IRA: La Gran Pirámide de Kheops

Empecemos por el principio.
De adolescente pensaba que estudiando una carrera universitaria iba a tener mi futuro resuelto. Que ello me garantizaría un buen puesto de trabajo.
La cosa no resultó tan así.
Pensaba que una vez Licenciado me lloverían las ofertas de trabajo. Incluso llegué a pensar que rodaría películas.
Bueno algún cortometraje sí he rodado ahora que lo pienso… (por cierto, puedes ver uno en el portfolio de mi web).
Verás.
Si tengo algo claro es que nada salió según el plan que tracé en mi cabeza siendo un adolescente. Y justo eso ha sido lo más interesante.
La época universitaria fue un aprendizaje vital constante y fijó la base del conocimiento y las destrezas intelectuales que guiarían todo proceso posterior.
Además me brindó la oportunidad de vivir un año en Francia lo que abrió mi mente de manera definitiva a nuevos caminos.
Al terminar la carrera, trabajé (en ciudades como Málaga, Barcelona o Huelva) de operador de cámara en televisiones locales, editor-montador de imágenes, diseñador gráfico de agencias de publicidad, ejercí como instructor de cursos audiovisuales…
Hasta ahí muy bien. Pero, ¿Qué ocurrió entonces?
¡Crack! La crisis económica del 2008.
Supongo que recordarás cómo se fue todo al traste… Ni corto ni perezoso decidí reciclarme en un trabajo que me permitiera pagar la hipoteca del banco y seguir, en paralelo, con mi verdadera vocación.
Me gradué en Química y ello me llevó a trabajar en plantas de energías renovables y químicas por España y parte de Estados Unidos durante unos 10 años.
De todo ello saqué mil anécdotas y aventuras que me guardé en la mochila junto a un montón de fotografías (algunas de ellas puedes verlas en la galería «Selección Fotográfica» del mi portfolio de mi web).
Y sabéis qué, volví casado. En Las Vegas con limusina y todo.
Eso sí, sin traje de Elvis Presley (creo… no recuerdo bien aquella noche…)
En el Caesar Palace Hotel. Con la que es hoy el amor de mi vida y mi compañera de viaje. Tendríais que haber visto a la ministra cubana que nos casó cuando, mirándonos fijamente, nos dijo: «Veo el amol en vuestros ojos».
Ahora sí.
Desde 2019 decidí era hora de volver a volcarme de lleno en la que ha sido y es mi verdadera vocación.
Volver a dedicarme a lo que me hace feliz cada día cuando me levanto de la cama.
Así que fundé mi propio estudio de Diseño.
Con toda mi experiencia y esas mil aventuras vividas, había llegado el momento de aplicar toda mi creatividad y conocimientos a potenciar y multiplicar negocios, productos o servicios a través del diseño, la estrategia y la psicología.
Qué pases un gran día :)
PD. Por cierto, me llamo Manuel Hernán, soy Licenciado en Comunicación Audiovisual, y me dedico al diseño gráfico y web a través de la estrategia y la persuasión.