«Si no identificamos lo que nos sabotea por dentro, las técnicas de gestión eficaz del tiempo no funcionan»

Organizarnos es tarea difícil, sobre todo cuando intentamos compaginar varias obligaciones: el trabajo, los estudios, las relaciones, los pasatiempos… Sin embargo, Miryam Soto ha conseguido hacerlo con dos trabajos y cuatro hijos. Gracias a años de adaptar los consejos teóricos a su vida real de madre, Soto consiguió ayudar a otras madres a liberarse del estrés.

La autora ha explicado en su primer libro, Mucho más que madres, las fórmulas que le han servido para conseguir esto y vivir con más libertad. En este encontramos la forma de organizarse en las áreas personal, familiar y laboral, sin la necesidad de recurrir a remedios extremos.

Miryam: Parece que a día de hoy ya nos hemos acostumbrado todos a vivir “como pollos sin cabeza”, pero eso ni es “manera de vivir”, ni tiene porqué ser así ¿verdad? 

Desde luego que no. Lo que pasa es que a esta sociedad nos causa sufrimiento, como muestra el aumento de consultas por ansiedad y el consumo de ansiolíticos. Es decir, vivir con agobio genera dolor, y ese dolor manifiesta que todavía no nos hemos acostumbrado ni resignado, afortunadamente. A cualquiera se nos nota la cara de acelga cuando vivimos bajo la esclavitud del tiempo. Lo notamos nosotros y también lo notan nuestros seres queridos. 

Hijos, pareja, trabajo, amigos, estudios, proyectos personales… ¿Cómo lo equilibramos todos?

Para empezar tenemos que aceptar que todos esos roles forman parte de nosotros. Hay que dejarnos de nostalgias como “antes no se vivía así”, o “antes eran más felices”, porque son mantras que nos llevan a perdernos en ensoñaciones y a quedarnos inmóviles lamiéndonos las heridas y anhelando una una sociedad que ya no existe.

Por ejemplo, las que somos madres ahora no nos hemos educado solo para ser madres. Y aceptar esto es importante porque nos pone los pies en la tierra, que es el único sitio desde donde se pueden construir soluciones realistas. Por el contrario, intentar ser las madres de antes, a la vez que las madres de ahora, solo lleva a cargarnos con una mochila de culpas que nos aplasta en el día a día.

¿Quién es Miryam Soto?

Supongo que el prototipo de una persona multi rol, porque soy madre de 4 hijos, amiga, hija, ingeniera, emprendedora, mentora, escritora, viajera, y ante todo una persona entusiasta, que necesito sacar tiempo para todo lo que amo.

¿A quién le dirías: “es obligatorio que leas mi libro”? 

A nadie, jeje, obligatorio a nadie. Sí creo que puede ser muy útil para las personas que sientan que no pueden llegar a todo y su alma les pida sacar tiempo para lo que aman. Ya sea más tiempo para su familia, pareja, amigos…, tiempo para ellas mismas o tiempo para sacar adelante un proyecto personal o profesional.  

Mucho más que madres lleva algo más de un mes a la venta, ¿qué alegrías te ha dado ya? 

La primera alegría es ver que responde a una necesidad real, al haberse situado en el 6º puesto en Amazon en la categoría de desarrollo personal y autoayuda.

Y también que los medios de comunicación me han abierto sus puertas al considerar el tema de interés para sus lectores, oyentes o espectadores.

Y por supuesto la opinión cercana de los primeros lectores en este primer mes de publicación.

Como nos dices en tu libro, primero debemos organizarnos por dentro para ir hacia fuera, subiendo peldaños hasta alcanzar la punta del iceberg, pero ¿Qué es lo que nos impide organizarnos por dentro? 

Esa pregunta es muy importante porque si no aprendemos a identificar y a gestionar lo que nos sabotea por dentro, las técnicas y herramientas de gestión eficaz del tiempo que puedas aprender en el libro o en cualquier libro o curso de productividad no funcionan. Por eso dedico la primera mitad del libro a este tema.

