99 noches de insomnio + 10 sindolores

Nací un cinco de marzo, viernes, siete minutos antes de que empezara el telediario, pero mis primeras palabras no fueron pronunciadas hasta quince días después y escuchadas ocho más tarde, por lo que mi padre decidió que la fecha oficial de mi nacimiento sería el veintiocho de marzo, domingo, exactamente a las tres menos veintitrés de la tarde. Mamá no estaba presente en aquel momento, luego declinó tomar cualquier responsabilidad sobre la fecha del nacimiento, pero no así sobre mi nombre que inicialmente fue el de Saluditero y sólo tras la intervención de su suegra se decidió que debía tener un nombre verdadero y cristiano, Eufrasio, y no Aurelio como quería la matriarca de la familia, ni tampoco Literaturo como proponía el tío Acuífero de Samarcanda-encrucijada-de-culturas. Así que me llamo Eufrasio Septuaginto Saluditero lo de septuaginto (LXX) viene de la costumbre familiar consistente en enumerar las veces que se ha utilizado el nombre en el tiempo, Eufrasio en este caso pero que solamente los Eufrasios usamos en las reuniones familiares, para que no haya confusión. Para el resto, es invisible.
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