Mi perro soy yo. Yo soy mi perro. Me perro es una extensión de mí, con cuatro patas, un buen rabo y buen olfato. Yo no tengo más que dos patas, un rabo pequeño y ocioso, y un regular olfato. Mi perro y yo nos complementamos.
Siempre hemos desconfiado de las personas a las que no les gustan los perros, o que no soportan a los niños pequeños. Estas dos aversiones suelen darse al mismo tiempo en cierto tipo de personas, que, desde luego, evitamos desde un principio.
Nosotros, para conocer bien a una persona, de una forma infalible y cierta, le presentamos nuestro perro. Escrutamos su reacción, sus miradas y sus movimientos, y si no son sinceros pero forzados e incómodos, tomamos buena nota, y descartamos esa persona para siempre, y preferimos evitarla e ignorarla. Lo mismo ocurre si le presentas tu hijo pequeño. Su reacción impostada o su falsa atención, delatan a la persona que no merece ser conocida más.
Unos utilizan a sus perros para cazar, otros para acompañarse y algunos para buscar trufas, por ejemplo. Nosotros utilizamos el nuestro para conocer a las personas. Nuestro perro, con su fino olfato, huele y ve hasta el alma más escondida y oculta, y nos la enseña en toda su poco apreciable realidad.
Nada hay más desprendido y más generoso que un perro. Respetamos a los que les gustan los gatos, pero a nosotros no nos gustan. No les entendemos. Su lenguaje, que puede ser bello, lo desconocemos. Y me temo que no hay academias que te enseñen el idioma de los gatos. No se puede saber de todo, y a nuestra edad, ya nos da pereza aprender idiomas extranjeros. Bastante tenemos con intentar utilizar bien el nuestro.
Mi perro es un hermoso labrador macho, ya camino de los diez años. Me acojona la edad de mi perro. Por eso lo cuido lo mejor que puedo. Siempre a dieta, porque los labradores son muy comilones, son los grandes gourmets de la raza canina. Yo hago de médico para mi perro. Mi perro no tiene veterinario: tiene médico, que soy yo. No es que yo sea médico de perros, ni soy el hombre que susurraba a los perros. Todo eso son trolas. Pero nadie como yo conoce a mi perro; y nadie como él, me conoce. Los veterinarios, para las vacas o así, que sólo sirven para que nos la comamos. Mira que es un animal tonto una vaca, comparado con un perro.
Paseamos con nuestro perro casi todos los días una hora por el campo, sin correa. El corre, corre y requetecorre, y yo ando y ando que requeteando, porque ya no estamos para correr detrás de un perro. Admiramos su fuerza, sus músculos y hasta sus costillas que a veces se entrevén, indicador de que tiene un peso adecuado. El me obliga a caminar, y yo le obligo a correr. Los dos sanos y contentos. Y es en estos paseos cuando de verdad escribimos estas columnas. Nosotros pensamos mejor caminando que sentados, si es que llegamos a pensar algo alguna vez.
Nuestro perro ronca, y habla o ladra en sueños. Siempre creemos que sueña con huesos o con comida, como Pluto. A veces nos despierta, y entonces sentimos lo que sienten nuestras mujeres cuando roncamos. Nosotros no damos codazos como ellas. No. Somos más pacientes, y simplemente nos volvemos hacia otro lado.
Nuestro perro nos mira y nos quiere. No le importa el coche que tengamos o la ropa que llevemos. No mira nuestra cuenta corriente, ni el trabajo que tenemos. Nuestro perro sólo nos mira, nos ladra contento y nos quiere.
Y yo os pregunto: conocéis a alguien así?
