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josecubero

Se trata de una novela que mezcla, de un lado, escenas y situaciones que se han producido realmente en la vida del autor y que pertenecen a un tiempo histórico concreto y, de otro lado, situaciones imaginarias generadas por el inconsciente del autor y que suman todos aquellos fantasmas, deseos, complejos, inseguridades, sobrecompensaciones y mecanismos de defensa más o menos empleados con mayor o menor eficacia frente a la cruda realidad en la que todos nos vemos inmersos.

Se trata de una obra en dónde he pretendido plasmar dos planos, siempre existentes. Uno real y “supuestamente” objetivo (entendiendo la objetividad como lo tangible). Rememorando aquí a Descartes, podríamos decir que el mundo cartesiano es el mundo de la ciencia moderna, que elimina la cualidad y tiene en cuenta solamente lo que se puede medir. Para Descartes, la naturaleza está compuesta de puros mecanismos incluyendo al hombre, cuyas pasiones y emociones son ideas confusas y poco claras que no son reales.

El protagonista José (el propio autor) se debate entre el “pienso luego existo” de Descartes y la conocida frase de otro filósofo, también francés, Blaise Pascal que dice así: “el corazón tiene razones que la razón desconoce”.

Se entremezclan o, así al menos lo he pretendido, varios planos a la vez: Lo tangible, más comúnmente aceptado como “objetivo”. Lo inconsciente que, vilipendiado o no, ha subsistido y aún alentado y dado soporte no sólo al psicoanálisis como método filosófico y terapéutico, sino al arte, las ciencias ocultas y hasta nuestra manera de expresarnos cotidianamente. Lo imaginario, desde el punto de vista perceptivo, con más o menos diferencias según sea el sentido desde que se percibe (sobre ello recomiendo ver las distintas variedades diagnósticas existentes en psicopatología). Y, por último, ¡cómo no! Lo espiritual (para otros: lo parapsicológico) entendido en su doble sentido tanto platónico como basado en el alma.

Como se dice en una parte del libro de Carlos Ruíz Zafón titulado <<Marina>>: “A veces, las cosas más reales sólo suceden en la imaginación. Sólo recordamos lo que nunca sucedió”.

Sin duda es un libro pretencioso, quizá incluso demasiado para un autor tan novel como yo. Es un reto apasionante que espero sinceramente, no sólo que te llegue a gustar sino que te sirva si es posible, de alguna manera, para tu propia vida.