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Foro para escritores de Bubok

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zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009

CHAPA Y PINTURA - Venancio Garralda (profesor)

2 de Junio de 2010 a las 17:09
Abro el hilo y a ver si alguien se anima a comentar.

Os leeré con lupa.
danielturambar
Mensajes: 5.089
Fecha de ingreso: 14 de Mayo de 2008
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  • 2 de Junio de 2010 a las 17:34
Antes de nada, Zara, estaría bien que nos contaras cuál era tu intención con el relato, qué quérias de él.
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
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  • 2 de Junio de 2010 a las 19:49

Vamos allá, Zara-X. 


El principio es genial, de verdad. Lo acabo de releer y me ha parecido fantástico. Hasta los asterisco. No tocaría nada. Incluso engancha. 

Si describes a tu personaje, hazlo de manera que no lo haga el común de los normales. No digo que hagas cosas raras, pero piensa en el primer párrafo de El quijote y sabrás a qué me refiero. Sota, caballo y rey, pero qué sota, qué caballo y qué rey. 

No pongas Vd. pon usted. Es una chorrada, pero personalemente no me gusta, a no ser que tenga una intención. 

Lo de en su vida profesional no me gusta, ya te lo dije. Yo buscaría algo más sofisticado, alguna anécdota con algún compañero al que humilló ante los alumnos, algo breve pero clarificador, sorprendente. 

Promesas de hombres y mujeres, lo de hombre o mujer suena raro. 

Usas famoso varias veces. No pasa nada, pero tienes que buscarle las vueltas. Digamos que todo el párrafo ha sido para decirme que era un profesor hijo de puta (yo tuve un par). Dime algo más o con decirme que era un hijo de puta vale. 

Luego pasas a la relación en su casa, y esto es muy poco creíble, dices que todo le va bien, y es un dictador con su mujer y sus hijos. No me lo creo. De verdad, no me lo has hecho creer. Lo de las clases vale, pero lo que la casa no me lo has colado. 

Lo del maquillaje me vale, me ha interesado. Pero al llegar a la representación, me he preguntado qué querías decir. Bueno, enseguida sale a escena y vuelve el hilo. Usas exagerada varias veces. Lo mismo de antes con famoso, hay que currárselo más, repasar, repasar y repasar. 
Yo siempre tengo cosas que cambiar en mis cuentos, y estarán un día publicados y tendré que cambiar cosas, y me moriré, y desde la tumba cambiaré comas de sitio.

Lo de toda la vida soñó con algo así es un topicazo. Puedes decir lo mismo como no lo ha dicho nadie antes. Esa es la gracia de todo esto. 

Te falta también decirnos si lo que le gustaba era vestirse de tía o hacer el ridículo sobre el escenario, o las dos cosas, o si estaba convencido de que era una diva en serio, si tenía algún tipo de neurosis. Chica, no nos digas que es un tío, hace tres párrafos que lo sabemos. Dinos cosas que no sepamos, y dínoslas como no nos las dice nadie. 

Creo que alguien te dijo que el último párrafo se podía quitar entero. Me da que estoy de acuerdo. 

Dale otro aire a lo del furtivo y quedará un final delicioso. 

Bueno, espero que te haya sido de ayuda. ya nos contarás si vas cambiando cosas. 
r2-d2
Mensajes: 3.171
Fecha de ingreso: 26 de Diciembre de 2008
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  • 2 de Junio de 2010 a las 20:36
Estoy de acuerdo con el patito en que el comienzo está muy bien.

Yo propondría un cambio funamental: que el lector no sepa hasta el final que el travesti es D. Venancio. Un poco de trampa.

Me estoy repitiendo con lo que dije en los comentarios. Pero ahí va.

Para que esa trampa cuele fácil, mejor "poner el foco" en los estudiantes, uno o dos de ellos. Desde el principio. Ver a D. Venancio a través de sus ojos.

La escena del travesti, pues hay que contarla sin descubrir al lector lo que uno de los estudiantes ha descubierto.

Y para final, una escena en la que el profe intenta acochinar a uno de los estudiantes y éste... le enseña una liga, por ejemplo.

Concatenaría tres escenas:

1) Presentar a D. Venancio con los ojos de los estudiantes.

2) Noche de marcha e incidente con el travelo.

3) Soponcio de D. Venancio cuando un estudiante al que iba a suspender le saca la liga que perdió aquella noche (o algo así)


zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009
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  • 2 de Junio de 2010 a las 23:42
Bueno, chicos, os leo. Gracias. Intentaré reescribir mi historia a ver si soy capaz de mejorarla un poco.