Sí. Yo también utilizo a los perros para conocer a las personas. Normalmente quienes los poseen de ese modo tan "práctico" y los adoran y los miman y los sacan a la calle para que los miren y les admiren a ellos, suelen tener carencias emocionales. Ya sabes, por tener perrito que les ladre..., o que les ronque de noche. Cada uno usa a los perros para encasillar a los seres humanos como quiere. Yo así, tú asá, pero usar perros para saber cómo somos lo seeres humanos, admíteme, es una prueba bastante pobre y completamente tonta, por no meterme en otras consideraciones psicologicas. En mi casa no entra ni perro, ni gato, ni pluma, por aquello de la higiene, los pelos que vuelan,las babas que se impregna en los muebles, en los bajos de los pantalones o pantorrillas, las manos, la cara, y las enfermedades que, sin saberlo, os contagian. Eso por no hablar, ya en público, que eso sí que me afecta, ver las aceras y los parques de mi ciudad rebozadas en la mierda sin recoger de personas que adoran tanto a su perro como tú. Esto no quiere decir que si veo a alguen por la calle haciendo daño a u perro, no salte sobre él. Odio a los que hacen daño a los animales y los combato. En cuanto a los niños, los adoro, me enternecen, y meter en este tu "estudio" psicológico de los humanos a los niños junto a los perros es, cuando menos, de un mal gusto indiscutible. Pedro |
Parece una parrilla vulgar disfrazada de comadre, pero en realidad se trata de Cyberdyne Systems 101md, el terminator "mad dog" de infiltración. Durante mis ausencias asume el papel de líder de la manada en la casa madre, se gasta una mala hostia de renombre que mantiene a raya a propios y extraños. En su programa contiene instrucciones para sacar de paseo a mis hermanas, pero 101md es muy quisquilloso y los días de lluvia dice que tururú, también dice que tururú cuando no tiene el software para farolillos a la hora de comer. Entre sus capacidades especiales está el detectar miembros disidentes a los que mantiene arrinconados a golpe de ladrido hasta que su superior, o sea yo, lo configura en su sistema como "vigílese en silencio". Entre sus últimas azañas de este modelo compacto (apenas 10 Kg) se cuenta mantener acojonado a todo un señor butanero de casi 10 arrobas. A veces se le va la pinza, normal, tanto estrés, y entra en modo embarazo virtual, lo que incrementa no sólo sus cyber tetitas sino su auténtica mala leche, que acaba supurando por las cyber tetillas... Este dispositivo "mad dog" cumple su misión desde hace dos años y medio, y aún le queda vida útil para seguir dando caña. Cyberdyne Systems 101md. Nombre en clave: Phoebe. Estado: all systems 100% Servicio: activo Arma especial: ladrido cansino. Punto débil: se vende por un poco de paté. |
cita de DanielTurambar
Parece una parrilla vulgar disfrazada de comadre, pero en realidad se trata de Cyberdyne Systems 101md, el terminator "mad dog" de infiltración. Durante mis ausencias asume el papel de líder de la manada en la casa madre, se gasta una mala hostia de renombre que mantiene a raya a propios y extraños. En su programa contiene instrucciones para sacar de paseo a mis hermanas, pero 101md es muy quisquilloso y los días de lluvia dice que tururú, también dice que tururú cuando no tiene el software para farolillos a la hora de comer. Entre sus capacidades especiales está el detectar miembros disidentes a los que mantiene arrinconados a golpe de ladrido hasta que su superior, o sea yo, lo configura en su sistema como "vigílese en silencio". Entre sus últimas azañas de este modelo compacto (apenas 10 Kg) se cuenta mantener acojonado a todo un señor butanero de casi 10 arrobas. A veces se le va la pinza, normal, tanto estrés, y entra en modo embarazo virtual, lo que incrementa no sólo sus cyber tetitas sino su auténtica mala leche, que acaba supurando por las cyber tetillas... Este dispositivo "mad dog" cumple su misión desde hace dos años y medio, y aún le queda vida útil para seguir dando caña.
