EL MURO FILOSOFAL

La paradoja del hormiguero

  (un pasatiempo filosófico simple, que voy ha tratar de explicar)

          Imaginemos un hormiguero situado en un solitario solar por donde nunca pasa nadie… Las hormigas prosperan tranquilamente en su universo perfecto, viven en paz… Pero un día, el ayuntamiento del lugar decide poner allí un pequeño parque infantil, instalan toboganes, columpios, etc…  Y los pequeños niños se van allí a jugar… a correr, a saltar… y no paran…  La catástrofe cae sobre las pequeñas hormigas, muchas morirán de forma cruel, pisoteadas por enormes monstruos que las atacan… Las hormigas pensaran (porque las de mi historia si piensan) que ¿que han hecho ellas Para que los dioses las castiguen de esta manera… y las hayan abandonado.  Familias enteras masacradas, destruidas… y ¿Por qué...  Miran al cielo en busca de respuestas, y como no las encuentran, rezan… Son culpables de algo pero no saben de que, han pecado, y por tanto no eran merecedoras de la felicidad…

          Sin embargo las pequeñas hormigas nunca podrán imaginar ni comprender la verdad… Que unos inocentes niños, tan solo están jugando en su parque… riendo, aprendiendo a vivir… ellos son los demonios, su mal…  Un mundo paralelo, pero a otro nivel superior al de ellas, es el responsable de su desgracia… Y los niños pequeños (dioses o diablos) siguen jugando y ni remotamente  son conscientes del caos que han causado a su alrededor…

      Quizás algún niño curioso urge con un palito dentro del hormiguero, y otro derrame regocijado un vaso de agua causando graves inundaciones… y unas sonrientes niñas salten a la comba provocando terribles terremotos…

         ¿Qué mas decir  La paradoja de nuestro pequeño hormiguero… es simple… ¿o no

                                       Extracto de El Horizonte Perfecto

JL. Rodriguez Udias.  Aranjuez, Madrid,  Mayo de 2005