En cierta ocasión leí que cuando morimos deja de existir aquel que nos vio nacer, porque el ser humano, ya desde su gestación viene absolutamente determinado. Es por ello por lo que yo seguiré siendo siempre el mismo y, como ya os he demostrado como soy, insistiré de nuevo en el mismo tema.
He buscado en internet hasta treinta y cuatro fuentes diferentes que me pudieran aclarar algo más que se entiende en el mundillo literario por RELATO y, una vez hechos mis comparativos y demás chorradas, he llegado a la conclusión de que, por mucho que TODOS vosotros me lo neguéis, un relato es la narración escueta de uno o dos hechos o acciones como máximo y que para realizarlo se necesitan los siguiente elementos mínimos:
1: Introducción o puesta en escena del relato
2: Núcleo y subnúcleos (estos segundos pueden no existir), fundamento
3: Informantes o hilo conductor o como transcurre el tiempo entre elementos
4: Desenlace o conclusión del relato
Es tan sencillo como esto, por supuesto, teniendo en cuenta en nuestro caso la temática de la o las acciones a relatar
Para aclarar aun más lo anteriormente dicho, me he tomado la libertad de analizar pormenorizadamente los elementos que componen el relato ganador de esta semana: MAQUINAS PACHINKO. Pues bien, esto es lo que ha salido:
“Su puesto en la multinacional implicaba tareas como aquélla: acompañar a un cliente occidental y estúpido en una visita guiada a Tokio. Así que la noche anterior había trazado un croquis del recorrido y se había aprendido a calzador, como para un examen, datos que ni él mismo conocía. Pero los planes nacieron para ser cambiados...” 1º Informante
“Al día siguiente, después de la comida con palillos y el sushi de rigor preparado en abierto” 1º párrafo que no añade nada. Sobra en el relato
“el invitado propuso una alternativa al guía” 2º Informante
“. Se apresuró a aclarar que la única razón que le movía a hacer aquella propuesta era la curiosidad por algo impensable en occidente y no, como podría pensarse, un gusto por lo depravado. Kenzaburo escuchó, asintió con la cabeza y, sin la más mínima duda, identificó a Mr. Smith como uno de los suyos.” Núcleo principal
“Fueron caminando” 2º párrafo sobrante, pues nada afecta al relato
“- ¿Está muy lejos?
- No. Está cerca de aquí. No son muy difíciles de encontrar si uno busca...
- Nunca me acuerdo de cómo se llaman...
- Pachinko. Máquinas Pachinko.
- ¿Pero cómo pueden ser legales las de este tipo?
- Porque no hay nada ilegal en ellas...” 3º Informante
“Muy pronto estuvieron frente a la máquina” Hilo conductor
“: una ranura para meter la moneda y un mando que, al girarlo, hacía caer una bola de las docenas que se veían dentro de una esfera transparente.” 4º Informante
“Smith, visiblemente excitado, metió una moneda e hizo girar el mecanismo hasta ver aparecer su regalo. Cogió la bola nervioso, la abrió y, al ver el contenido, lo agarró y dejó caer las dos mitades de plástico. Sólo acertó a decir algo que Kenzaburo no entendió” 3º párrafo sobrante, nada añade
“antes de llevarse a la nariz las bragas usadas que le habían tocado en suerte” 1º subnúcleo
“Sólo dos segundos de placer, de ojos cerrados y abandono, antes de guardárselas en el bolsillo de la americana con gesto de culpa” 5º Informante
“Kenzaburo no dijo nada.” 4º párrafo que nada aporta
“Kenzaburo no dijo nada porque, mejor que nadie, entendía aquel arranque de lujuria tan parecido al que él mismo sintió cuando, por primera vez, como un juego, metió la primera moneda” 6º Informante
“Un arranque inesperado que despertó al monstruo. Un monstruo que, sin saberlo, lo habitaba. Una tenia epiléptica alojada en el estómago, que lo sacudía a cada poco pidiendo más. Una tenia sucia a la que tuvo que dar de comer sin tener en cuenta la inmoralidad del alimento. Una tenia insaciable que en un principio pareció contentarse con la ropa interior con olor a coño, para luego crecer y empujarle a masturbarse enfundándoselas en la mano, a visitar furcias a las que tocaba para que mojaran lo que después se llevaría y, por fin, a buscar un acomodo a su fiebre; un acomodo que encontró en el lugar al que ahora, habiendo identificado a su invitado como un afín, había decidido que irían.