Algunos saboteadores internos tienen que ver con la culpa, la crítica, el miedo, los legados, las proyecciones, el aburrimiento, la soledad y la necesidad de reconocimiento. Es básico conocerlos y entrenarse para identificar cuándo están actuando, y después aprender a gestionarlos

Hay una frase en la introducción del libro que me llamó mucho la atención: “Fue la necesidad y no la voluntad de ser perfecta lo que detonó mi aprendizaje”. La obsesión que tenemos hoy en día en ser perfectos (perfectos para nuestra pareja, para nuestros padres, para nuestros amigos, para nuestros jefes, para nuestros hijos…) es una de las razones por las que no son capaces de fijarse unos objetivos, un propósito, una meta que alcanzar, faltan sueños…. ¿Crees que esto es así?

La perfección es una necesidad de la mente, y por tanto sujeta a sus limitaciones y a sus juicios. Te lo digo por experiencia porque hasta que fuí madre era ingeniera bastante cuadriculada y he conocido esos límites. Y también sé que la necesidad de perfección mata los sueños y crea frustración, porque al final la vida esta siempre se abre paso y se salta a la torera la rigidez de la mente.

¿Qué le dirías a una chica de 30 años que quiere ser madre, pero siempre lo retrasa porque nunca llega el momento adecuado? No quiere que su carrera profesional se vea afectada, pues se encuentra en un buen momento profesional. 

Dios me libre de intervenir en esa decisión tan personal.  Es un contrato que debe hacer ella consigo misma sin ponerla en manos de nadie, y mucho menos en las mías.

¿Realmente las madres podemos ser madres sin que nuestra vida se vuelva del revés? Es normal que tengamos un periodo de adaptación, pero luego ¿es posible que nuestra vida vuelva a una cierta normalidad? 

Todas las madres sabemos que ser madre es para siempre. Y si no preguntarselo a las vuestras. Lo que sí cambian son las formas. Hay unos primeros años de “crianza intensiva”, en los que nos trasladamos al planeta de los instintos primarios y volvemos como leonas o lobas. Gracias a eso somos capaces de volcarnos en la supervivencia de nuestros cachorros. A muchas mujeres profesionales nos cuesta trasladarnos a ese lugar donde nos gobiernan las emociones y también, por cierto, la falta de sueño. Pero los hijos crecen, y nuestro reto es ir comprendiendo que nuestra libertad ha de aumentar a medida que aumentan las habilidades de nuestros hijos. Si no algo estamos haciendo mal, como dice la pedagoga Martina Pérez Oliván.

Poco a poco vas teniendo algo de tiempo para ti y en ese momento descubres la mujer que eres más allá de madre. Entonces te das cuenta de que quieres recuperar cosas que te gustaba hacer, o tal vez que ya no te gusta o que antes sí y descubres nuevos intereses actualizados a la mujer que eres ahora.   

Tienes derecho a tener tu tiempo. ¿Cuántas veces tenemos  que repetírnoslo hasta que por fin nos lo creemos y empezamos a luchar por ese derecho? 

Muchas, y creo que es tan importante que en mis programas de organización comienzo trabajando esos derechos. Porque si no te crees ese derecho, darás prioridad a cualquier cosa que pase de repente o a cualquier persona que se cruce en tu camino. Si su tiempo siempre es más importante o urgente que el tuyo, arrasará tu organización. Creo que es hora de equilibrar la balanza, y hacerlo desde el amor a una misma y no desde el reproche. 

¡Qué difícil es tomarnos un respiro para pensar en nosotros! Y sobre todo, ¡cómo nos cuesta averiguar qué queremos y hacia dónde vamos!

