Esta web, cuyo responsable es Bubok Publishing, s.l., utiliza cookies (pequeños archivos de información que se guardan en su navegador), tanto propias como de terceros, para el funcionamiento de la web (necesarias), analíticas (análisis anónimo de su navegación en el sitio web) y de redes sociales (para que pueda interactuar con ellas). Puede consultar nuestra política de cookies. Puede aceptar las cookies, rechazarlas, configurarlas o ver más información pulsando en el botón correspondiente.
AceptarRechazarConfiguración y más información

Foro para escritores de Bubok

Para participar en los foros de Bubok es imprescindible aceptar y seguir unas normas de conducta básicas. Puedes consultar estas normas aquí
X
1 2
jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009

75º Concurso de Micros (Estoy listo): AQUI LOS COMENTARIOS.

11 de Noviembre de 2013 a las 18:46

Pases, señoras y señores. El concurso está listo para recibir quince o veinte micro relatos. Y este hilo está listo para recibir los comentarios que creáis oportunos.

Recuerdo que el plazo para concursar (envío de un micro relato que comience con la frase "Pase, señora, pase... estoy listo") finaliza el jueves 21 de noviembre a las 22:00 horas aproximadamente. A partir de ese momento, y hasta el domingo 24 a las diez de la noche, será el turno de las votaciones.

Un ejemplo de micro para esta edición

Goya

Pase, señora, pase... estoy listo. Muy bien, está usted hermosísima así, al natural, como dios la trajo al mundo. Recuéstese, por favor, en este diván. Coloque esos cojines detrás... perfecto. La luz que entra por la ventana es muy buena. Creo que quedaría bien que abriese los brazos y colocase las manos detrás de la cabeza... ¡Perfecto. Manos a la obra.

 

 

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 11 de Noviembre de 2013 a las 18:50

¡HORROR! Este es el 76º CONCURSO DE MICROS, no el 75º

Ruego me disculpen. Acepten el hilo tal y como está, con las salvedad de que, de hecho, esta es la 76ª edición. Sorry, desolé.

miguelmig
Mensajes: 1.276
Fecha de ingreso: 23 de Enero de 2009
  • CITAR
  • 11 de Noviembre de 2013 a las 19:20
Siempre me gustó esa manera de disculparse de los franceses, desolé. Ay Piqueras, ¿te habrás comido una seta venenosa? :)
jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 12 de Noviembre de 2013 a las 19:54

Venenosa no. Pero a veces parece que una seta de esas que tocan la mente sí que podría habérmela comido.

Bien, pasaba por aquí para anunciar que han llegado los dos primeros micros. Con su autoría confirmada y sus claves entregadas. Espero que sean el comienzo de una gran amistad con los micros, que lleve a esta edición (75bis o 76, para ser más exactos) al agradable momento final de tener que votar a cinco micro relatos. Está en vuestras manos.

miguelmig
Mensajes: 1.276
Fecha de ingreso: 23 de Enero de 2009
  • CITAR
  • 13 de Noviembre de 2013 a las 0:28
Bueno, bueno, algunos empiezan fuerte. A todo esto, me da mucha pena el abandono que sufre el medallero, es como un desguace de coches
jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 15 de Noviembre de 2013 a las 22:55

Acudió el señor peluchín al quite, veo, y el medallero está actualizado.

Llevamos sólo tres micro relatos. Supongo que estáis a punto de enviarme siete más, como mínimo.

¿Votaremos a cinco esta vez?. Ello está, insisto en vuestras manos. Vengan esos micros.

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 17 de Noviembre de 2013 a las 21:07

¿¡Que passssa contigo, tío!? ¿Tanto te cuesta currelarte un micro?

¡Vamos, gandules, que cien palabras salen del teclado solo con apoyar los dedos!

Tenemos tiempo, vale. Pero no apuremos, por favor. Id acabando vuestro micros y me los vais enviando. Gracias.

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 17 de Noviembre de 2013 a las 21:13
¿Nadie comenta? Me hacéis sentir como San Juan Bautista. No, no me refiero a que tenga los pies en el río y una concha en la mano, dispuesto a bautizar people. Me refiero a aquello de "yo soy la voz que clama en el desierto".
carlosmaza
Mensajes: 3.027
Fecha de ingreso: 16 de Noviembre de 2008
  • CITAR
  • 17 de Noviembre de 2013 a las 22:10
Enderezad el camino al Señor, que dijo el profeta Isaías. En verdad, en verdad te digo, hermano Josep, que muchos serán los llamados y pocos los que entreguen su micro. Y a Dios rogando y con el micro dando. Allanemos los caminos del Señor, hermanos, entreguemos los micros para que este profeta errante de apellido Piqueras, pueda descansar al séptimo día. 
raitann
raitann
Mensajes: 1.172
Fecha de ingreso: 24 de Febrero de 2010
  • CITAR
  • 17 de Noviembre de 2013 a las 23:29
Tranqui, Josep; los cinco que faltan te llegarán entre el miércoles y el jueves, unos minutos antes de las 22.
jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 18 de Noviembre de 2013 a las 20:18

Pssst... ¿Hay alguien? ¡Esos micros, puñeta!