Esta vez fueron en coche:
- Kenzaburo, ¿está usted casado?
- Sí -a pesar de conocer la facilidad de los occidentales para indagar en terreno personal y de esperarla, se sintió incómodo con la pregunta.
- ¿Tiene hijos?
- Sí.
- Yo no estoy casado. Lo estuve, pero me divorcié.
- Ahá...
- Respecto a lo que ha pasado antes... No quiero que piense...
- Yo no pienso nada.
- Perfecto.” 5º párrafo que para nada necesita el relato
“Al llegar al local, los recibió un hombre que, pese a la corrección, puso de manifiesto que Kenzaburo era un habitual de la casa. El gaijin, entre la expectación y el recelo, caminó sin despegarse de su guía mientras los llevaban por un pasillo hasta una sala estrecha donde los dejaron a solas. Dos únicas sillas, frente a un cristal inmenso. Al otro lado, gradas prefabricadas y una puerta lateral.
- ¿De qué va esto?
- Solamente tiene que mirar y elegir. Eso es todo.
- ¿Elegir?
- Le gustó la máquina Pachinko, ¿no? Pues esto es aún mejor...
Un par de minutos después, un rebaño de jovencitas, de no más de dieciocho, empezó a salir por la bocana, colocándose en filas paralelas frente al cristal.
- Pero... ¿Pero qué demonios es esto?
- Ellas no le ven. Elija una. Le enseñará la ropa interior que llevan puesta y podrá llevársela de recuerdo.
Kenzaburo no miraba a las jóvenes sino a su cliente que, se dio cuenta, estaba a punto de dejar escapar un bufido de indignación y un ladrido pudoroso. Pero no lo hizo; porque la sonrisa de Kenzaburo decía: “Yo ya he visto cómo eres; ¿por qué fingir?”. Y Mr. Smith dejó de hacerlo cuando el anfitrión le dio el empujón que faltaba:
- Dígame cuál prefiere. Dígame el número de la que más le guste.
- Yo... La 13. Me gusta la 13.
- Está bien -se acercó al micro que había junto a la puerta, pulsó el botón y dijo- La número 13.” 7º Informante. Este se podía haber resumido bastante
“Y cuando por fin miró a la elegida, Kenzaburo creyó morir. Y de veras quiso hacerlo al descubrir, detrás del exceso de maquillaje, a su tierna Midori con el 13 pegado al pecho. Después llegó la ira al recordarla diciendo “es el hermano pequeño de un compañero de clase; sólo tengo que cuidarlo un día a la semana y me pagarán muy bien” 2º subnúcleo determinante
“”, y deseó entrar como una manada y matarla a palos allí mismo. Pero la vergüenza, por ella y por él, le impidió hacer nada. Así que, sin entenderlo del todo, se quedó inmóvil, incrédulo, extraño en una habitación en la que había estado tantas veces y en compañía de un occidental que tenía la entrepierna levantada en armas pensando en las braguitas de Midori.” 6º párrafo que podía no existir
“La bocana por la que habían aparecido se abrió y se las tragó. A todas excepto a la número 13. Kenzaburo, incapaz de mirarla, vio como el mismo hombre que los había recibido, entregaba un menú con seis dibujos a Mr. Smith: las seis posturas que la muchacha podía ofrecerles al otro lado del espejo doble.
- Vamos, elija una. Yo ya he elegido las otras dos.
Kenzaburo negó con la cabeza.
