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RICARDO PARDO APARICIO

Educar implica la expresión sistemática y ordenada del afecto explicitada en tres variables, la norma, la comunicación y la exigencia o la autoridad. Todos los padres o educadores lo sabemos hacer; de hecho es nuestra vocación principal; sin embargo, la época que nos ha tocado vivir se caracteriza por crecer vertiginosamente en todos los sentidos, casi sin darnos tiempo a adaptarnos; también en el plano educativo; por eso es posible que nos sintamos inseguros o incluso desbordados a la hora de tratar a nuestro hijo o alumno, especialmente si nos sale más conflictivo de lo normal;  entonces no nos dejará desarrollar el tipo de educación espontánea, natural, como el que nuestros padres hicieron con nosotros, y que es el que sabemos aplicar. En ese caso puede ser que nos bloqueemos, llegando en ocasiones a sentirnos tiranizados por nuestros hijos; este libro trata de ponerse en el lugar de estos padres o educadores explicando un método educativo sistemático. Es decir, describe la necesidad de hacer un parón en nuestra tarea educativa y pensar qué estrategias implementar de forma artificial para chicos y chicas moderada o gravemente conflictivos con dos ó más de estos indicadores de riesgo: problemas con los estudios, horarios inadecuados, escasa o nula colaboración en tareas domésticas, presencia de agresividad de cualquier índole, consumo excesivo de alcohol, relación con la policía o consumo de otras drogas. No obstante también está escrito pensando en la utilidad para la prevención de dichos criterios desde edades más tempranas a la adolescencia.