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Foro para escritores de Bubok

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alfil
Mensajes: 46
Fecha de ingreso: 18 de Enero de 2009

¡Escriban.... Escriban!

4 de Julio de 2009 a las 5:00
Todos queremos y podemos editar. Con alguna que otra contrariedad pero lo prodemos hacer. Pero bien... dedicamos gran parte a pensar en publicar màs que en escribir. El solo hecho de escribir ya es un triunfo. Algunos luego de una ardua tarea laboral emerge con un ìmpetu ùnico destinando gran parte de su tiempo a trasladar sus ideas en un papel en blanco. Eso ya es meritorio, si edita o no, es lo de menos , si lo leen o no es importante, pero hay algo màs real , màs valedero, uno hizo lo que querìa, lo que pensaba, trasladò una idea que creò con esmerada dedicaciòn ... eso vale y vale oro. Si uno escribe y nadie lo leè, lo importante es que uno lo hizo, bien o mal pero lo hizo. Recuerda no escribas por el solo hecho de que te lean, escribe porque tu necesidad te lo impone. ¡Eso es maravilloso y consagra toda tù vida al màximo posible de libertad!
rafaelfernandez
rafaelfernandez
Mensajes: 541
Fecha de ingreso: 19 de Noviembre de 2008
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  • 4 de Julio de 2009 a las 5:23
Muy buen pensamiento alfil, concuerdo con lo que escribes.
carlosmaza
Mensajes: 3.027
Fecha de ingreso: 16 de Noviembre de 2008
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  • 4 de Julio de 2009 a las 7:46

 "no escribas por el solo hecho de que te lean, escribe porque tu necesidad te lo impone" es lo que suelen decirme los amigos cuando me ven frustrado porque nadie lee lo que escribo. No me convence. Es cierto que, como dices, el acto de escribir en sí enriquece al que lo hace, sobre todo si la escritura llega a ser una forma de expresión de tu interior. Pero incluso esta forma de reflexión está hecha para "otros", para los que se puedan interesar por ella, al objeto de paliar la soledad en que vivimos. Si quieres compartir ¿qué mejor que tus sentimientos y pensamientos interiores? Por eso no termina de convencerme el desligar el acto de escritura con la necesaria lectura por los demás.

Ahora bien, si lo que pretendes es construir una historia interesante, divertida, de acción trepidante, con asesinatos, personajes fantásticos y entretenidos, en suma, una literatura de distracción, la importancia de llegar a un público aún es mayor.

Entiendo que tu intención es que nadie se desanime porque no lo leen, y eso se agradece, pero una cosa está finalmente unida a la otra, escritura y lectura por los demás.

gabrielfrau
Mensajes: 388
Fecha de ingreso: 20 de Enero de 2009
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  • 4 de Julio de 2009 a las 9:40
Como cartilla contra el desánimo me parece fenomenal tu planteamiento, amigo Alfil, pero me temo que me encuentro más en la línea del amigo Carlos Maza. Un escritor, al igual que un cantante, que un pintor, que un músico, que un escultor, etc, es un artista que transmite sus sensaciones a través de una obra. En nuestro caso a través de una obra escrita (una novela, un ensayo, una poesía...).

Creo que todos los que estamos aquí, en este universo Bubok de tan difícil adjetivación, estamos acostumbrados a que nadie nos lea, a que escribamos líneas y más líneas que se quedan almacenadas en el ordenador (antes se quedaban, engalanadas con borrones y típex, en desordenadas carpetas azules con gomita de cierre). Y sí, amigo Alfil, yo era el primero en pensar que no era importante si alguien lo leía o no, que, como dices, ya era meritorio haberlo escrito.

Pero siempre tuve claro que la aspiración de mis carpetas de archivos (que ahora abro con un click al ratón y antes con la gomita), era la de abrirse al mundo. Mis escritos tenían aspiración de ser leídos, de igual forma que un cuadro aspira a ser visto o una canción a ser escuchada.

