según los temas del propio dibujo, del armario. He conocido a mucha gente y muchos lugares, cada viaje es una aventura, la aventura de viajar por un armario. Esto es lo apasionante que debe descubrir el lector.

¿Qué lugares se recorren en este viaje?
Para mi era importante conocer lo que había en el armario, todos los apartados, a través de los lugares en que ocurren los temas que se tratan. Pero claro, todo esto estaba condicionado a mis posibilidades. Iba a los sitios que podía, o que tuvieran también un poco el lado disparatado que quería reflejar en el libro, y que es también reflejo de mi propia personalidad. Uno de los lugares en que transcurre la acción son los Alpes, pero claro, dependo de la persona a la que voy a entrevistar, de mis propios recursos… O el Himalaya, lo alto del armario, el techo del mundo… Es muy costoso ir hasta allí. Entonces hay que buscar algo afín a los Alpes, al Himalaya, o a las otras grandes expediciones, aportándole un poco la peculiaridad de esta historia, que es el disparate. Como le decía a Carlos Soria, que va a alcanzar los 14 ochomiles, «¿A qué tú nunca has viajado por un armario?». Eso, sin embargo, aparte de disparatado, es divertido. Cuando quise saber de los Alpes, con Sebastián Álvaro, no nos fuimos a los Alpes, sino a la heladería Los Alpes, que está en Moncloa (Madrid), y recreamos el ambiente de allí… Hacía fresquito, y yo me tomé un helado con sabor a bombón de Los Alpes. Es una heladería de los años 50, y resultó que el dueño era montañero, también.
Además he estado en Saint-Émilion, en unos viñedos, en Burdeos; desde luego también en los Pirineos, pero sobre todo en un lugar muy especial: una torre del siglo XIII, en la que mi abuelo se reunía con su amigo francés, allá por 1940, de forma clandestina, para crear el primer Comité Pirenaico Hispanofrancés, en una época en que acababa de pasar la guerra en España, y estaba la II GM, y pasaban muchas cosas en las fronteras, en las montañas. Han ido ocurriendo más aventuras que, aunque no estaban en el armario, han hecho que esta historia progrese con el tiempo.

¿A qué personas les podría interesar Viajes por el armario del abuelo?
Al encontrar un armario lleno de cosas de montañismo, lo lógico es pensar que le puede interesar sobre todo a montañeros. Pero como yo me lo tomé desde el primer momento como aventuras, que lo son, finalmente se narra la vida de una persona, y como personas tenemos muchas facetas. Tener de todo en el armario amplifica el perfil de las personas a las que pueda interesarle el libro. Hay que ir con una actitud de aprender, porque el libro descubre muchos campos: fotografía (cámaras antiguas, técnicas modernas), cartografía, arquitectura… Se habla de toda una vida, y al mismo tiempo se descubren paisajes, paisajes que querer conocer, también.

¿Por qué optaste por realizar la edición tú mismo?
Fue producto de la casualidad, un amigo me habló de Bubok y pensé que encajaba bien con la personalidad de Viajes por el armario del abuelo. Tuve conversaciones para editarlo en Desnivel y Fórcola, pero el libro lleva su vida propia, él es el auténtico escritor, él te escribe a ti. Si es además un libro vivencial como este, de aventuras, te das cuenta de cómo efectivamente te va llevando. Entré en Bubok con un armario (la lona de tres metros), con una bolsa llena de documentos y pensé, este es el sitio donde quiero que se haga el libro.

¿Qué planes tienes?
Las cosas que me pasen me las van a decir las propias circunstancias; van apareciendo y yo voy recogiéndolas y disfrutando. Hay una frase, para terminar, que es el del prólogo, escrito por mi hermano mayor, que dice cuáles son las instrucciones para leer el libro, disfrutarlo. Son muy simples, las más simples del mundo, la base de ser feliz: vivir la vida viviendo, disfrutar al máximo; en ese disfrute descubres todo, porque estás abierto a querer conocer. Y es un poco lo que denota este libro, que es muy vivido, emocionante, y es tan simple como estas instrucciones. Y son viajes que no paran: un viaje te lleva a otro.

Viajes por el armario del abuelo ya está a la venta en Bubok. Si te has quedado con ganas de más y quieres emprender la aventura, puedes conseguirlo aquí tanto en formato físico como en digital. Te animamos también a visitar la página de Jorge, que contiene materiales complementarios al libro. Esperamos que hayas disfrutado de esta entrevista, y que pronto te animes a compartir tus propias aventuras.