Esta web, cuyo responsable es Bubok Publishing, s.l., utiliza cookies (pequeños archivos de información que se guardan en su navegador), tanto propias como de terceros, para el funcionamiento de la web (necesarias), analíticas (análisis anónimo de su navegación en el sitio web) y de redes sociales (para que pueda interactuar con ellas). Puede consultar nuestra política de cookies. Puede aceptar las cookies, rechazarlas, configurarlas o ver más información pulsando en el botón correspondiente.
AceptarRechazarConfiguración y más información

pedro20

La Guerra de la Independencia de Hispanoamérica tuvo muchas facetas, algunas crueles y sangrientas. La vida del mariscal venezolano Antonio José de Sucre nos muestra la de un joven militar sano, metódico, estudioso, sin ambiciones personales, leal a sus amigos y a sus convicciones, que le dio a la guerra una faceta humana al firmar con el general español Pablo Morillo un tratado de ordenamiento. Los logros militares, diplomáticos y políticos de Sucre fueron impresionantes. Tiene un nombre ganado en la historia ya que fue el general que derrotó al ejército del virrey José de La Serna, último representante de la corona española, con lo que se decide la independencia definitiva de Hispanoamérica después de una guerra prolongada que duró catorce años. Sucre al despedir al virrey de La Serna derrotado, recibió el título de propiedad de toda la América Hispana, se sellaba la independencia definitiva, comenzaba un nuevo tiempo. De manera que en la historia de la América que fue de España hay dos fechas trascendentales: el 12 de octubre de 1492, cuando Cristóbal Colón la pisó por primera vez con las repercusiones inmensas para toda la humanidad, y el 9 de diciembre de 1824, cuando en la jornada de Ayacucho comienza la era de la independencia de las repúblicas hispanoamericanas. Sucre además fue presidente de Bolivia, Padre de la Patria de Ecuador, intendente de Quito, presidente del Congreso de Colombia, y un consecuente amigo del Libertador Simón Bolívar. Tuvo una vida personal compleja, llena de desavenencias. Se casó por poder con Mariana, la marquesa de Solanda, con quien tuvo una hija, que apenas llegó a conocer. Fue asesinado con apenas treinta y cinco años de edad cuyas causas son analizadas en este libro. Sus restos fueron movidos de un lado al otro, sufriendo el olvido de sus compatriotas, hasta que su familia ecuatoriana decide retenerlos. Pero Venezuela los solicita, con lo que se crea una intensa búsqueda. Un texto histórico lleno de situaciones desconocidas que refleja la vida, la muerte y el movimiento que han tenido los restos de uno de los principales héroes y constructores de Hispanoamérica.