No sé, quizás sí haya alguien que sienta la mera necesidad de escribir, pero lo mío es más complejo: necesito expresar. Y creo que difícilmente puedo hacerlo si no hay alguien ahí que interprete mis expresiones.
javiderios
javiderios
Mensajes: 409
Fecha de ingreso: 16 de Abril de 2008
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  • 4 de Julio de 2009 a las 10:15
A ver, yo entiendo la necesidad de publicar, de ser leído, la he tenido como todos los que estamos aquí.

Pero ya que hay que "posicionarse" respeto y mucho el planteamiento inicial.

Bubok es maravilloso pero es tambien un "canto a la impaciencia". Veo novelas de chavalillos de 15 años que prometen pero que esán muy verdes. Veo libros repletos de faltas por todos los lados. Y seamos sinceros: ¡hay libros malos de cojones!

En todos esos casos el deseo de publicar es sin duda más fuerte qie el deseo de escribir. Hay que tener ambos, por supuesto, pero el de escribir tiene que ser el dominante, al menos en una primera fase, es lógico que si tienes mucho y buen material inédito des paso al segundo.
carlosmaza
Mensajes: 3.027
Fecha de ingreso: 16 de Noviembre de 2008
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  • 4 de Julio de 2009 a las 10:27
Javier, yo también me he encontrado con obras que no me convencen nada, he preferido callar sobre ellas. Creo que el tiempo y los lectores van deslindando lo que tiene un futuro y lo que no. De Bubok entiendo que surgirán ¿cuántos? ocho o diez escritores para los que Bubok será una lanzadera. Serán gente joven, seria, camino de la exigencia, conocedores de la promoción, que establezcan contactos al tiempo que mejoran su escritura técnicamente. Luego estaremos lo que nos quedamos a medias por unos u otros motivos y luego los que sólo buscan ver el librillo encuadernado y presumir de que han editado algo. El tiempo es implacable y muchas veces injusto, eso también. Pero ser profesional de la escritura es toda una escalera llena de peldaños, no basta escribir bien, aunque es condición indispensable.
gabrielfrau
Mensajes: 388
Fecha de ingreso: 20 de Enero de 2009
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  • 4 de Julio de 2009 a las 10:49
Yo no hablaba de publicar, Javier, yo hablaba de ser leído. Mencioné a Bubok porque aquí nos hemos encontrados muchos que a duras penas fuimos leídos antes, pero no hablo de todos los que están.

Yo hablaba del escritor, del que siente que debe escribir, del que quiere expresar cosas con aquello que sabe hacer: escribir. No hablo de buenos, ni de malos, ni siquiera hablo de publicar o no. Hablo de que todo lo que escribo lo hago para que sea leído. No tendría sentido de otra forma. Aunque luego... quizás nunca sea leído.
gloriapaniagua
Mensajes: 879
Fecha de ingreso: 16 de Abril de 2008
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  • 4 de Julio de 2009 a las 11:38

Estoy de acuerdo con alfil.

 Lo fundamental es escribir cuando tengamos necesidad de ello, intentar hacerlo lo mejor posible. Si después conseguimos publicar algo en una editorial, estupendo, si no, nadie nos quitará la satisfacción de haber hecho lo que queríamos. ¿Quién puede decir eso en este mundo de imposiciones? Simplemente lograr eso es conseguir algo.

Lo dice una ¿conformista?

avelandres
Mensajes: 42
Fecha de ingreso: 16 de Enero de 2009
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  • 4 de Julio de 2009 a las 12:48

Yo creo que aquí cada uno tiene sus razones. Por qué escribimos, para qué escribimos: puede haber tantas respuestas como escritores. Unos lo harán para leer poemas a su mujer, otros porque tienen la necesidad de ordenar el mundo, habrá quien lo haga porque no ha descubierto otra cosa mejor qué hacer, habrá quien escriba para salir de su anodina existencia, para buscar fama, proyectarse, ganar dinero... Yo, en este sentido, tal como me van las cosas, lo tengo muy claro. Escribo para mí y para mis amigos. No hay vuelta de hoja, es un ajuste necesario a la cruda realidad.