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 19 de Noviembre de 2013 a las 10:04

Parece que estoy llegando a un fértil oasis, y entre un espeso manto de palmeras se adivina una pequeña aldea, formada por unos cuantos micros edificados con el noble adobe de las palabras. Me acercaré poco a poco, pues es posible que de su pozo de agua fresca manen todavía algunos micro relatos más.

De momento llevamos cuatro. Mejor que al principio, seguro.

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 19 de Noviembre de 2013 a las 20:12

—Que paciencia tenía el Santo Job...

—Para paciencia el señor Getsemaní, que le pisotearon el huerto y no dijo nada.

¡Bah! Tonterias. Para paciencia los MdC de los concursos de Bubok. Pasan los días esperando que alguien participe, y ni se quejan ni envían todo a la porra.

¡Uy! ¡Otro micro relato! ¡Otro!

Bien hecho, ya me veo dando las otras diez claves que me quedan, y pasando apuros después para otorgar nuevas claves. No importa, las sacaré de donde haga falta.

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 20 de Noviembre de 2013 a las 19:17

Supongo que no iréis a dejar la cosa como está. ¡Quiero más micro relatos!

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 21 de Noviembre de 2013 a las 11:58

Seis micro relatos, seis pequeñas creaciones que, con independencia de su valor literario, que lo tienen, son la demostración de que todavía mantenemos viva la llama de este concurso.

 

Por cierto... ¿Estáis ahí? No os veo ni os oigo. ¡Participad, mandad vuestro micro!

Tenemos 722 minutos todavía. ¡Venga ya!

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 21 de Noviembre de 2013 a las 19:23

Vale, lo entiendo. Unos estáis acabando el informe anual sobre la incidencia del aire de los trombones de la Orquesta Filarmónica de Berlín en la génesis de los  ciclones tropicales y otros estáis analizando mogollón de datos sobre la incidencia de la luz de las luciérnagas en el desarrollo de tumores de piel en las iguanas macho de la Península de Yucatán. De modo que todos, pobrecitos, muy ocupados y sin poder escribir un micro relato. ¡Pobres criaturas mías, perdidas una mañana de otoño en el desierto de Atacama, buscando refugio para guareceros del sol infernal que calienta las piedras! Comprendo que no os quede tiempo para escribir micro relatos.

 

¡Vamos, un esfuerzo! ¡Aún hay tiempo!

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 21 de Noviembre de 2013 a las 22:27

Finalizado el plazo de presentación de micro relatos para esta edición, declaro abierto el periodo de votaciones. De acuerdo con las bases generales del concurso, y al no haberse alcanzado la cifra de diez o más microrelatos, corresponde votar a tres de ellos. Ya sabéis, a los tres que consideréis mejores, otorgándoles 3, 2 y 1 punto respectivamente.

El periodo de votaciones concluirá el próximo domingo hacia las diez de la noche.

Las votaciones me las enviáis a mí mediante un mensaje y yo iré haciendo el recuento. Si hay votantes suficientes haremos algún seguimiento.

 

Los seis micro relatos presentados, y a los cuales podéis otorgar vuestros puntos, son los siguientes:

 

Un día más

De compras

El divorcio

Examen de conducir

Siempre

Agotamiento existencial

 

Bien, eso es todo por ahora. Comienzan las votaciones.

jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 22 de Noviembre de 2013 a las 19:24

Sentados en una terraza al aire libre, enfrente de la Brasserie Dauphine, muy cerca de la Prefecture de la Sûreté Nationale, en el popular Quai des Orfèvres, tomando un par de vasos de pastís con mucha agua fría vemos al señor Sherlock Holmes y al inefable inspector Clouseau. Los dos miran con impaciencia hacia las ventanas de la primera planta de la comisaría.

—Espero que el comisario jefe Maigret sepa lo que hace, reuniéndose con ese creído de Poirot y con el indolente de Dupin.

—Por cierto, que he visto a Auguste muy desmejorado. Creo que le prestaré durante un tiempo a mi criado para que practique el karate con él. A mí me ayuda mucho a mantenerme en forma.

—Jacques, amigo mío, no le haga eso al bueno de Dupin.

—Escuche, monsieur Holmes, ¿Quién ese hombre que se acerca a la comisaría?