- ¡Venga, hombre! No me haga usted ese feo...” 8º Informante
“Y Kenzaburo eligió la número seis instintivamente; la misma que elegía siempre como broche final. Y sólo después de hacerlo, recordó quién iba a ser esta vez la muchacha.” Hilo conductor hacia el desenlace
“Al llegar a la postura número seis, con la niña de espaldas a cuatro patas, como un cachorro de perra, con una falda tan corta que subía hasta enseñar la ropa interior y mirándose al espejo, mirándolos a ellos, con más lujuria de la que era posible adivinarle, Kenzaburo se echó a llorar. Quedamente. Porque no entendía cómo los muslos tersos de su pequeña, cómo aquel culito menudo y prieto, cómo aquellos pezones marcando la camiseta, lo estaban poniendo tan caliente como todas las veces en las que había elegido a otras para vaciarse de vicio.
Ahora sabía que no era posible. “ Desenlace
Pero...¿donde está la introducción? No hay.
Bueno, esta es mi opinión de cómo se analiza si lo que tenemos delante es un cuento, una narración, un artículo periodístico, un ensayo, una novela corta… o UN MALDITO RELATO, porque creo que saber diferenciarlos es tan importante como saber escribirlos, o eso creo a mi edad y con mis años
Nunca seré buena en relato corto, está claro. A mí me gusta saber que comieron sushi... ;S Ya sé que piensas que mis historias ganarían con tijera, señor Incongruente, y posiblemente (no, seguramente) tengas razón. Pero es que, no sé, es algo compulsivo ;DDDD, pienso que esa clase de detalles le da más color a la historia, hace más creíbles los personajes... |
Es que cuando me he puesto a diseccionar mi último relato, así como el primero que mandé y el segundo, me quedé con la sensación... no me extraña que bajo ese baremo Incongruente no me haya dado ningún voto. Sin ir más lejos, el último relato, estrictamente hablando, no tiene ni introducción ni desenlace y por no tener escrito, apenas tiene escritos los hechos. De modo que cuando me he puesto a leer el analisis de Incongruente en función únicamente de lo que está escrito me ha quedado claro que rara vez seré capaz de escribir un relato en condiciones (al menos bajo esas condiciones). |
Oniria, el hecho de que yo haya dado mi opinión en cuanto a como se debe escribir un relato ni le quita ni le pone nada al tuyo. Esto es como en las elecciones, gana el que más votos se lleva. En cuanto a�lo que ha escrito Pedro Avilés, lamento tener que decirle que lo escrito por mí está bastante más cerca de la realidad que lo escrito por él, ya que yo antepongo siempre el "creo" a mis opiniones mientras que él "asegura categóricamente" algo que no puede ni debe asegurar. Y ya que estamos "corrigiendonos" ha de saber Pedro que una elipsis en narrativa es un salto en el tiempo del relato o de la narración, nunca la eliminación de una introducción a la escena, acto o acción que se va a contar. Por tanto, permítame que le rectifique su tan segura aseveración. El análisis hecho por Incongruente es perfectamente válido y en ningún momento desmerece el valor del retato de Oniria, al cual, para conocimiento general, voté con cuatro votos. Solo he pretendido explicar como se escribe un relato y de esos criterios hacer un intento de crítica constructiva del relato ganador; según los criterios de gente de la literatura que así lo definen. A veces es peor criticar sin pensar que apoyar sin pensar. Eso sí, todo afectuosamente. |
¿Desmerece acaso el Quijote porque a su primera parte le sobran algunos capítulos que nada tienen que ver con la trama central? Escribir un texto literario es una acto que no obedece a una fórmula matématica. Será bueno o malo lo que escribes, pero no creo que deba diseccionarse de esa manera. |