Cuando no hace muchos años me dio por ponerme a escribir, casi sin querer, un libro de relatos se me escapó de las manos. Hice libros para mis amigos. Las críticas fueron tan favorables que casi acabé creyéndomelo y, entonces, lo mandé a un concurso literario. Y resultó que la obra ganadora de dicho concurso lo plagió. Desde entonces, como digo, empecé a tener las cosas claras: cualquier libro que vuelva escribir será para mi satisfacción personal y para que lo disfruten mis amigos. Y, en eso estamos: los 123 libros que he vendido de El laberinto secreto... han sido para ellos. Por eso lo he publicado en Bubok sin haberlo presentado a ninguna editorial y menos aún enviado a ningún concurso literario..

 

cerinto
Mensajes: 248
Fecha de ingreso: 29 de Abril de 2009
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  • 4 de Julio de 2009 a las 13:03
No hay que escribir (la vida), hay que vivir(la). Me inclino más hacia el Sócrates que nunca escribió una línea, que hacia el Platón que las escribió por él. Creo que el escribir es un sucedáneo de la vida. Se escribe porque no se puede o acierta a vivir lo que uno quisiera. Con la literatura se sustituye la vida. La gente de acción no escribe. También se escribe en una especie de diálogo consigo mismo; uno pone sobre el papel aquello que por una u otra razón no acierta a decir directamente a otro ser vivo, ya porque el otro no lo entendería, ya porque todo el mundo está tan ocupado, alienado y aislado que la comunicación viva es poco menos que imposible. En fin, esa "urgencia" en escribir de que hablaba el que ha abierto esta discusión, es más bien una necesidad orgánica y de supervivencia, un escape, una vía alternativa a otras urgencias más inmediatas y vitales. 
gloriapaniagua
Mensajes: 879
Fecha de ingreso: 16 de Abril de 2008
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  • 4 de Julio de 2009 a las 13:42

Tienes parte de razón, Cerinto: la vida se vive, no se escribe.

Pero yo creo que mientras se vive, entre medias de la vida, se hacen otras cosas, y escribir es una de ella. Cualquier afición o profesión resta tiempo a las horas de vida, pero ¿qué mejor cosa que vivir de otra manera lo deseado?

Algunos aventureros también escriben: Perez Reverte, Vazquez Figueroa, por citar los más cercanos, y tantos otros de distintos siglos. Lo bueno es poder sacar tiempo para varias cosas, sobre todo para las que gustan.

angiecorvis
Mensajes: 50
Fecha de ingreso: 5 de Junio de 2009
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  • 4 de Julio de 2009 a las 14:39

Yo no suelo expresarme con grandilocuencia cuando hablo, por eso uso la voz escrita y aunque no hay precedentes en mi familia de otros amantes de la literatura, yo nací con una gran pluma roja pegada entre los dedos por lo que me resultaría extraño dejar de escribir...

 

gabrielfrau
Mensajes: 388
Fecha de ingreso: 20 de Enero de 2009
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  • 4 de Julio de 2009 a las 16:45
Por supuesto que cada uno escribe por un motivo distinto, y que todos tenemos necesidad de hacerlo por una causa personal.

Pero en el mundo del arte hay un elemento intrínseco de exhibicionismo. El pintor pinta para que el mundo entero vea su obra, y para que a todos les llegue el mensaje que pretende expresar con su cuadro. Una pintura como modelo de autoexpresión... no tiene sentido. Igual pasa con un libro, con un relato, con un poema: el elemento de exhibicionismo como método de transmisión de ideas, de sentimientos o de deseos es algo que no puede cercenarse del escrito.