—Desde aquí no lo veo muy bien... lleva una vieja gabardina. ¡No es posible! ¡Es Frank Colombo!

—Tiene usted razón, Holmes. De modo que también él va a participar en esa misteriosa reunión...

—Y usted también, por lo que veo. Ese chico le trae la invitación, seguro. Vaya con ellos, Jacques. Yo esperaré aquí, acabando mi pastís. Supongo que de un momento a otro me llegará también a mí una invitación.

 

—Amigos míos, tomen asiento y escuchen.

El comisario jefe Jules Maigret miró a sus invitados. Cuando se sentaron los cuatro, les dijo lo siguiente:

—Mientras esperamos que Monsieur Holmes reciba su credencial para reunirse con nosotros comencemos a evaluar nuestras aportaciones para el gran recopilatorio del crimen. ¿Quién comienza?

—Yo mismo. — dijo Hércules Poirot, acariciando las puntas de su bigote. — Por ahora puedo aportar tres interesantes asesinatos brillantemente resueltos y dos asuntos de desaparición de personas a cuya solución llegué de forma no menos brillante.

—Muy bien, Monsieur Poirot. Yo, por mi parte, puedo aportar de momento, para hacer más llevadero el encuentro, dos botellas de Calvados y una bandeja de canapés. Voilá.

A una señal del inspector Jules Maigret un camarero que esperaba fuera entró y dejó sobre la mesa las dos botellas y la bandeja.

—Y usted, amigo Colombo. ¿Qué nos trae?

—Yo... vaya... — el teniente Frank Colombo rebuscó en los bolsillos de su vieja gabardina y al fin dio con su bloc de notas. —Aquí tengo un caso muy interesante, en el que un millonario trató de deshacerse de un imprudente que le hacía chantaje. Gracias al detalle de que había cambiado su pitillera de oro por una de platino con pequeños adornos unos días antes, logré atraparle.

—¿Nada más?

—Y este otro... ¡Menudo granuja! Trató de hacer recaer sobre su cuñado la culpabilidad del crimen. Pero por fortuna en el lugar donde se halló el cadáver del abogado de ambos encontré una pieza de ajedrez que por despiste había perdido el criminal. Y para acabar les ahorraré los detalles, pero aquí tengo tres casos en los que mi aparente torpeza puso tan nerviosos a los asesinos que cometieron errores que les llevaron a caer presos.

—¿Y usted, Monsieur Dupin, qué tiene para nuestro recopilatorio?

—Tres interesantes affaires. Aparte del caso de la carta robada y de los misteriosos crímenes de la Calle Morgue, tengo este interesante asunto de la doncella desaparecida, en el que se vio implicado un misterioso personaje cojo y con seis dedos en la mano izquierda.

—Tres interesantes asuntos, es cierto. Y nuestro recién llegado, el inspector Clouseau, de la Sûreté, ¿qué nos trae usted, amigo Clouseau?

—De momento estos dos misteriosos dossiers... uno es el del caso de la primera desaparición del famoso diamante "Pantera Rosa". El otro es sobre como mi servicial Cato evitó que el comisario Deyfrus me alcanzase con su rifle de caza mayor.

 

Mientras, el famoso detective consultor de Baker Street, espera pacientemente su turno.

 

carlosmaza
Mensajes: 3.027
Fecha de ingreso: 16 de Noviembre de 2008
  • CITAR
  • 22 de Noviembre de 2013 a las 21:20
Muy sofisticado y trabajado, enhorabuena. Ya verás cuando lo lea Miguelmig, que siempre está reclamando números y tablas. De momento se comprende bastante.
miguelmig
Mensajes: 1.276
Fecha de ingreso: 23 de Enero de 2009
  • CITAR
  • 23 de Noviembre de 2013 a las 0:08
Y eso que yo soy de letras ja ja ja
jpiqueras
Mensajes: 2.805
Fecha de ingreso: 9 de Julio de 2009
  • CITAR
  • 23 de Noviembre de 2013 a las 23:13

Por si alguien ha votado y no me he enterado, declaro que he acusado recibo de las seis votaciones que llevo recogidas. Han votado todos nuestros detectives menos el teniente Colombo. Y ha votado una persona no participante.

 

Vamos con el seguimiento. Tenemos un problema. Si os comunico la situación sumando todos los votos recibidos desde el último informe resultaría palmario que uno de nuestros detectives se destaca mucho por encima de los demás. De modo que añadiré algunos votos, pero no todos, de manera que veréis una situación muy interesante. Y comprobaréis que un famoso detective londinense ya se ha incorporado al grupo.

