No hay más que buscar en internet, Cati, y dejar de pensar en la CIA ni en conspiraciones absurdas. Bubok es un negocio donde invierten Evoluziona, Secuoyas, el Grupo INtercom y Caja Navarra, además de inversores privados. En octubre tenía un capital de 600 mil euros y una valoración de casi 3 millones. Es una apuesta de futuro, un riesgo empresarial para su director Angel Mª Herrera y todos los inversores. A mí me parece encomiable como iniciativa y por eso, y sobre todo porque me presta un buen servicio para mis necesidades, me he integrado en él. Me parece estupendo que tengan todo tipo de iniciativas (premios o lo que su imaginación entienda para incrementar el negocio y ampliarlo sobre todo) pero yo no hablaría de agradecimientos como si fuera una ONG solidaria sin ánimo de beneficios. Ofrecen un servicio, me beneficio de él para mis propósitos y Bubok también se beneficia (en mi caso poco, hay que reconocerlo). Sostengo que hay que entenderlo así. Estoy seguro, Cati, que Bubok sí debería agradecer tu entusiasmo y participación pero si tuvieras una visión más realista, mejor aún. En fin, no soy nadie para dar lecciones de nada pero me molesta que se me malentienda. Estoy contento con el servicio que me ofrece Bubok y por eso vengo aquí y hasta me enzarzo en discusiones. Lo que sí pienso es que es un error básico de un concurso no deslindar la temática y formato de las obras participantes y meter en el mismo saco cualquier temática. Ahora, como iniciativa me parece estupenda, se venden libros de tres en tres, se sale en prensa por la concesión del premio, el beneficiado se pone muy contento y más gente empieza a saber qué es eso de Bubok. Una iniciativa empresarial inteligente que podría haberse hecho algo mejor con lo que comento arriba.
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