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Pedro Zambrano Zambrano

Palabras del Autor
Creo que el hablar del Espíritu Santo es un tema maravilloso,
cuando lo hacemos...las palabras que salen de la Biblia, parecen
apoderarse de nuestro ser, nos inundan de un gozo tan grande que
a veces nos sentimos retrotraídos a la infancia, a aquellos
momentos cuando nuestros padres nos acariciaban, arrullándonos
en sus brazos; o quizá como cuando esperamos al ser amado y
suena el teléfono, o como cuando... no se... no puedo explicarlo,
es demasiado gozo.
Somos su casa, su habitación, El esta haciendo morada y fiesta en
su habitación.
Un gozo tan profundo como este hace concientizar al ministro del
evangelio a que debe abandonar el materialismo y ubicarse en las
olas profundas del inmenso y espacioso océano espiritual que nos
lleva a Tomar su Cruz y seguirle (Predicad el Evangelio a toda
Criatura.)
Un gozo tan grande que nos lleva a amar a nuestro prójimo, (las
almas) nos insta, nos inspira, nos motiva a decirle al mundo que
Cristo viene pronto, que es tiempo de despertar. Que es tiempo de
motivar a las iglesias a desear el bautismo del Espíritu Santo así
como lo desearon los discípulos del Señor. Realmente
quisiéramos que Dios derramara de su Espíritu sobre todos los
creyentes, como en el día de Pentecostés.