Lo que quería decir con ella es que hay personas que viven de una manera aparentemente normal, que son exigentes con los demás, que se creen poco menos que perfectas o aparentan creérselo y por otra parte viven una vida oculta, secreta y poco convencional. En este caso el profesor era un amante de travestirse, de vivir en ese ambiente subterraneo, equívoco y en cierto modo degradado.
Quería decir con el final que siente vergüenza y miedo, más que por lo que hace, por haber sido descubierto precisamente por sus alumnos a los que vende la imagen de perfecto. Y siente miedo a ser descubierto por ellos y de que puedan valerse de lo que saben cuando les haga falta.

Demasiadas cosas, a lo mejor, para una principianta.

pelagio
Mensajes: 3.390
Fecha de ingreso: 5 de Mayo de 2009
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  • 2 de Junio de 2010 a las 23:48
cita de Zara_x Bueno, chicos, os leo. Gracias. Intentaré reescribir mi historia a ver si soy capaz de mejorarla un poco.

Lo que quería decir con ella es que hay personas que viven de una manera aparentemente normal, que son exigentes con los demás, que se creen poco menos que perfectas o aparentan creérselo y por otra parte viven una vida oculta, secreta y poco convencional. En este caso el profesor era un amante de travestirse, de vivir en ese ambiente subterraneo, equívoco y en cierto modo degradado.
Quería decir con el final que siente vergüenza y miedo, más que por lo que hace, por haber sido descubierto precisamente por sus alumnos a los que vende la imagen de perfecto. Y siente miedo a ser descubierto por ellos y de que puedan valerse de lo que saben cuando les haga falta.

Demasiadas cosas, a lo mejor, para una principianta.

Para avanzar hay que caminar, Zara. 
r2-d2
Mensajes: 3.171
Fecha de ingreso: 26 de Diciembre de 2008
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  • 3 de Junio de 2010 a las 7:30
cita de Zara_x Bueno, chicos, os leo. Gracias. Intentaré reescribir mi historia a ver si soy capaz de mejorarla un poco.

Lo que quería decir con ella es que hay personas que viven de una manera aparentemente normal, que son exigentes con los demás, que se creen poco menos que perfectas o aparentan creérselo y por otra parte viven una vida oculta, secreta y poco convencional. En este caso el profesor era un amante de travestirse, de vivir en ese ambiente subterraneo, equívoco y en cierto modo degradado.
Quería decir con el final que siente vergüenza y miedo, más que por lo que hace, por haber sido descubierto precisamente por sus alumnos a los que vende la imagen de perfecto. Y siente miedo a ser descubierto por ellos y de que puedan valerse de lo que saben cuando les haga falta.

Demasiadas cosas, a lo mejor, para una principianta.

Precisamente en tu final, donde algunos han dicho que hay tufo a moralina, cambia la cosa si MUESTRAS en una escena esa misma conclusión, en lugar de EXPLICARLA. Si explicas, es inevitable que parezca que estás moralizando.
simpatialaboral
simpatialaboral
Mensajes: 729
Fecha de ingreso: 6 de Diciembre de 2009
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  • 3 de Junio de 2010 a las 12:23

El relato me sonó, antiguo, Zara, de posfranquismo o incluso de finales. Salir de la alcantarilla no mejoraba la impresión.

Una sugerencia que puedo añadir, -que te sirva no me compete, claro- es incluir que le hicieron fotos y circularon por las redes sociales, incluso por la aplicación para los alumnos. Incluso en la parte final, algo similar a esto "seguían haciendo fotos con el móvil, en la clase, en los accesos al Centro, en todas sus facetas. Su secreto acumulaba polvo, junto con la ropa y el maquillaje, ocultos bajo el peso de los bits que circulaban por la red."  [Edito: esta frase, mejorada, es un oximorón, porque oculta lo que cada vez es más visible; la culpa le desengancha.]

Esas referencias a la conducta de los conciudadanos, le resta oprobio, sin que el acto en sí lo aplaudas, sino que atendiendo a la sugerencia que te hicieron (R2D2 en post-comentarios) encontraríamos cierto carácter de víctima en quien en tu relato claramente no lo es. Dejaría de ser viejo.

Para terminar, hay relatos que no pueden llevarse puntos, porque otros poseen más fuerza gravitatoria y los atraen. Si estuviera leyendo tu libro de relatos, compararía entre ellos mismos, al igual que cuando leo una novela no la comparo con Los detectives salvajes, por ejemplo, sino contra ella misma. Aunque no la termine.