Jajajajajajajajajajajajajajaja. Dios mio, es verdad, parece un terminator Blasa. Es Marujator!!! Que bueno, Dani!!Cyberdyne Systems 101md. Nombre en clave: Phoebe. Estado: all systems 100% Servicio: activo Arma especial: ladrido cansino. Punto débil: se vende por un poco de paté. |
He hecho numeros y Boswell tiene razon, los perros sirven para conocer a las personas. Pero los numeros tambien dicen que sirven para que las personas conozcan a los dueños de los perros, asi que los perros son utiles para que se conozcan las personas y los dueños de los perros. Ahora estoy haciendo numeros para saber si sirven para que se conozcan los dueños de los perros con los dueños de los otros perros. De momento no son claros, y todo apunta a que depende del tipo de perro y del tipo de dueño. Todo es muy complicado. Yo creo que es mejor confiar en los numeros mas que en los perros y en los dueños de los perros. Los numeros nunca fallan. Los perros, en contra de lo dicen tantas veces, a veces se van en busca de perras. Yo tambien tuve un labrador y me hacia eso. Cuando volvia se echaba a mis pies y me miraba con arrobo, como en una bonita escultura que hay en un museo de Roma. Pero yo ya no le creía. Me ha salido la letra negra y no consigo quitarla, lo siento por si molesta a los ojos. |
Yo una vez conocí a un perro que era espía del Mosad. Yo pensaba que meneaba la cola porque se alegraba de verme y resulta que ahí dentro llevaba una antena. Los micrófonos los llevaba en el hocico. Os dejo que voy a hacer un documental, KanGeist, sobre cómo nos tienen los canes lavado el coco. En realidad nos están vigilando. ¿No os da miedo? |
Que divertido es leeros, me he reido una "jartá". Dicho ésto, no sé para qué le buscais tres piés al gato .. digo al perro. Cada uno es muy dueño de ser feliz o lo que sea con perro o sin el, con gato o conejo. Y desde luego todos utilizamos a todos y todo, cada uno con sus gustos personales. Yo tengo un perro, es precioso, bueno me lo parece a mí. He estado de viaje y solo por el recibimiento que acaba de hacerme ya es para darle un achuchón. Y el hecho de tener un perro no me impide tener una familia, osea : un hombre, hijos, nieto, madre, hermanos, cuñados, sobrinos y toda la pera y algunos buenos amigos y un montón de conocidos. ¿Qué tendrá que ver? No se tiene un perro por carencias y si así fuera, ¿que tiene de malo? otros se dedican a suplir sus carencias escribiendo poemas o relatos o novelas, o van al gimnasio, o se fuman la tabacalera o la Maria y la Juana. Seguramente el que ha escrito ese relato lo ha hecho con la ilusión de compartir sus vivencias caninas; pues no creo que vuelva a contar nada, después del recibimiento. Bueno, lo lógico es que hagais lo que os de la gana, a mi me parece bien, cada cual es cada cual. La verdad es que me he reído leyendo. |
Yo una vez tuve un perro, y fue la vez que más cerca he estado de asesinar a alguien. Se llamaba Totó y la trajeron (cuando era cachorrita, casi recién nacida) al campo donde vivíamos mi bebé, mi pareja y yo. La cuidé y la mimé cuanto pude, pero ya desde entonces se notaba que tenía algún problema (quizás de desnutrición o destete temprano). La cuestión es que algunos meses después, cuando ibas a darle de comer ,se ponía tan ansiosa que te saltaba encima y no dejaba siquiera que inclinaras el plato que ya estaba abalanzándose sobre tí y la comida desesperada (y no, no era simple hambre, porque comía bien) Eso no era gran problema, aunque molestaba un rato. El problema más grande es que nunca aprendió reglas básicas, que en un campo donde todo era horizonte y bastedad para correr, no eran muchas. Quizás, ahora que lo pienso, fuera que se parecía demasiado a su dueña y era algo anarquista. Totó te saltaba con sus patas llenas de barro cada vez que salías afuera. Cada vez que el tendal lleno de ropa (lavada a mano, en la madrugada anterior) estaba lleno, ella se dedicaba a descolgar, embarrar y hacer jirones la mitad del tenderete y si la atabas, lloraba hasta enloquecerte. Traía pedazos de las vacas que a veces se morían y pudrían en los campos vecinos, hasta el jardín donde el bebé gateaba. Ladraba sólo a la hora de la siesta. Se comía los huevos que ponían las gallinas. Esas cosas, repetidas una y otra y otra vez, quebraban la paz que hasta entonces teníamos y yo me dormía pensando en cómo atar la piedra a la cuerda y tirar a esa puta perra al río. Sabía, claro, que eran simples divagaciones, pero me producía satisfacción creer que podía, en esa batalla, ganar yo. Pero no, Totó siguió libre en el campo (porque es para mí donde deben vivir los perros) y ahora, molestará a los demás inquilinos. Ganó ella. |
Yo uso mi pajarito para conocer a las personas. Si es una tía y se me levanta el pajarito es que es buena persona. Si es un tío y se me levanta... bueno... ¿qué hago yo escribiendo esto?
Uf, cómo está el patio.
PD.- Mi coneja se ha comido el cable de la tele y ahora no puedo ver Cine de Barrio.