¿De verdad, amiga Gloria, que tú escribes sólo por escribir? Es decir, ¿después coges el escrito, lo lees y lo destruyes? Yo no. Normalmente se queda ahí, sin nadie que lo lea, pero se queda, por lo que pueda pasar algún día.

Repito, no hablo de publicar o no, hablo de transmitir, de leer. La escritura, a mi parecer, es inconcebible sin la lectura. Yo escribo para que se me lea. Que lo hagan o no, ya es harina de otro costal.

¿Que si me doy por satisfecho sólo con escribir? Claro. Por supuesto. Pero cuando escribo siempre pienso que alguien habrá que lea aquello que yo transmito. Por eso corrijo el escrito, y lo vuelvo a correjir. Y al día siguiente cambio algo, y al mes hago una corrección entera... Siempre busco que se me entienda el más mínimo matiz que yo quiera expresar con mi escrito. Voy puliendo, corrigiendo, matizando... siempre en vistas a que el futuro lector pueda captar todos los colores que yo pretendo expresar. Si no pensara que alguien iba a leerlo, sería absurdo tanta pulcritud, tanta corrección: yo mismo ya sé qué pretendo decir, no es necesario pulir los matices para entenderme mejor.
victorperez
Mensajes: 220
Fecha de ingreso: 26 de Abril de 2009
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  • 5 de Julio de 2009 a las 7:34
Me he visto varias veces reflejado en lo que se narra en este hilo, sobre todo en ese conformismo (trágico, pero real y habitual de narices) de saber que te leerán pocas personas en el mejor de los casos y ninguna en el peor de ellos. Sin embargo, hasta esa certeza de anonimato, hasta esa sensación de "ninguneo", es una ventaja para nosotros, porque da comodidad y libertad, no sé si me explico. Debe ser toda una responsabilidad ser un escritor de éxito y enfrentarte a la siguiente novela con toda una legión de seguidores y detractores aguardando expectantes. Por supuesto, llegar a esa posición compensa y es hasta un objetivo deseado, pero ya el juego cambia y deja de ser tan lúdico como antes, digo yo.