Un saludo, escritora.

 

zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009
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  • 3 de Junio de 2010 a las 13:26
Simpatíalaboral, comentar mi relato si te compete, pues yo lo he solicitado de todo el que desee hacerlo. Yo soy la agradecida por lo que me dices de él.


zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009
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  • 3 de Junio de 2010 a las 13:36
Bueno, he modificado en algo mi relato sin que deje de ser el mismo. Si no lo hago ahora, rápidamente, después me olvidaré de él para pasar al siguiente.

No sé si lo habré mejorado o empeorado. Si teneis paciencia y lo leeis ya me direis.:

DON VENANCIO GARRALDA profesor

Hay cosas que suceden casi a diario, pasan a nuestro lado y apenas nos damos cuenta. Pueden sucederle el vecino del quinto o al Jefe de sección del Dto. de Recursos Humanos. Y nadie lo diría.

Estaba a punto de amanecer un día gris y húmedo. El hombre brotó del subsuelo como si fuera un hongo en medio del bosque, primero apareció su cabeza y poco a poco el resto del cuerpo, subió las escaleras del local subterráneo con cierta dificultad y caminó por la acera haciendo eses y parando de vez en cuando Parecía cansado, tenía la cara pálida y el pelo ralo y alborotado. Entró en el primer bar que vio abierto y se tomó un café bien cargado. Cuando reemprendió la marcha caminaba ya más firmemente.

Al llegar a su casa se dio una ducha y se metió en la cama, en la que dormía, o aparentaba hacerlo, una mujer. Tenía que descansar porque a la mañana debía acudir a su trabajo en buenas condiciones.



Venancio Garralda tenía 54 años y una vida tranquila, una familia, una carrera y algunos amigos. Y además, reputación de serio y exigente bien merecida. Sus alumnos sabían por experiencia, que podía ser endemoniadamente duro con aquellos a los que había decidido hacer la vida imposible. Famoso por su manera de dirigirse a los que habían caído en desgracia, solía darles algún apelativo ofensivo, que utilizaba continuamente cuando se dirigía al desafortunado.

- Nenaza, salga Usted. al tablero y plantee cual es el desarrollo y solución del problema. Sí, a Usted le digo, chochito, salga Usted y añada lo que le falta a él.

La mayoría le temía, unos pocos le doraban la píldora y a ésos solía tratarles con una deferencia exagerada y empalagosa.


 Venancio Garralda no se engañaba a sí mismo, podía apreciar la frialdad con que le trataban sus colegas desde el día en que puso en evidencia, delante de todos los alumnos, a Ruigomez, el de Estadística, joven y recién llegado a la Facultad, por sus frecuentes metidas de pata. Algo que, por otra parte, ya había hecho anteriormente con otros desafortunados principiantes. Pero eso era algo que le traía sin cuidado. Sabía manejar a los demás con mano dura, especialmente a sus alumnos. Cuando alguno trataba de olvidar quién mandaba en el aula, él se encargaba rápidamente de recordárselo, algo que lo había hecho temible, curso tras curso. La disciplina era fundamental para él.

Se sentía muy satisfecho de sí mismo, o al menos eso parecía,  seguro de que todo marchaba a la perfección en su vida, su esposa lo respetaba, ella y sus dos hijos varones vivían en casa la rígida disciplina que él imponía. Nunca les había preguntado que opinaban sobre ello dando por hecho que estaban conformes.

Don Venancio tenía una sola afición y para llevarla a cabo solía desaparecer un día al mes, generalmente uno de esos en los que no daba clase por la tarde. Volvía a casa bien entrada la noche, taciturno, avinagrado, lleno de desprecio hacia los que le rodeaban, más exigente si cabe.




Siguió maquillándose el ojo bordeándolo con el lapicero negro, luego untó el párpado con la crema azul y finalmente se aplicó el rímmel. Después se miró en el espejo para ver el efecto. Movió los labios haciendo un puchero y los fue pintando con la brocha estrecha y puntiaguda. Después se ajustó la peluca dejando que los rizos cubrieran en parte su cara. Finalmente, una vez puesta de pié, se ajustó la ropa, apretándose los pechos de manera exagerada, bajando la estrecha y corta falda y mirando si la costura de las medias negras subía recta por sus pantorrillas. Una vez hecho todo esto, salió de aquella habitación, pequeña y mal oliente, al pasillo que le llevaba directamente al escenario.


