Esta web, cuyo responsable es Bubok Publishing, s.l., utiliza cookies (pequeños archivos de información que se guardan en su navegador), tanto propias como de terceros, para el funcionamiento de la web (necesarias), analíticas (análisis anónimo de su navegación en el sitio web) y de redes sociales (para que pueda interactuar con ellas). Puede consultar nuestra política de cookies. Puede aceptar las cookies, rechazarlas, configurarlas o ver más información pulsando en el botón correspondiente.
AceptarRechazarConfiguración y más información

Foro para escritores de Bubok

Para participar en los foros de Bubok es imprescindible aceptar y seguir unas normas de conducta básicas. Puedes consultar estas normas aquí
X
lafrontera
Mensajes: 14
Fecha de ingreso: 26 de Enero de 2009

DURMIENDO ENTRE TUS PIERNAS

6 de Junio de 2010 a las 20:05
  Aquel día acudiste a la cita con las medias que te había regalado. Tu traje chaqueta negro ajustado. Tu camisa blanca con los botones precisos desabrochados para que los ojos de todos pasaran de tus ojos al escote.
  Te esperaba en el bar con mesas y sillas de madera, como nos gustan, en el casco viejo. Nos sentamos. Podía oler el calor entre tus muslos cuando cruzaste las piernas. Sabía que no llevabas nada debajo. Eran encuentros accidentales, al margen de nuestras vidas, al margen de la vida, diría... Tomamos unos martinis. Era irresistible la tentación de pasar mi mano entre tus piernas. Sentías mis dedos pero adoptabas una actitud de indiferencia, hablabas con toda naturalidad... Los demás hombres no te quitaban la vista de encima, sus miradas iban de tus pechos a tu culo. Pronto tendría en mis labios tu sexo abierto, rosa, se impregnaría del sabor del vermut.
  Nos gustaba retrasar el momento de llegar a nuestra habitación. Una vez allí quizá todo se había vuelto demasiado frío. Te gustaba que te levantara la falda por atrás, apoyarte en los pies de la cama y que te la metiera de golpe. Llevabas puestos los zapatos de tacón negros, las medias negras, tu culo y tu coño sobresalíam en un encuadre perfecto, sólo le faltaba mi verga ... que ya estaba entrando. Te gustaba que te follaran rápido y fuerte. Te corrías como un hombre... Algunos días especiales querías que te penetrara por el culo, con calma y, ahí sí, con besos en el cuello. Los besos ya casi habían desaparecido de nuestra vida... Quedaban las erecciones, tu sexo hímedo, el semen en tu boca.



indianavelarde
Mensajes: 799
Fecha de ingreso: 19 de Febrero de 2010
  • CITAR
  • 6 de Junio de 2010 a las 20:06
¡Qué bonito! Paece que lo estoy viendo
rmanuyacaria
Mensajes: 36
Fecha de ingreso: 3 de Junio de 2008
  • CITAR
  • 6 de Junio de 2010 a las 20:13


jejeje..... yo lo siento no pudiera... me daria un sofoco,,, aghhh....   pos que de ahi salen las ventosidades....
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
  • CITAR
  • 7 de Junio de 2010 a las 11:05

Estimado lafrontera, 

conoces ya a salazar? Je, je… Seguro que te suelta algún piropo pronto. Le va a encantar tu relato.