El Adyacentismo no es una filosofía, una corriente ideológica, política o mística; no es un programa, un precepto o un dogma.
El Adyacentismo no es nada nuevo, ha estado siempre en el principio de todo pensamiento, movimiento o acción altruista. Sólo el propio nombre ha sido creado ahora para dotar de entidad al presente esfuerzo, el cual busca una vez más el poder devolver su significado real a las palabras Amor, Bien, y Verdad Universal.
El Adyacentismo no es complicado ni intelectual; no ha de ser estudiado pues toda persona en toda época y lugar sabe lo que es el Amor, y lo admita o no, conoce la diferencia entre el Mal y el Bien; Si el individuo duda, el Adyacentismo pone ante sus ojos lo que su mente trata de negarle. Únicamente ha de ser aceptado con coherencia y valentía.
Pero el Adyacentismo pronto será corrompido por el Egoísmo, para transformarse en lo mismo que pretende evitar. Ojalá el Adyacentismo sirva al menos para dejar un poso de Verdad en algunas conciencias, y puedan estas ver algún día un mundo basado en el Bien, una realidad donde el Adyacentismo junto con todos los otros -ismos y abstractos términos no sean necesarios, pues toda acción emane del único y autentico Amor.