Yo hace mucho que tengo claro que jamás viviré de esto, que se trata sólo de una afición. Sé que siempre somos nuestros peores críticos, los más duros e injustos, pero así lo percibo yo en mi caso. El acto de escribir en sí ya es un placer. Desarrollar una historia, llevarla a buen puerto y luego corregir y corregir hasta que queda un texto pulido, lo más parecido a lo que tenías en mente, ya es un gustazo. A mí me anima a seguir mi círculo interno (amigos y familiares), pero fue una experiencia nueva esto de colgar mis libros y que lo leyeran varios desconocidos, con opiniones favorables (¡gracias una vez más!). Todo un subidón y una alegría. ¿Me basta con eso? Sí, para continuar escribiendo sí. ¿Desearía llegar más alto? Claro, ¿por qué no?, pero no es algo que me obsesione. Sé que es una frivolidad y una comparación injusta pero a mí esto de escribir me recuerda a la ludopatía moderada de los adictos a bonolotos, quinielas y cupones de la ONCE. Se hace por "vicio" y se sueña despierto de vez en cuando con el premio, pero el placer radica en el juego en sí.
carlosmaza
Mensajes: 3.027
Fecha de ingreso: 16 de Noviembre de 2008
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  • 5 de Julio de 2009 a las 8:53
No haría esa separación tan tajante entre escritura y vida. Gloria se acerca a la idea diciendo que hay convivencia entre ambas pero ¿no os ha pasado que la escritura ayude a la vida? Quiero decir, escribes una historia entretejiendo tus propios sentimientos, incluso experiencias propias de personas, momentos y lugares. Con la escritura se va ordenando todo en tu cabeza, empiezas a comprender significados que, en el momento de vivirlos, no habías alcanzado. No digamos cuando realizas, como es mi caso, un libro de viajes. Con la lectura de libros previa a los mismos y luego la escritura de mis pasos y experiencias, añado a las impresiones el conocimiento que en ese momento no tuve. Y el viaje entonces deja de ser un mero "pasar por" para transformarse en una experiencia propia, la unión de lo que "sientes por" y "conoces de". A mí la escritura (y la reflexión subsiguiente) me ha enseñado algunas cosas sobre cómo vivir. Nosotros mismos, nuestra vida, es una historia que contar (y contarnos). 
cerinto
Mensajes: 248
Fecha de ingreso: 29 de Abril de 2009
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  • 5 de Julio de 2009 a las 10:03
No sé si llegar a ser un escritor de éxito es algo deseable. Cuando lees las biografías de los que han alcanzado esa meta,  estar en el candelero, descubres que o son dorgadictos, o borrachos perdidos, o divorciados infelices, o tísicos, o -en fin- atormentados por desequilibrios diversos. Me viene ahora a la memoria Tom Wolfe, del que he leído la descripción de los momentos previos a una charla o conferencia que se veía obligado a dar. Parece ser que llegó completamente ebrio y que medio desesperado se cebó en su discurso, lleno de ironía y sarcasmo, contra aquellos mismos que habían acudido a aplaudirlo; en resumen, que a juzgar por la impresión, estaba haciendo algo que de ninguna manera disfrutaba. No; escritor, sí, pero maldito, no. Y ya no hablemos de Bukowsky, de Jean Genet y de tantos otros que en este momento no alcanzo a recordar. Te da la impresión de que el éxito es un regalo envenenado. O el ejemplo de esos otros escritores famosos a los que el compromiso con las editoras obliga a estar disponibles, al chasquido de dedos de sus amos, para una presentación en Chile o en el otro cabo del mundo; porque son sus amos; firmando el contrato han renunciado a una gran parcela de su independencia. La editorial Alfaguara lo dejaba bien claro en las Bases de uno de sus concursos literarios: el escritor ganador se obligaba a obedecer sin rechistar lo que el mando le dictara. Insisto, un regalo dudoso. Recuerdo que hace años en Madrid, en la Feria del Libro en el Retiro, me paseaba yo por entre las casetas y al ver el aburrimiento infinito reflejado en la cara de aquellos escritores consagrados, sentados a la espera de que alguien viniese a comprarles el libro y pedirles una dedicatoria, no supe si compadecerlos o tratar de explicarme qué encontraban de bueno en aquella horrorosa humillación. Para mí, lo era, aunque un poeta conocido mío que ya pasó varias veces por ese ritual me dijo no haberse sentido en nada humillado. Pero, claro está, esto depende de la sensibilidad de cada uno. Por eso admiro la actitud del también americano Salinger, el del Campo de centeno, americano como Tom Wolfe, que sabiendo muy bien lo que quería, se enfrentó decididamente a la odiosa persecución de periodistas y fotógrafos y aislado allá en su rancho disfruta del éxito sin pagar el precio a que arriba he aludido. Una de las escritoras que aquel día estaba en el Retiro era Gloria Fuertes; al pasar frente a ella se me debió de notar en la expresión lo que estaba pensado yo de todo el asunto, porque me devolvió la mirada con tal odio en sus ojos que aún hoy me estremezco recordándolo; aquella mujer me hubiese fulminado allí mismo, si le hubiera sido posible. También estaba el conocido y ya anciano actor de cine protagonista de El abuelo, que igualmente parecía aburrido de muerte. En resumen, el famoso éxito se paga muy caro. Francamente, no sé si vale la pena.
carlosmaza
Mensajes: 3.027
Fecha de ingreso: 16 de Noviembre de 2008
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  • 5 de Julio de 2009 a las 11:30