Vixa, lo lamento, no es así como se debe interpretar lo que he escrito. No recuerdo cual es tu relato de esta quincena, pero mi comentario a él está escrito. El análisis hecho al relato ganador solo tiene intención de aclarar cuales son las partes de que se compone un relato. Cuando he considerado párrafos que nada aportan al relato, siempre me refiero al hilo conductor del mismo, ya que de origen digo que un relato no es una novela. Me habláis ahora de los primeros capítulos del Quijote. ¡Por favor, el Quijote es una novela y para nada se rige por estos criterios! Cuando propuse el concurso creo que aclaré, para aquellos que no lo tuviesen claro o para aquellos que lo hubiesen dejado en algún rincón de sus memorias, qué era un relato y de qué partes se componía. Que a mí me guste como escribe una persona nada tiene que ver con si cumple o no con los cánones del buen escritor, pero jamás se me ocurriría decir qué gran novela escribió Platón con sus Diálogos. No entiendo esta reacción, con nadie me he metido ni a nadie le he intentado quitar nada, solo explico lo que parecer ser muchos no se han preocupado de... ¡Bah, olvidaré el tema, no merece la pena seguir con él! Saludos |
Jaja gracias, señor Incongruente, aunque sigo pensando que tenías razón ;-) Este ejercicio es muy interesante, pero me temo que yo soy demasiado caótica. No pienso en las normas, pongo lo que siento, lo que "veo". Es como en la poesía, jamás he contado sílabas, el ritmo debe ser intuitivo. Si me pongo a contar, si lo vuelvo ("lo revelo", debería decir, porque asumo que es lo que subyace, sí) matemático, se acabó, ya no surgen nuevos versos. ¿He dicho que soy mala poetisa? Jeje, seguro que ya se suponía ;DDD EDITO Uy, acabo de leer el último mensaje. Conste que no he pretendido molestar a nadie, y aunque no sea capaz de ponerme a analizar así un texto, entiendo el valor que tiene, el hacerlo... |
Señor Incongruente, el tema me parece interesantísimo, sino no hubiera participado con mi comentario. Quizá el Quijote no sea un buen ejemplo en este caso, pero es lo que más se le ha criticado a la obra desde hace mucho. En el caso del relato, yo creo que todos, poco más o menos, sea por intuición o por conocimiento de las normas, sabemos cómo debe escribirse. Además, las normas están para subvertirlas si con ello creemos que el relato va a ganar interés. Del mío, por ejemplo, Oniria ha dicho que le faltan puntos y aparte, necesarios para dar un poco de respiro al lector. Y acaso tenga razón. Pero es que precisamente lo que yo quería era evitar esos puntos y apartes para establecer una relación de causa y efecto rápida y que condujera a la conclusión sin respiro. Claro, esto son cosas que uno se propone pero que luego salen como salen. A veces se acierta, y otras no. En cuanto a tus comentarios, no me he sentido ni aludido, ni atacado, ni mucho menos molesto. He dado, como tú, mi opinión. Y la he dado porque me parece muy razonado lo que has hecho y pienso que quien empieza en esto de la escritura debe tener muy en cuenta esos principios, indudablemente. A mí me los han machacado durante mucho tiempo, y a fuerza de pulir mi estilo he conseguido más o menos escribir lo que quiero y con un mínimo de corrección. De lo que no hay duda, es que si se mantienen estos certámentes quincenales, uno puede aprender de ellos más de lo que yo, por mi parte, estoy dispuesto a admitir. Gracias. Y por favor, Incongruente, creo que lo que dices es necesario, nos moleste o no, estemos o no de acuerdo. |
cita de Vixa
Bueno, de mi relato te limitaste a decir que no veas la lascivia, slo la pedofilia, por lo que no s si tambin lo descartaste porque como relato tampoco funcionaba.
