Se abre este hilo donde pondré los micros participantes.
Y la vida es fcil
La chica lloraba silenciosamente y yo le cant “Summertime” porque su pap era rico y su mam bonita y la protegan, y porque ya tena edad para empezar a volar... Pero no dej de llorar. Entonces la mir a los ojos y vi entre lgrimas su alma y en ella dos cicatrices, an frescas, dnde sus alas debieran estar.
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Mtodo
—La chica lloraba silenciosamente! —grit el director— No has ledo las acotaciones?
—Pero, si no se escuchan los sollozos… cmo van a saber que estoy llorando? —protest la mujer— Esas acotaciones son una mierda!
—Cmo te atreves…?! T s que eres una mierda de actriz!
—S?! Dos Delfines de oro me avalan! Quin eres t? Eres… el peor dramaturgo y director de escena con el que he trabajado!
—Zorra asquerosa…
El resto de actores se acomod con aburrimiento mientras la discusin continuaba.
—Hoy tampoco acabamos el ensayo.
—Y s de uno que vuelve a dormir en el sof.
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Dnde ests? Dnde estoy?
La chica lloraba silenciosamente, pues no quiso avivar el ruido de los recuerdos en su interior.
Lloraba sin lgrimas que arrastraran el peso de las respuestas sobre su rostro. Lloraba como aquel da, despus del portazo de su padre tras los reproches afilados que cruz con mam, y que anunciaron un vaco en su futuro que no estaba preparada para comprender. Tampoco entendi, aquel da, porque su madre no llorara como lo haca ella bajo la mesa; acurrucada sin ser vista, esperando que alguien la rescatara y diera por finalizado aquel eterno juego del escondite.
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El desliz
La chica lloraba silenciosamente; frente a ella un tipo manoteaba y gritaba enfurecido:
-Insensata! Traidora! Me has defraudado y ya no podr volver a confiar en ti!
Ella lloraba, sabiendo que su llanto silencioso acabara por ablandarle y lograra que le perdonara su desliz. Unos das antes, los dos haban prometido no volver a probar aquel maldito refresco de cola en cuya produccin l mismo haba participado hasta que le despidieron, pero aquella tarde en el bar, al ver en manos de sus amigas las hermosas latas de color rojo, ella haba sido incapaz de resistir la tentacin.
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Pegar a una mujer La chica lloraba silenciosamente... casi sin hacer ruido... l rea, casi sin hacer silencio... ambos... demostraban algo, la victoria y la derrota, la estupidez y la sensatez... FIN. Moraleja. CUANDO ELLAS LLORAN, DECA DIOS QUE REAN POR COMER DEL FRUTO DEL RBOL SABIO... ... y quin tuvo la culpa? DIOS... SATAN... yo no lo se.. ni tampoco se la verdadera moraleja de esto, LA RAZON ME DICE.. que si pegas a una mujer es por que simplemente eres un retrasado.
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Problemas en el cole
La chica lloraba silenciosamente. Con sus trece aitos recin cumplidos, haba sufrido su primer desengao. Marcos, el guapo chaval de segundo de ESO le haba dicho, cruelmente, que en la vida saldra con ella. “Ta, apestas a tabaco. Tu ropa, tu pelo, toda t. Ni loco saldra con alguien apestado como t, ta”.
Cuando su madre se acerc a consolarla, apart su mano, la mir y le dijo:
“Nunca os pas por la cabeza a pap y a ti que, desde el momento en que tenais una hija, era mejor que dejaseis de fumar en casa?”
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Carita de ratn
La chica lloraba silenciosamente. En aquellas circunstancias, era lo ms lgico. Todas las muchachas que nos entraban eran de una belleza excepcional, pero aquella... Ms que despertar sensualidad o deseo, inspiraba lstima. Pequea, frgil y con el pelo desgreado, apenas consegua mantener la mirada fija en m. Pareca un animalito asustado.
–Lo hars bien, carita de ratn –le susurr al odo–. Ahora cmbiate y renete con tus compaeras.
Abandon la habitacin con el miedo todava dibujado en su rostro. Yo sonre. Si consegua superar la primera noche en la calle, sera una de nuestras mejores chicas.
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En mitad de la noche
La chica lloraba silenciosamente sentada en la cama. An estaba asustada. l haba entrado por la ventana abruptamente en mitad de la noche, sin avisar. Revolvi la habitacin, tir libros y abri la puerta con fuerza. Luego baj rpido por la escalera llevndose tras de s las fotos que colgaban de la pared. En el saln tir a la alfombra adornos y candelabros y mene las cortinas como si buscara algo. Antes de irse, el viento apag el fuego de la chimenea, trep por ella y en lo alto del tejado aull como un lobo solitario.
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Regresa! La chica lloraba silenciosamente, mientras su mirada permaneca absorta, esperando. Un instante donde mi mente me traiciona y las imgenes se superponen. Por qu tuve que clavar mi mirada en tus ojos? Por qu no me conform con tu sonrisa y tu mano alzada? Venas de prisa, no pudiste or mis gritos de advertencia. Por qu mientras navego en vos sigo viendo a esa mujer? Qu hace esa desconocida en un sueo tuyo y mo? No puedo detenerme! y siento que voy a chocar contra un pensamiento que me va a destruir. S! Esa chica soy yo!, entonces… no regresars?
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La verdad hace llorar
La chica lloraba silenciosamente, mientras a su alrededor los aplausos, vtores y alegra desbordaban las gradas.
Ella no quera pensar en lo que haba ocurrido. Es cierto que se haba preparado con su mayor voluntad. Es cierto que su entrenador siempre la haba animado: Eres la mejor, pero mientras t no lo creas, nunca ganars!
Palabras! Palabras! Solo palabras! Pero la verdad estaba all, delante de ella, con toda su crudeza, con su fra realidad; pero tambin, con toda su enorme fuerza.
Y, ahora, aquel pblico ensordecedor la haca llorar… de alegra
Haba ganado! Ella, lo haba logrado!
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