Ayer por la tarde, una gran tormenta se formó y descargó sobre la ancha vega y las altas montañas. Resultó un momento mágico. De este momento di forma a un sencillo poema que, ahora, pongo aquí. Por si alguna persona tiene el gusto de leerlo y por si, leyéndolo, encuentra algo bello.
Agradecido y saludos: romi
Lluvia de primavera
A lo largo del día
se ha ido nublando,
y hoy es ya
último de mayo.
La primavera se marcha
tan callando
como parece que llega
el verano.
Al caer la tarde
han estallado
cinco truenos secos
y cien relámpagos.
Y, mientras en el ciprés
viejo y alto,
canta el mirlo
solitario,
ha empezado a llover
despacio, muy despacio.
El sol ya se marcha
y al otro lado
asoma la noche
con su oscuro manto.
La tormenta, la lluvia,
el mirlo y su canto
y el olor a humedad…
Como si hubiera llegado
el momento de volar
al cielo soñado.