Si tu relato, Vixa era QUIERES UN CARAMELO?, esto fue lo que vi en l, aunque en el foro lo resum, pues son comentarios para yo aprender, no para dar "lecciones" a nadie de como se comenta un relato. T me lo has pedido y esto escrib: Este relato tiene una muy pequea introduccin, pero a modo de informante, aunque vlida. Dispone de dos ncleos perfectos, uno en la casa y el otro en el coche, en cada caso con su correspondiente “caramelo”. Hilo conductor a base de informantes precisos, sin meter mucha parafernalia ni adorno innecesario, por eso tu relato es corto y conciso, y el desenlacelo dejas abierto, a modo de pregunta, pero muy claramente escrito. Siento no haberte dado mis votos pero entiendo y, despus de lo escrito por vosotros, sigo entendindolo, que la pedofilia no es lascivia, puesto que no est basada en un deseo irrefrenable, sino en una desviacin sexual de quien la sufre. Esa es mi opinin de tu relato, Vixa |
A juanmglianes: Agradezco tus palabras y aprovecho el momento para aclarar que cuando hago los comentarios que hago, si se leen luego mis relatos, se puede ver con absoluta claridad que me queda mucho por aprender, no ya para leer, sino para escribir, puesto que mis relatos, por regla general están bastante mal escritos y con temas muy diluidos. Si me meto en estos embolados es porque es porque la única forma de aprender es mojándose, recibiendo críticas constructivas y lecciones de aquellos que saben y pueden darlas, pero nunca sintiendo menospreciadas mis palabras por personas que, sin razonamientos escriben que NO, y se van a descansar del trabajo realizado. No busqueis más en mis intervenciones porque nada más hay. Saludos |
Hombre Incongruente, estoy plenamente de acuerdo con esa definición que das de relato, sin duda es acertada. Eso sí, tampoco tienen por qué ajustarse al 100% a ella todos los relatos del mundo. Es como si lees que una mesa es una tabla sujetada por cuatro patas, pero luego creas tu una mesa que tenga tres, y te dicen que eso no es una mesa. Sigue siendo una mesa, por supuesto, aunque se desvíe un poco de los estándares. No tendríamos que tomar una visión nomotética de los relatos al respecto; los relatos son literatura, y cada uno es único en sí mismo. Y esa es la grandeza de la literatura, que no es como las aburridas y frías matemáticas, es algo más emocional, flexible, abierto al uso de todo tipo de recursos. |
Yo estoy con Idelosan. Ya te había comentado anteriormente que la literatura no se puede compartimentar y hacer tipos, porque entonces deja de ser literatura. La literatura de hoy está hecha con las mesas de tres patas de ayer(tomando el ejemplo de Idelosan) y no sé si se me está entendiendo. Repito, si quieres sacar esas partes que forman un relato, las sacas a cualquier texto. Lo que sobra depende del lector(pues yo no creo que los recursos sobren jamás). Un relato que esté cuadriculado puede ser una caca y otro que elida más cosas y ponga otras que resulten "innecesarias" ser uno de los mejores. La literatura es arte y en el arte las normas son un simple recurso para no caer en absurdos. Pero claro, luego llega un Picasso y nos jode a los que estamos haciendo paisajes perfectamente impresionistas. |
"Me se" olvidó. El Quien cuenta la historia y el punto de vista, la focalización, . Una de mis manias es no narrar como si fuera un frontal Petz en la cabeza de un personaje. Pero hay cosas que o se cuentan así, o no se pueden contar con el grado adecuado de expresividad. Si lo hago, frontal Petz, prefiero la primera persona y alguna situación que me de la sensación de "teatro": un diálogo, un monólogo, una carta. Cuestión de gustos Mamen, por ejemplo, me chirrió de entrada. Por mi manía. Nada que objetar por otra parte al frontal Petz. Pero bueno, el decir, el no decir, el insinuar, poco a poco van consiguiendo su efecto. Y el efecto que te deja es ¡joder, qué tio más retorcido! Está muy bien conseguido el retrato. Y posiblemente solo se podía conseguir así. |
cita de R2_D2
"Me se" olvid.
Uy, no, un retrato de semejante individuo se puede conseguir de muchas maneras :)
El Quien cuenta la historia y el punto de vista, la focalizacin, . Una de mis manias es no narrar como si fuera un frontal Petz en la cabeza de un personaje. Pero hay cosas que o se cuentan as, o no se pueden contar con el grado adecuado de expresividad. Si lo hago, frontal Petz, prefiero la primera persona y alguna situacin que me de la sensacin de "teatro": un dilogo, un monlogo, una carta. Cuestin de gustos Mamen, por ejemplo, me chirri de entrada. Por mi mana. Nada que objetar por otra parte al frontal Petz. Pero bueno, el decir, el no decir, el insinuar, poco a poco van consiguiendo su efecto. Y el efecto que te deja es joder, qu tio ms retorcido! Est muy bien conseguido el retrato. Y posiblemente solo se poda conseguir as. |