Tenía pensadas un par de historias, pero he leído en las bases que tan solo podemos postear un relato al concurso.
Así que este mini relato va fuera de concurso.
Delirios de grandeza microbiana
-Tú eres un bicho raro... deja de pensar es esas estupideces y coge fibra, como yo.
-Tú sí eres raro... déjame tranquilo con la fibra.
-Oye, ¿tú sabes para lo que estamos aquí? ¿No? Pues dale ya.
-Mira, no son estupideces. Estamos aquí para algo grande, tenemos una misión. Yo creo que estamos destinados a cosas muy grandes. Pienso que vamos a evolucionar, y con suerte, con alguna afortunada mutación aquí y allá, algún día nuestros descendientes serán enormes reptiles con poderosos dientes que dominarán la superficie del planeta.
-No digas tonterías, y coge fibra, como yo. Y como los demás. ¿No nos ves a todos trabajar? Haz el favor, deja de pensar en esas fantasías. Míranos, míranos a todos...
-¿Qué hace el tío este? ¿Se va a estar escaqueando todo el tiempo? ¿Pero que se cree?
-Ya le he dicho yo, que coja fibra. Tiene no se qué delirios de grandeza... tío, coge fibra de una puñetera vez.
-¡Coge fibra!
-¡Dejadme tranquilos, vosotros y vuestra fibra! ¿Es que no lo entendéis? Estoy seguro que somos el punto de partida de algo grande, de algo prodigioso. Vamos a evolucionar. A partir de nosotros, tras sucesivos pasos evolutivos, nacerán en el futuro árboles de más de cien metros, que vivirán milenios.
-¿Qué dice este tío?
-Joder, está sonado. Mira, no toques más los cojones. Haz el favor de coger fibra, como todo quisque.
-¡Coge fibra!
-¡Qué manía con la fibra! ¡No lo entendéis! Somos el punto de partida de algo grande, y vamos a evolucionar. En siglos venideros, entre nuestros descendientes se contarán enormes animales marinos que serán capaces de navegar desde un extremo a otro del mayor de los océanos.
-¡Coge fibra!
-Y con el paso de tiempo, como fruto de la perfecta evolución de nuestros descendientes, como resultado del potencial que nos ha sido otorgado, hermosos seres voladores surcarán los cielos. Algunos, pienso, serán capaces de circunvalar el planeta en formidables rutas migratorias...
-¿Pero qué dice este tío?
-Oye, que estás mosqueando a los demás. Para ya, y coge fibra.
-¡Coge fibra!
-Y aun hay más. Estoy seguro de que tenemos un destino aun más sublime. Con el tiempo, algunos de nuestros descendientes serán seres formidables y tendrán un enorme y evolucionado cerebro, que les permitirá dominar el mundo y comprender el origen y el por qué de las cosas.
-Mira tío, o coges fibra de una puñetera vez o...
-Déjame a mí. Creo que necesita que le expliquemos algunas cosas... A ver. ¿Tú que crees que somos, qué crees que eres tú?
-Soy un ser unicelular pluripotencial, llamado a evolucionar y poblar la tierra.
-¡Claro que eres un ser unicelular! ¡Todos lo somos! Pero ni eres una célula primigenia ni estás en una sopa primitiva en un planeta joven desprovisto de vida... ¿Sabes dónde estás realmente? ¿Lo sabes?
-Pues creo que...
-¡Estás en un colon, tío! ¡En un colon!
-¿Un colon?
-Sí, puñetas. Un vulgar intestino grueso, de un vulgar ser humano. Y, ¿sabes lo que eres, de verdad?
-Yo creo que soy...
-¡Eres una repugnante y miserable bacteria intestinal! ¡Un bicho de la caca, de las heces, de los excrementos, tío! Así que. déjate de historias, y metaboliza fibra, como todos los demás. Si no, al pájaro este le subirá el colesterol o le saldrá un cáncer de colon.
Egoistamente; menos mal que no lo has presentado, de lo contrario la cosa se iba a poner jodidamente difícil. Aunque, pensandolo bien, el próximo puede ser aún mejor... mierda escatológica! PD: En éste hilo aparece la palabra escatológicoen el encabezamiento y he podido entrar, yo no entiendo nada, odio Internet. |
Bueno, me he puesto un ratito en el ordenador, aquí en mi mini despacho del hospital, y después de leeros, resulta que ahora no paso por la puerta. ¡Se ha hinchado mi ego! Caramba, como que me esperan los análisis de muchos pacientes, y alguna célula descarriada de algún linfoma maligno aguarda en el portaobjetos del microscopio que le ponga la vista encima, debo salir del despacho. De modo que me voy a pinchar un poco el globo de mi ego. 1: Mi relato es muy cortito. 2: Vaya. Falta una tilde. Sí, sí. 3: Las bacterias no hablan, eso no es posible. 4: Interviene varias bacterias, pero fuera de la infeliz soñadora (que a mi me cae muy simpática, y no es por que sea hija mía en la ficción, sino porque yo también soy un poco soñador) y de otra, que parece le tiene cierta amistad, las demás no se identifican en absoluto. Bueno, ya está mejor. Ya paso por la puerta. En serio. Me alegro que os haya gustado el relatito. Gracias por vuestros comentarios. De verdad, me animan a seguir escribiendo. Un abrazo Josep |
Que bueno, madre mía. Tu relato me ha recordado a un ejercicio que nos pusieron en el taller de escritura de Alcobendas, el cual era contar una historia únicamente con diálogo. La profe quería que aprendiéramos lo difícil que es el diálogo a la hora de escribir, y la importancia que tiene en un relato. Tio, tú lo has bordado. Seguro que te habrían puesto un diez. |