Vaya, Juan, es que si te ponías a mirar desde la distancia y pensando "¡qué pringaillos estos!" pues se te pondría mirada de cierto desprecio subconsciente, no me extraña que Gloria Fuertes te mirara iracunda (menudo carácter tenía la señora). Allí en las ferias suelen quedar con amigos y tal para poder charlar y salir del paso humillante (coincido contigo) de exponerse como si fueran objetos en una tienda. Pero si uno quiere triunfar tiene que estar a todo, a las duras y a las maduras, y la venta de libros es una empresa comercial que ha de vender sus productos. Los poetas, por ejemplo, como no vendan en presentaciones de su libro o actos promocionales de ese tipo, no colocan ni un libro.

Y no estoy de acuerdo con que los escritores lleven una vida desgraciada. Ya sé que te pones a mirar y te encuentras al borracho de Faulkner (o Edgar Allan Poe muriendo entre vómitos en la calle), a la Woolf suicidándose y todo lo demás, pero es como pensar que para qué hacerse músico si vas a terminar como Michael Jackson. Que el éxito descoloca a la gente, ya se sabe, que uno pierde el norte creyéndose el rey de Roma, pues sí, pero también hay muchos (de los que se habla menos) que son gente bastante normal y sensata y escriben o hacen música.

victorperez
Mensajes: 220
Fecha de ingreso: 26 de Abril de 2009
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  • 5 de Julio de 2009 a las 12:35
Es que lo que tú comentas, cerinto, es un poco el cliché de artista atormentado, cargando con el peso del mundo y tal. Que no digo que no los haya, pero también he conocido a obreros alcohólicos, a marmolistas divorciados y a taxistas locos de remate. En fin, el que se quiere autodestruir, lo consigue. Pero poner de excusa la excepcionalidad de la creación artística siempre queda muy literario y muy molón.

También hay mucho misticismo con el acto de escribir, y aunque tiene sus misterios (¿de dónde demonios vienen las buenas ideas o de dónde sale esa parrafada perfecta que ni te la crees mientras estás tecleándola), no es más que otra actividad artística, que tiene sus truquillos y hasta un aprendizaje gradual, como cualquier empresa o labor que pretendamos desempeñar. El talento es importante pero sólo necesitas una pizca de nada para acabar una novela (que sea magistral o un manuscrito de aficionado, es ya otra historia, porque requiere más cantidad de genialidad). Por cada uno de esos escritores a lo Tom Wolfe borracho en una conferencia, hay cien tíos en pijama ultimando su nuevo libro con un café y un pitillo, sin despeinarse.

Hay una anécdota que me hace mucha gracia y que creo que pega con lo que estamos charlando. Alguien contó que durante el rodaje de Marathon Man, Dustin Hoffman se pasaba una barbaridad con el alcohol y las drogas. Decía que su personaje era muy duro y que lo estaba agotando anímicamente. Entonces se acercó resacoso perdido una mañana a Laurence Olivier y le preguntó que cómo lo hacía, que cómo interpretaba tan bien a un ser tan monstruoso (una especie de chiflado nazi especialista en torturar mediante la manipulación de los nervios dentales) y el viejo actor, mirando al joven con desaprobación, le dijo "Me aprendo mi papel y lo recito". Así que Hoffman dejó de dar la nota y el rodaje continuó con normalidad.

Una cosa es la fama desmedida que tuvo que padecer Michael Jackson (que creo que no la llevaríamos bien ninguno) y otra ser un escritor profesional y de cierto éxito, con su público fiel, con las molestias ocasionales de una feria del libro, una entrevista en tv o radio o una mesa abierta de vez en cuando. A eso no nos negaríamos ninguno, ¿no? :).
victorperez
Mensajes: 220
Fecha de ingreso: 26 de Abril de 2009
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  • 5 de Julio de 2009 a las 12:49
Aunque debo añadir que a mí sí me afectaría cierto éxito, porque como dije más arriba, me siento más cómodo y confiado sabiendo que apenas nadie me lee. Pero eso es una inseguridad personal mía que ya me encargaría yo de combatir llegado el improbable día.
gabrielfrau
Mensajes: 388
Fecha de ingreso: 20 de Enero de 2009
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  • 5 de Julio de 2009 a las 12:53
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo escrito por Carlos Maza.