Cada vez me encuentro más gente que se lo plantea. Y no es casualidad que sea en esta edad intermedia de la vida, donde ya hemos invertido la primera mitad en ser lo que otros querían que fuéramos. Afortunadamente aún nos queda vida para vivir conforme a ti mismo y a tu propósito.

¿Merece la pena un cliente que te exige hablar en las horas que tú tienes designadas para dedicarle a tu familia? ¿Cómo controlas estas situaciones? ¿Poniendo una señal de stop desde las primeras conversaciones para marcar líneas rojas? 

Ese cliente va a seguir apareciendo en tu vida hasta que tú le dejes. Siempre va a haber personas que exijan porque lo hacen desde una necesidad suya. Ahora bien, tú puedes elegir. Si pones su necesidad por encima de la tuya, ese maestro seguirá apareciendo en tu vida porque todavía tienes algo que aprender. Él y otros tantos como él. Por el contrario, si tú tienes claros tus derechos y los pones en juego, la exigencia no la harás tuya, y poco a poco desaparecerá.

¡Qué difícil es marcar esas líneas rojas cuando se trata de nosotros mismos, ¿verdad?! Es importante que aprendamos a decir “hoy no puedo”.

Claro, porque si quieres dar lo mejor de ti no puedes decir a todo que si. Es materialmente imposible y al final tu sobresaturación termina provocando el efecto contrario del que deseabas, que era agradar a todo el mundo. Sii realmente quieres hacer algo con esa persona pero hoy no puedes, a mi lo que me gusta es decir es “hoy no puedo, pero voy a mirar la agenda para buscar el mejor momento para ti”

¿Dedican las empresas el suficiente tiempo a formar a sus empleados para realizar una buena gestión del tiempo? 

Los recursos humanos son, en mi opinión, los principales activos de cualquier empresa. Y si los empleados están permanentemente agobiados, y además vienen con problemas de conciliación de casa, el mal rollo está servido. Esa baja vibración de energía, además de bajar la productividad a medio plazo, termina por proyectarse fuera, por mucha campaña de marketing que se haga o por mucha web llamativa que se diseñe.

Así que una de las mejores inversiones que puede hacer una empresa es formar a sus empleados en gestión integral del tiempo, tanto en lo profesional como en lo personal. Porque cualquier ser humano trabaja y puede enfocarse mejor para dar el 100 % cuando al salir de casa por la mañana para ir a trabajar, se va tranquilo porque tiene todo bien organizado.

 iY la culpa… ¿Cómo se gestiona ese sentimiento tan horrible que es que el que muchas veces ancla nuestros pies y no nos deja volar y ser libres, como queremos? 

Muchas veces nos sentimos desganados y nos cuesta hacer las cosas porque llevamos una mochila llena de piedras que nos aplasta el ánimo. Muchas de esas piedras son culpas, y son juicios de otros que los hacemos nuestros cargándolos en nuestra mochila.

Bajo las culpas hay deuda, escasez y miedo y por eso nos restan tanta energía. Aprender a identificarlas y soltarlas antes de iniciar cualquier proceso, o simplemente para levantarte cada mañana con más energía es imprescindible y por eso tiene un lugar prioritario en los primeros capítulos del libro.

Mucho más que madres es el primer volumen de la serie “Tiempo en propósito”. ¿Qué nos vamos a encontrar en el segundo volumen? 

Muchas personas que tienen un objetivo, un propósito o un proyecto personal y profesional se preguntan ¿cómo pongo en marcha mi propósito en el día a día? De eso irá el siguiente volumen…

Muchas gracias a Miryam Soto por dedicarnos un momento de su día para concedernos esta entrevista, con la que hemos tenido una pequeña visión de su mente. A todos los lectores que estén interesados en conocer más a Miryam, os recordamos que Mucho más que madres está disponible en Bubok, La Casa del Libro, Amazon, El Corte Inglés, Librerías Gandhi y Rakuten Kobo. ¡Nunca es tarde para organizarse!