Miró a través de la cortina si había mucho público en la sala. No demasiado, pero suficiente, pensó; se ajustó de nuevo la ropa y respirando profundamente salió a escena elevando los brazos en alto y contoneando las caderas de manera exagerada. Aplaudieron y ella se movió aún con más sensualidad, tratando de ser la más sexi de todas las mujeres. Por el altavoz sonaba la voz de Marta Sánchez y ella hacía como que cantaba y se movía al ritmo de la música, imitando aparatosamente a la cantante. Su boca repintada hasta la exageración se abría y cerraba grotescamente. Acabó la canción con un movimiento casi obsceno y esperó, quieta en medio del escenario, hasta que escuchó los aplausos, caminó por él saludando ampulosamente, moviendo las caderas y lanzando besos a los espectadores. Después bajó a la sala y fue recorriendo una mesa tras otra, dando la mano, dejando que algunos atrevidos la sobaran y besando ella a otros en la boca, dejándoles el cerco rojizo de su barra de labios, marcado. Parecía la más feliz de las mujeres. Estaba en su mundo, lejos de todo lo demás. Era una diva de la canción, admirada y deseada.


Juanjo Delgado animó a sus compañeros a salir esa noche. Estaba más que cansado de estudios y de aguantar a sus padres, siempre detrás con sus exigencias. Tomaron unas cervezas por los bares de moda y después de comerse unas hamburguesas, decidieron acabar la noche en la “Cueva del oso” un antro en lo más cutre de la ciudad, donde le habían dicho que tenían espectáculo y que era divertido

El garito estaba en los bajos de una casa vieja y húmeda y había que descender unas cuantas escaleras para entrar en él. Cuando llegaron ya había empezado la sesión y la sala estaba casi a oscuras. Sólo se veía iluminado el escenario y sobre él una mujer simulaba cantar. Tomaron asiento en el lugar que les indicaron y prestaron atención.

La mujer tenía auténticamente una imagen exagerada, un body brillante, medias negras con ligas de encaje, altos tacones y un aparatoso gorro de plumas en su cabeza y se movía dando saltitos con unos pies enormes, más llamativos dentro de aquellos zapatos atados a sus tobillos.


No tardaron mucho en jalearle, lanzando comentarios obscenos y jocosos que hacían reír a los demás espectadores. Ella, aunque no les veía en medio de las sombras, les hacía gestos vulgares pestañeando de manera coqueta y sacando la lengua, gruesa y blanca, como si fuera a comerles. Los jóvenes se divertían y eso la animaba a seguir con aquella representación vulgar. Se animó a bajar del escenario y dirigirse hacia ellos, intentando animar más el espectáculo.

Algo la hizo frenar de pronto su avance,  a la vez que Juanjo Delgado lanzaba un grito con voz sorprendida y en cierto modo asustada:

- ¡Ostia¡ ¿Veis lo que yo?

- ¿Dónde?

- Ahí ¿no lo veis?

Apenas fue un segundo. La mujer salió corriendo, sujetándose la peluca con una mano y el pecho con la otra y desapareció por la puerta que llevaba a los camerinos. Los muchachos se miraban unos a otros sin poder creer lo que acababan de ver, totalmente consternados, sin saber si reír o salir corriendo también ellos.

- ¿Era él, verdad?

- Ya lo creo que lo era ¿no lo reconoceis?

- A lo mejor solo se le parecía

- Tendrá que salir en algún momento, así que vamos a ver si le pillamos cuando se marche.

Tuvieron que esperar un buen rato, pero, finalmente, como si fuera un hongo que brota de la tierra, apareció por las escaleras,  sigilosamente, medio oculto bajo su abrigo, subidas las solapas y mirando a un lado y otro como buscando a alguien. No les vio, se refugiaban tras un coche y lo vieron marchar como un furtivo.



Durante un mes aproximadamente Don Venancio no volvió a dar clase,  su lugar lo ocupó otro profesor más joven. Después retomó el trabajo. Entró en el aula mirando al suelo y se sentó rápidamente a su mesa. Aquella expresión altiva y retadora de su cara, había desaparecido por completo. Ahora hablaba de su asignatura sin mirar a nadie, sin levantar la cabeza y pronunciando levemente las palabras.


Los alumnos se miraban unos a otros preguntándose que le habría pasado a aquel hombre que había cambiado tanto.

Garralda no sabía si los que lo vieron aquella noche se habían dado cuenta de quién era aquella mujer, ni tampoco si lo habían descubierto ante el resto de la clase. Se sentía rabioso y atrapado, incluso había estado enfermo. Toda su prepotencia absorbida por la sensación de inseguridad que sentía.

