A finales del siglo XVIII, en el comienzo del apogeo del liberalismo,
Anselmo de Vierna, un joven hidalgo, es enviado a América como Auditor
de Guerra del Virreinato de Nueva Granada. Sus ansias de ambición le
llevan a traicionar a todo aquél que se le pone por delante con tal de
conseguir escalar un peldaño más en la pirámide de poder.
Poco a poco, la ilustración liberal que propugnó la revolución en Francia
llega a las colonias españolas, tambaleando el absolutismo y despotismo
con el que son gobernadas. La invasión francesa de España en 1808
produce un vacío de poder, que aprovechan los ilustrados de