¿Ereaders familiares? Mejor uno para cada miembro

Hay muchos hogares en los que sus miembros són ávidos consumidores de libros, que no es lo mismo que quien lee un libro al mes, por ejemplo. Muchas famílias están dando el salto a los lectores libros electrónicos abandonando así el papel. El escollo radica en que en una misma familia puede haber varios estilos de lectores con temáticas y géneros de lo más dispares, cuando de lector de libros, sólo hay uno por familia. La cosa se complica si tenemos en cuenta que algunos lectores de libros electrónicos ofrecen muchas más funciones que el poder leer libros. En definitiva, el lector de libros de una familia puede tener cola de usuarios que quieren hacer uso de él.

Cada vez hay más gente que ha hecho números de una manera muy sencilla, y el resultado habla por si sólo.

Es fácil obtener un precio medio de lo que cuesta un libro, y es muy sencillo saber que cuesta de precio medio un lector de libros electrónicos. Por eso, cada vez más hay quien se toma la compra de un libro como eso, como una compra, mientras que adquirir un ereader se contempla como una inversión a largo plazo. Y la conclusión es que por lo que cuestan unos pocos -poquísimos- libros, se puede comprar un ereader.

A partir de aquí podríamos embarcarnos en recalcar que puedes tener centenares de libros en tu ereader frente a la imposibilidad de que te quepan los mismos libros en tu mochila. Podríamos decir que no es lo mismo para los más conservadores que les gusta el tacto y la forma tradicional de consumir libros, ya que un ereader no luce en una estantería. Y ya puestos, podríamos apuntar -sin lugar a dudas- que a un ereader tarde o temprano se le agota la batería, cuando un libro convencional no requiere de alimentación eléctrica. Le podemos sacar ventajas e inconvenientes a centenares a este asunto, pero parece que la cuestión ya ha quedado básicamente resuelta.

En un ámbito familiar donde todos sus miembros tienen sus propios libros y hábitos de lectura, si hablamos de costes e inversiones, empieza a estar más que claro que, tarde o temprano, cada miembro de una familia terminará por tener su propio ereader. Esto tiene más ventajas que inconvenientes, y algunos, ya lo estamos comprobando.