Había pasado un tiempo y Garralda empezaba a encontrarse más seguro, así que volvía a ser el mismo de siempre o casi. Una mañana, al llegar a clase, encontró un sobre blanco sobre su mesa, y dentro una pluma azul y un puñado de lentejuelas. Comenzó a sudar y su cara se tiñó de rojo intenso. Miró alrededor, inseguro y temeroso. Sabía que estaba perdido y en manos de aquellos desgraciados que lo vigilaban estrechamente esperando poder cobrarse el precio de su silencio.



!Et voilà!



r2-d2
Mensajes: 3.171
Fecha de ingreso: 26 de Diciembre de 2008
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  • 3 de Junio de 2010 a las 13:41
¡Zaaaaraaaaa!

Pásalo por el Microsoft Word y luego por el Explorer de Microsoft.

(desgraciadamente es así)
zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009
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  • 3 de Junio de 2010 a las 13:50
cita de R2_D2 ¡Zaaaaraaaaa!

Pásalo por el Microsoft Word y luego por el Explorer de Microsoft.

(desgraciadamente es así)
!!!!  IMPACIENTEEEEEE  !!!!
r2-d2
Mensajes: 3.171
Fecha de ingreso: 26 de Diciembre de 2008
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  • 4 de Junio de 2010 a las 13:00
¡Qué bien ha quedado!


raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
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  • 4 de Junio de 2010 a las 13:07

Es verdad, infinitamente mejor. ¿Es el buen trbajo del taller de chapa y pintura? ¿Alguien logró mejorar algo tanto en otras ocasiones? 


Mola, mola y mola!!!
zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009
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  • 4 de Junio de 2010 a las 16:09
Vale, muchachos ... que gracias por todo. Yo también, jpiqueras,  guardo algunas de las críticas de mis relatos, no sé si me sirven de mucho, pero espero que sí. Y nada esta es la casa de todos, asi que haces bien en acomodarte y tomar un café.

Bizarro, mi Bizarro  ... eres lo más parecido a una mosca cojonera, pero como creo que lo haces con buena voluntad, siempre procuro estar atenta a lo que dices.

No establezco juicio alguno en mi relato, sobre cualquier actitud de los protagonistas, solo quería resaltar que hay personas, nada sospechosas a simple vista, que viven una doble vida, algo, por otra parte, a lo que tienen derecho, pero que es algo fastidioso cuando eso sucede cuando esas personas se erigen en arbitros del comportamiento ajeno.  Un poco como la Iglesia que nos acongoja con el pecado de la carne y luego lo comete en sus peores manifestaciones. No sé si me entiendes.

Estoy contigo en que el más puto de los puto es el que busca los servicios de una puta, o travesti o lo misma da qué, pagando o peor aún asaltando.

Bueno esto último a lo mejor no lo dices tú, pero lo digo yo.

R2, jajaja no te pasesss, que lo he arreglado pero poco. Desde luego no como tu me animabas a hacer. Era volver a escribirlo y no tengo ganas. La próxima vez.

Gracias raul, creo que si sirve el taller, solo hay que ponerse a ello. Así que no lo dejeís, yo seguro que vuelvo a echar un remiendo a mis relatos.

Me he venido a la playa, !ale chinchar!
mi moden va a uno por hora  ...
r2-d2
Mensajes: 3.171
Fecha de ingreso: 26 de Diciembre de 2008
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  • 4 de Junio de 2010 a las 20:44
Eh, Zara, que mi ¡estupendo! se refería al formato. No he tenido tiempo de leerlo, ni siquiera de escanearlo.
r2-d2
Mensajes: 3.171
Fecha de ingreso: 26 de Diciembre de 2008
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  • 4 de Junio de 2010 a las 22:44
Bueno, veo que has hecho algunos cambios en la trama. Hay una escena final, donde antes había una explicación. La explicación es lo que daba pie a "moralista", mientras que la escena simplemente "muestra". Ya no hay problema.

Tiene algo de razón Bizarro en lo de que jugar solo con el elemento travesti como lado oculto se presta a que te entren por el lado de lo políticamente correcto.

Además, yo hubiera subrayado la competencia profesional del profe. Es importante que D. Venancio no quede reducido a un tipo carca que lleva una vida oculta de marica. Queda un poco como de sainete, y en la presentación suya hubiera buscado detalles concretos que evidenciaran una alta competencia profesional, justamente la que le permitia ser prepotente. La mención al novato de Estadística es "débil", necesitarías una escena más concreta, detallada y "fuerte" que dejara claro que se trata del cátedro.

