En un pueblo avejentado, en el que los extraños son
vistos con suspicacia, lleno de prejuicios y rencillas cuyo origen se ha
perdido en el tiempo, donde los rencores fermentan durante generaciones y las supersticiones
y augurios se entrelazan con la realidad, vive la familia Lobera.
Considerados brujos y herejes, viven rodeados por un ambiente de
hostilidad y desconfianza impropios del siglo XXI. Cuando Dácil es nombrada
cabeza de familia, abandona su trabajo y sus sueños para ponerse al frente de
la ganadería familiar en un intento de mejorar su precaria situación económica.
Pero los viejos montes cubiertos por antiguos bosques, cuna de mitos y
leyendas, han sido testigos mudos de tenebrosos secretos y temores atávicos
susurrados en la noche bajo la protección del hogar. Forestas en cuya espesura
sólo se atreven a penetrar los Lobera, ancestrales señores de esas tierras indómitas.