Comienza la 80ª edición del concurso de micro relatos.
Los micros, para participar, deben comenzar con la siguiente frase de inicio:
“¡Le vas a volver loco!” o bien: “Le vas a volver loco.”
Se aceptarán ambas formas, la enunciativa y la exclamativa.
Podéis enviarme vuestras pequeña obras de arte (hasta cien palabras sin contar el título, ya sabéis) hasta el jueves de la semana próxima, día 30 de enero, a las 22:00 horas aproximadamente.
A partir de ese momento se iniciará el plazo de votaciones.
Propongo que si superamos los veinte micro relatos se pueda votar a seis ;o)
Si alguien es nuevo o nueva por estos lugares literarios, recomiendo se lea primero las bases del concurso.
>http://www.bubok.es/foros/tema/5801/BASES-DEL-CONCURSO-DE-MICRORRELATOS-Validas-desde-diciembre-de-2010/#ultimo_mensaje
O que nos envié un mensaje a los que habitualmente estamos por aquí.
El frío suelo
¡Le vas a volver loco, pendeja! ¿Cuántas veces...
El culebrón televisivo en la casa de al lado trae ecos de otras latitudes que ella ya no escucha. Su sonrisa, alguna vez dulce, parece petrificada. Se había desnudado para ti. Y a punto de sucumbir, el recuerdo de su traición rompió el hechizo. Tú no habías venido aquí para eso. Ahora sus ojos muertos, duros como el mármol bajo su cuerpo helado, reflejan por última vez tu mirada. |
Mi año Le vas a volver loco. Busca una dependienta para su tienda, sí, pero el hombre tiene ya una edad... No está para que le calienten la cabeza. Dale tiempo, dale tiempo. Pero es que ayer dudó, hoy insistiré de nuevo. Estas calles tan mojadas... Las deben haber limpiado esos barrenderos que ahora descansan. Huele a café. Entraré en ese bar a tomarme uno y a hacer tiempo hasta las diez, cuando abre la tienda. De paso miraré las ofertas de trabajo en el diario -gratuito, claro-. Una honda emoción me sube desde el estómago -vacío-. Este año será mío. |
Rutina -Le vas a volver loco, deja al chiquillo en paz – dijo mientras seguía leyendo el periódico. -Como tú no te ocupas de él, tengo que ser yo… - respondió ella. - ¿Ahora quieres volverme loco a mí? -Lo que no hay es orden ni concierto en esta casa. -Vale. -Tú siempre atrincherado tras el periódico. Sólo sabes hacer eso. -Ya trabajo todo el día. -Claro, como el señor trabaja… ¿y qué crees que hago yo? Se la quedó mirando. Recordó a sus padres discutiendo igual. “¿Quién es esta mujer?” se preguntó estremecido. |
Educación espartana
—Le vas a volver loco. —Pero, ¿qué dices mujer? ¿No ves como se comporta? Ella, ajena a las quejas de su marido, se acercó al pequeño y, agachándose, le acarició maternalmente. —Pero, mujer, así no lograremos educarle. Ya tiene edad de saber lo que está mal y bien hecho. —Eres muy duro, Luís; acaba de cumplir un año. —¿Y no te parece suficiente edad para que empiece a demostrar que es adulto? —¿Un año adulto? Pero si es un perrito —levantándose con él en brazos, miró a su marido displicentemente—. Vente conmigo, amor, que ese hombre no te quiere. |
Reproche � Le vas a volver loco. Se lo repetía siempre: no le digas que hoy es martes cuando es domingo y no le pidas que baje cuando debe subir, le confundes para luego chillarle porque no te entiende y castigarle porque acaba llorando, sin saber qué hacer. No tienes derecho a hacerle eso.� Algún día te arrepentirás y entonces no tendrá remedio. ¿No te das cuenta de que solo es un niño? � — ¡Cállate! —le chilló entonces él. � Levantó la mano y la golpeó, mamá cayó al suelo llorando. Entonces fue cuando le aticé con el cazo que contenía agua hirviendo. |
Bullying � -¡Le vas a volver loco! -exclamó Luis entre risas-. ¡Mira que hackearle la webcam...! |