Vamos a ver, amigo Cerinto. Ser escritor es una vocación como otra cualquiera. Desde el momento en que firmas un contrato con una editorial, conviertes tu vocación en tu profesión. Hablas de humillaciones y de tonterías (a mi modo de ver, no te ofendas) por el estilo, pero es que existen facetas de un escritor que están implícitas en su profesión, en su trabajo. No en su vocación.

Nunca consideraré humillante un trabajo. Nunca nadie será humillado por estar trabajando. Ni quien se sienta detrás de una mesa a contar billetes, ni quien recoge las bolsas de basura en las frías y húmedas calles de cualquier ciudad a las cuatro de la mañana. Faltaría más.

Firmar autógrafos, obligarte a tener tu próximo libro escrito para dentro de cinco meses, dejar tus textos en manos de un editor, acudir a una entrevista... todo ello forma parte de un trabajo. Un trabajo más afortunado que la mayoría de los trabajos, porque nadie sin vocación de escritor ha firmado nunca con una editorial, mientras que existen muchos albañiles sin vocación de construir, y muchos dependientes sin vocación de vender, y muchos administrativos sin vocación de darle a las teclas.

Quizás yo sea un bicho raro y nunca me he sentido reflejado en la vida personal de nadie. Nadie quiero como ejemplo de mi vida. Si me gusta Allan Poe es por su obra, y nunca me ha importado cómo vivía. Si aprecio a Gloria Fuertes es por su trabajo con los niños, y nunca me ha repelido su mal humor. Si algún día me llegara la fama, desconozco en qué me convirtiría. No sé si sería un personaje entrañable como Eduardo Mendoza, o un ser irritante y malhablado como Camilo José Cela. Pero lo que sí sé es que no me importa como sean los demás: mi vida es mía y sólo la vivo yo.

Eso sí, no busco la fama. Busco que mi obra sea leída y, si ello es posible, trabajar en mi vocación.
gloriapaniagua
Mensajes: 879
Fecha de ingreso: 16 de Abril de 2008
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  • 5 de Julio de 2009 a las 13:10

Pues sí, Gabriel, yo siempre he escrito por escribir, por plasmar lo que me inquietaba o inquieta. Tras varias novelas, me hicieron ver que había que dar otro paso más. Comencé a darlos  sin prisas ni falsas ambiciones. Con Bubok he encontrado mi medio ideal, ese medio en el que yo fantaseaba sin saber que sería posible que existiese algún día.

Sé que si algún día una editorial se interesase por alguno de mis libro (ya lo hicieron algunas de autoedición) me crearía un conflicto: no me gusta la manipulación a la que someten a los escritores para su propio beneficio, ni las casetas de El  Retiro a las que te obligan a asistir como un animal enjaulado, en contra de tu voluntad la  mayoría de las veces, aunque sea muy divertido para los espectadores y provechoso para editoriales y lectores. Escribir no es eso, eso es el negocio editorial. Un escrito debe escribir y hacerse leer, pero no a costa de un precio tan alto como el que se pone y paga ahora. 

Fijaos si soy rara que he estado evadiendo una entrevista durante un mes. Al final la hice, pero con condiciones. No he hecho publicidad de ella, como tampoco de que mis libros estén en una biblioteca o en una librería. Lo digo ahora porque viene a cuento. Yo, aunque parezca raro, me dejo llevar muy poco por la publcidad. Quizas soy tonta, pero soy así.

Insisto: hay que escribir porque te gusta, lo demás viene o no después, y lo aceptas o rechazas según tu interés, tus necesidades.

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