EL ALBA
Desnuda aparece ante la noche el alba.
Desnuda de sentimiento y gesto.
Desvestida de palabra y luz.
Desvelando las sombras.
Dudando.
Dándose.
SIN TESTIGOS
Sin testigos,
de la rosa tomo lo que la rosa ignora.
Surge de la sombra una palabra nueva,
desconocida, sin huella, única.
Y un pájaro venido sobre el viento,
de mi mano bebe la palabra
recién hallada, empapada de aquel aroma
antiguo y sin nombre
A
LA DERIVA
Quiso
ser fuente,
pero
subterránea el agua,
cambió
su curso.
Nada
queda de aquellos pasos,
el
silencio se apoderó pronto
de
la presencia sonora
de
quien pudo llenar sus manos
con
algo más que las espinas
de
un rosal muerto.
OCASO
Cae la tarde.
Un cielo candente
se apaga lento.
Se despiden con gritos las gaviotas
y de tu voz sólo queda un murmullo
que se aleja y muere.
Algún día la tarde, ya sin voz,
sin pasos y sin vuelos
se detenga para siempre,
y agonice blanca y fría
AMAR
Camino para avanzar
con las manos extendidas.
Mirar una estrella sin perder
la extensión del firmamento.
Contemplar la propia imagen
en la profundidad de otros ojos.
Encontrar la luz buscada,
en la fusión y amalgama de dos almas.