La gestión del tiempo en el proceso de creación

Un libro no se escribe en dos días, pero tampoco es bueno demorarlo por mucho tiempo. Por eso es importante hacer una correcta gestión del tiempo que invertimos en las diferentes tareas de nuestro día a día.

La agenda: el aliado para planificar

Un método tradicional y eficaz de gestionar el día en función de las diferentes tareas que tenemos que hacer es el uso de una agenda.

No importa cómo esté distribuida la agenda (por días, semanas o libre) pero sí tiene que ser útil y con espacio suficiente para todas las cosas que nos puedan surgir durante el día o la semana.

Un error común es programar específicamente qué vamos a escribir cada día. Por ejemplo, si en la agenda escribimos hacer prólogo el lunes, capitulo 1 el martes, etc., corremos el riesgo de que, si uno de los días nos hemos bloqueado y no hemos podido terminar lo que habíamos planeado escribir, nos decepcionemos o incluso nos agobiemos por ver amontonadas las tareas de diferentes días.

Para evitar eso una opción viable es la de escribir, aproximadamente, lo que vamos a hacer o escribirlo a lápiz, de manera que si no hemos podido cumplirlo podamos borrarlo y volver a empezar la planificación. Así siempre tendremos presente un esquema de la gestión del tiempo que queremos llevar a cabo y, si hay imprevistos, podremos adaptarlo.

El tiempo: ¿enemigo del escritor?

Cuando dedicamos tiempo a escribir, es importante no tener relojes cerca, y es que muchas veces nos agobiamos con el paso de los minutos, con lo que el tiempo no nos cunde lo que debería. Lo ideal es programas una alarma a la hora a la que debemos dejar la escritura para no distraernos mirando relojes.

También es difícil limitarte mucho el tiempo para escribir porque, si estás en pleno momento creativo, dejarlo puede frustrarte o hacer que se te olvide parte de lo que querías escribir y, por lo tanto, el contenido pierda fuerza.

Para evitar eso, una recomendación sería que, si tienes 2 horas, te planifiques como si fueses a escribir 1 hora, para que “sobre” tiempo. O, también, intenta no ponerte en proceso creativo de escritura antes de un compromiso ineludible como ir a trabajar, etc.

En definitiva, no se puede luchar contra el tiempo, pero si se puede ver como una herramienta a nuestro favor para hacer todo lo que tenemos en mente. Y, para eso, es imprescindible buscar formas y objetos que nos hagan el proceso más fácil.

Ser constante pero equilibrado en la dedicación que le damos a nuestro libro es la clave para una correcta gestión del tiempo.

Si te interesa conocer cuánto tiempo tardaron algunos escritores en crear sus obras maestras, no dejes de visitar este curioso listado. Como verás, ¡hay de todo!

Esperamos que este post te haya servido para reflexionar sobre cómo gestionar mejor tu tiempo de escritura y, sobre todo, para no agobiarte o decepcionarte en el proceso.

¡Hasta pronto!