Foro para escritores de Bubok

Ahí va la mía:

Creo que cualquier cosa que pueda venderse surge a raíz de una necesidad o deseo insatifechos, pero en este caso es leer, casi siempre, cosas que ya sabes pero que no aplicas o no recuerdas. Si te sirven de amuleto y te dan seguridad y confianza está bien que existan.

Supongo que lo de "Govierno" es una crítica velada hacia la capacidad intelectual e intelectiva del Gobierno ¿no?

Lo que me resulta curioso es que la mayoría de la gente que conozco que ha leído o lee ese tipo de literatura, no va más allá dejándose empapar por un G.G. Márquez o un Muñoz Molina o un Javier Marías etc. Vamos, que no son famosos por su avidez lectora.

Creo que es un tema interesante el que has sacado. Aportaré mi humilde punto de vista: Libros de autoayuda llevan muchas décadas pululando por el mercado literario, me remito a los clásicos como los de Dale Carnegie o los del Dr. Vander que en su momento fueron auténticos bestsellers. Es cierto que desde un punto de vista razonable ofrecen "soluciones" bastante dudosas respecto a los criterios que sostiene la ciencia, e incluso muchas de las afirmaciones que contienen, especialmente las que se refieren a asuntos de salud, son claramente falsas (otra cosa es que sean nocivas). ¿Todo lo dicho invalidaría la utlidad de estos libros? Creo que no, que tienen su público y pueden ayudar en determinados momentos de flaqueza. Una lectura que mejore la autoestima, la asertividad, el estado de ánimo, en ningún caso debe ser condenada. Por otro lado... ¿Quién puede resistirse a no abrir un libro cuyo título sea "Cómo suprimir las preocupaciones y ser feliz"?

Saludos Albert

Tienes razón, Ana, en mucho de lo que has escrito en tu último comentario. Hay mucha insatisfacción, desorientación sobre nuestro papel en la vida, unido a un modelo que se nos exige socialmente (ser feliz, positivo, optimista, etc) que nos vemos incapaces de alcanzar. No he leído ningún libro de ese tipo pero respeto a quien lo necesita porque imagino que lo andará pasando mal. Aunque piense que no le servirá de nada, que nuestro camino propio debemos descubrirlo dentro de nosotros mismos en confrontación con nuestros problemas (incluso huyendo de ellos), lo único que hago es dejar que cada uno busque sus soluciones.

Lo que sí resulta curioso, para los que escribimos productos de nuestra imaginación, es el éxito constante en nuestro tiempo tanto de libros de autoayuda como de novelas llamadas románticas. Algo querrá decir (que hemos equivocado el camino como escritores quizá, jaja). Un saludo