(y esto me recuerda los juegos endogámicos de la universidad, pero bueno, dejémoslo)

Sigo pensando que queda mucho mejor focalizando en los alumnos o un becario o profesor contratado cuya renovación o continuidad laboral dependiera del favor de D. Venancio. Focalizando en quién lo ve (no podrías describir como se maquilla si no está presente quien lo ve, por ejemplo) te permitiría la trampa suprema, que es hacer coincidir la revelación de la identidad oculta de D. Venancio con el fin del relato.


Ya de paso, una pregunta (y valdría para todos los del concurso): ¿cuántas horas a lo largo de cuántos días se lleva el relato que subimos al concurso?
zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009
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  • 5 de Junio de 2010 a las 11:38
cita de R2_D2 Eh, Zara, que mi ¡estupendo! se refería al formato. No he tenido tiempo de leerlo, ni siquiera de escanearlo.
!Ya me parecía a mí pintoresco que encontraras estupendo mi relato, aunque lo hubiera modificado!

Seguramente tienes razón en que, como tú me indicas el relato estaría mejor, pero ese no sería mi relato, yo lo pensé como lo he escrito, con todos sus defectos. Pero no creas que no archivo lo que me dices y espero poder aplicarlo en otro momento.

Yo pienso en lo que quiero contar en cualquier lado y momento y luego me siento al ordenador y lo escribo. Lo dejo. Y lo vuelvo a leer y cambio lo que me parece necesario. Y lo vuelvo a dejar. Y así todas las veces que crea que hay algo que no me va. Al final lo cuelgo en el concurso porque si sigo cambiando cosas seguro que lo echaría a perder aún más.

Soy incapaz de rehacer un relato totalmente. Y generalmente no me gusta pensar en uno y empezar otro diferente.

No creas que no le dedico tiempo. Precisamente ese tiempo es lo que me gusta más de este concurso. Pensar en lo que quiero decir y escribirlo. Otra cosa son los resultados.

Gracias muñeco (robot quiero decir jajaja)


r2-d2
Mensajes: 3.171
Fecha de ingreso: 26 de Diciembre de 2008
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  • 5 de Junio de 2010 a las 12:27
Eso es cierto, que las cosas, una vez escritas, tienen una fuerza cohesiva propia. Rehacer es muy duro, y normalmente no se pone en práctica en ese relato, sino en el siguiente.

Pero este relato lo colgaste en seguida. Es el primero. No le dedicaste mucho tiempo. ¿Cuanto a la concepción en la cabeza y cuántop al teclado?
simpatialaboral
simpatialaboral
Mensajes: 729
Fecha de ingreso: 6 de Diciembre de 2009
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  • 5 de Junio de 2010 a las 12:40

Muy buena transformación, Zara. Y estoy contigo en que si no reconoces el relato, olvida los cambios. Ahora, tu relato gana enteros si quitas el jodido Venancio de en medio, cuando lo reconocen y dejas un  ¿Le habéis visto?

Eso le da misterio, descubriré como lector que es Venancio, justo al final y tu relato me ganará. No será traicionar, sino esforzarte un poco más en tejer la magia para que quiera saber quién es.
Como te exige muy pocos cambios, hazlo en una copia, compara los resultados dándoselo a leer a uno de tus hijos? y luego nos cuentas.
Quedó fetén, en cualquier caso. Felicidades por esa buena cabeza.
zarax
Mensajes: 2.184
Fecha de ingreso: 14 de Enero de 2009
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  • 6 de Junio de 2010 a las 0:22
cita de simpatialaboral Muy buena transformación, Zara. Y estoy contigo en que si no reconoces el relato, olvida los cambios. Ahora, tu relato gana enteros si quitas el jodido Venancio de en medio, cuando lo reconocen y dejas un  ¿Le habéis visto?
Eso le da misterio, descubriré como lector que es Venancio, justo al final y tu relato me ganará. No será traicionar, sino esforzarte un poco más en tejer la magia para que quiera saber quién es.
Como te exige muy pocos cambios, hazlo en una copia, compara los resultados dándoselo a leer a uno de tus hijos? y luego nos cuentas.
Quedó fetén, en cualquier caso. Felicidades por esa buena cabeza.
Ya está hecho Gustavo, ha sido una buena idea. A ver que te parece ahora.
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