Aquí a guerrear. Pero sin llegar a las manos.
Seguimos con el pique: Poco estás tardando, así será el relato.... jejeje... Piques al margen, no os lo he dicho, pero vale cualquier guerra: fría, mundial, de sexos, intergaláctica... lo que se os ocurra que tenga que ver con la guerra servirá. Todavía no he pensado en qué van a consistir las claves. Se aceptan sugerencias (aunque no garantizo que sean aceptadas). |
cita de ElCubo
Empiezo por un pique, que por ahí comienzan muchas guerras: ¡ya casi lo tengo terminado! Jejeje.
Esto va bien. Creo que el tema invita a escribir, es muy literario. ¡Malditos bastardos!Star Wars, La Guerra de los Mundos, la Guerra Santa, la Guerra de la Independencia, las Cruzadas, las Guerras Mundiales, la guerra bacteriológica, la Guerra del Golfo, Alfonso Guerra. Bueno, ese último no. También la guerra de los sexos. Será por guerras... |
Sí. Hasta el jueves 22 se pueden exponer relatos en el escaparate. Y que hay muchas guerras es una verdad más grande que un templo. Añado a las que ha mencionado Piqueras las guerras de precios, las de almohadas, las dialécticas... y ya dije que valen todas. Hoy no ha�aparecido ningún relato nuevo, de momento, ¿será porque es San Isidro? Éste rezaba y, mientras, unos ángeles le araban la tierra. No voy a decirle a nadie que no rece, pero no creo que ningún ángel le vaya a escribir un relato para el concurso mientras lo hace. Mejor seguir la recomendación del refrán: A Dios rogando y con el mazo dando. |
¡Cuanto sabes de religión, acaparalotodo! ¿No será que detrás de tu nick está Santa Teresa de los relatos? Como ya tenemos a Santa Teresa de los poemas... Por cierto, ¿las batallas también valen? La de Bailén, la de los tomates, la batalla mas grande jamás perdida, las batallitas de mi abuelo, y tantas otras. Por cierto, soltando chorradas se me ha ocurrido algo... ¡Estas musas, que vienen cuando menos lo esperas! A buenas horas. Me voy a pensar.
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Batallas y batallitas también valen, claro. "Amos" a ver, Incongruente, mi nick es La Sacra, que se puede traducir por "la sagrada", ¿cómo no voy a saber de religión?, jejejeje... En realidad de lo que sé es del patrón de mi pueblo (Madrid), y tampoco es que sepa mucho, sólo eso, que rezaba y dejaban que los ángeles le hicieran el trabajo (un santo listo). Y no reniegues del momento en el que aparecen las musas, que nunca es tarde si la dicha es buena. Piensa, piensa... |
Estaba pensando en contar algunas curiosidades sobre guerras, pero luego he pensado "¿y si quito o destapo alguna idea?"; así que mejor las curiosidades las dejo (dejamos, si tenéis alguna vosotros también estaría bien que las compartierais) para el momento de la recepción y recuento de votos. Y ese quinto que no llega... ¡soldado, que te están llamando a filas! |
Recuerdo que en los últimos tiempo del concurso quincenal el principal problema que padecíamos era la falta de participación. Eran otras circunstancias. Existía un podio y un medallero. Y las normas y las bases eran las que eran. Llegó un momento en que a la hora de votar era un problema si no había más que tres o cuatro relatos. Pero ahora el planteamiento (la filosofía, como dicen algunos) es distinta. Esto es un taller literario. Presentamos nuestras pequeñas historias, y las sometemos al juicio de los demás. Sabemos que nos leerán, nos puntuarán y después recibiremos comentarios. A cambio, nosotros nos leeremos los relatos de los demás, les pondremos la nota que creamos que merecen, según nuestros criterios, y después haremos nuestros comentarios. Como he dicho en otro hilo, las dos primeras ediciones del taller de relatos han cumplido los onjetivos. Seguramente esa semana de tiempo tras los resultados facilita las cosas. Poco o mucho la mayoría de los participantes en el taller comentaron, señalaron y corrigieron. Estoy de acuerdo con dejar para después de las diez de la noche del jueves 22 de mayo las curiosidades sobre las guerras. |
El otro Mambrú, el que no sé si volverá, creo que se fue a la guerra. Eso de "Mambrú se fue a la guerra..." me ha traído recuerdos de una época infantil, en que me parece haberle oído canturrear eso a mis mayores. Una época con una banda sonora de fondo con�el típico timbre peculiar del altavoz de cono de papel�del interior de una radio de lámparas. Unos recuerdos en los que aparecen también cosas como un consultorio femenino a media tarde, los cuentos de Cascabel, Taxikey, el Zorro, ya vamos llegando a Penjamo, por el Camino Verde y están clavadas dos�cruces. Y también, de vez en cuando, Angelitos negros y Madrecita del alma querida.Esa época, la�del Nodo,�la tableta Okal y el negrito que cultivando cantaba la canción del Cola Cao. Una época que, en mis recuerdos, la veo esfumarse y hundirse en el pasado, más o menos coincidiendo con la aparición de cuatro jóvenes británicos melenudos que dieron paso a la siguiente etapa de mi vida, la adolescencia. |