 

Pero antes de acudir de nuevo al Quai des Orfèvres, pasemos un instante por la Gare de Lyon. En su cafetería vemos sentada en un rincón, tomando discretamente una taza de té, a una anciana vestida de manera sencilla pero elegante. Es una mujer menuda, que mira a su interlocutora con un par de ojos azules de mirada viva e inteligente. La otra mujer, que como ella está sentada junto a la pequeña mesa redonda donde toman sus tés, es una dama algo mayor, americana, cuyos ojos castaños parecen tan vivos e inteligentes como los de la anciana sentada frente a ella.

 

—Mire usted, Jessica, creo que el que a mí me hayan dejado fuera del asunto es comprensible. ¿Qué podía contar yo de interesante, aparte de cuatro pequeños pero curiosos asuntos de índole local? Pero en cambio usted ha escrito cosas muy interesantes, lo sabe todo sobre los criminales y, además, los casos que usted resolvió, algunos muy enrevesados, se lo aseguro, despertaron el interés de millones de personas que los vieron en televisión.

—¡Por dios, Jane! Usted ha visto en St.Mary Mead tantas cosas que mi experiencia no le llega a la suela del zapato. Debo, además, confesarle que soy una rendida admiradora suya.

—Amiga mía, usted me halaga, pero yo no...

—¡Jessica Fletcher! ¡Miss Marple! ¡Qué maravillosa sorpresa!

—¡Señor Marlowe! ¿Vino usted también en el expreso de las 22:00, como nosotras?

—En efecto. Y llegué tarde a París, como veo que les ha pasado a ustedes, y a Monsieur Lecoq, que acabamos de dejar ahí fuera, tomando un taxi. Permítanme que les presente a un amigo mío, español, que como yo, pretendía participar en ese proyecto de recopilación de la historia del crimen que ha emprendido el comisario Maigret. Este es Pepe Carvalho... Jane Marple... y Jessica Fletcher.

—Es un placer conocerlas señoras. Su fama traspasa todas las fronteras.

—Gracias, señor Carvalho. Pero ya ve, aquí estamos los cuatro, fuera del recopilatorio del crimen.

—Supongo que todos cometimos el error de reservar billete en el expreso de las 22:00. Por tal motivo nos quedamos, como Monsier Lecoq, fuera del affaire Maigret.

 

Ahora que ya sabemos porqué no se pudo votar a cinco, regresemos al Quai des Orfèvres. El comisario Maigret regresa al despacho donde tiene a sus cuatro invitados, acompañado de un hombre alto, vestido con traje de mezclilla y fumando en una pipa curva.

—Pase, Mister Holmes. No creo necesario que les presente... ustedes se conocen bien todos. ¿Me dijo que tenía alguna cosa para nuestro recopilatorio?

—Elemental, amigo Maigret. Tengo dos feos asuntos ocurridos en las afueras de Londres, en los que la sombra del profesor Moriarty es evidente. Y además, el interesante caso de la segunda mancha.

—¡Perfecto! Y ustedes, amigos, ¿Nos harán alguna aportación nueva? Usted, Dupin...

—Dos casos de conspiración internacional y el misterioso robo de un cuadro en la Tate Galery, todos resueltos gracias a Dios.

—¿Monsieur Poirot?

—No tengo nada que añadir, de momento, a los cinco casos que les comenté antes.

—Gracias. Y usted, teniente...

—Recuerdo tener por aquí las notas de un asunto... disculpen, no sé dónde las puse... tal vez en este bolsillo... ¡esta vieja gabardina tiene tantos bolsillos! Pero es que mi mujer insiste siempre en que me la ponga. Y ya saben ustedes que a las mujeres...  ¡Ah! Aquí está. El hijo adoptivo de un general retirado de la marina le asesinó pues estaba a punto de descubrir el verdadero pasado de su adoptado y de desheredarlo. Parecía el crimen perfecto, pero el haber llevado un batín y una camisa a la lavandería en fechas distintas me puso sobre la pista y logré, al fin, inculparle y detenerle.

—Por mi parte, — el comisario Maigret depósito dos voluminosos dossiers sobre la mesa — puedo añadir dos casos en los que, aunque descubrí al asesino, no quise llevar adelante la investigación pues descubrí aspectos de aquellos affaires que me dieron a entender que esa era la mejor solución para los mismos. Sólo queda usted, inspector Clousseau.

—¡Mon Dieu! ¡He recordado tres casos de alcance internacional, en los que estuvieron en juego los intereses de varias naciones del mundo! En los tres, aunque me equivoqué en la dirección de mis pesquisas, la fortuna quiso que al final diese con la solución.

—Amigos, si me lo permiten... ¿Porqué no nos acercamos hasta la Brasserie Dauphine y allí cenamos alguna cosa, y lo regamos todo con un buen Calvados?

—¡Magnífica idea, comisario Maigret!

—Se acepta la propuesta por unanimidad.

1 2