Feliz año nuevo “Para fin de año, dije, tendría que haber cambiado de vida”. Miró por la ventana. Habían dejado de sonar los petardos y la calle se llenaba de jóvenes que marchaban a divertirse. “Hace años fui uno de ellos” pensó con desaliento. Se ciñó la goma, buscó la vena. “Es solo dormirte, unos ahogos y nada más” le dijeron en aquel foro. “Yo lo tomo y lo dejo cuando quiero” afirmaba uno, pero él no. Cinco años eran más que suficientes. Un último petardo estalló cerca, oyó unas risas. “Feliz año nuevo” murmuró, no sabía a quién. |
Previsión de futuro Para fin de año dijeron, yo eché la cuenta y como tenía tiempo de sobra, calculé cuántos meses, días y horas quedaban aún para entonces. Lo pensé mucho, cada vez estaba más segura de que sería lo mejor y no me arrepiento, ahora que ha llegado el momento. Mañana me desconectan de todo esto y pronto moriré. Estoy tranquila. |
Vuelta a empezar�� � –Para Nochevieja podríamos hacer unas pechugas en salsa. Como a tu hermano no le gusta la lasaña... –Mamá –dijo Pilar sonriendo–. Nochevieja fue hace tres días. ¿O es que ya no te acuerdas? –¡Ay! ¡Sí, hija, sí...! Perdona... –Bueno, ¿quieres que mañana compremos el Roscón de Reyes o no? –Antes pregúntaselo a tu hermano porque, para comérnoslo las dos solas, no tiene gracia. –Mamá, que Carlos se fue a vivir a París hace dos años... –¡Ah! Sí, sí... –Madre mía, qué cruz... –Entonces, ¿te gustaría que en Nochevieja hiciéramos unas pechugas en salsa? |