Bueno, hay cientos de editoriales, ciertamente, pero muchas no encajan apenas en tu línea de trabajo, hay que seleccionar. Una de las formas que me aconsejaron al principio era ir a una librería, observar las estanterías donde hubiera libros del tipo que yo escribía y anotar las editoriales que los publicaban. Es una buena forma de selección.
Lo intenté con varias, desde las buenas como Anagrama (ahí es imposible) hasta las medianas como lengua de Trapo. O no te contestan o lo hacen de la forma en que se ha dicho.
Ya he comprobado que triunfar en novela es casi imposible, hay que tener contactos y además que tu obra sea genial y que encaje en una necesidad que tenga la editorial. La cuestión de la promoción es esencial, las editoriales no son propicias a gastar dinero para promocionar a un autor novel, mejor si ya es conocido previamente.
Hay que apostar por el libro electrónico. Quizá estamos llegando demasiado pronto al mercado español que tiene miedo hasta de dar el número de la Visa por internet, y es posible que las resistencias por parte de todo el circuito literario (editores, distribuidores y libreros) sean tan grandes que nos hagamos viejos esperando una oportunidad. Pero como dicen en "Matar un ruiseñor", el hecho de que hayas perdido durante cien años no quiere decir que no lo vuelvas a intentar y quizá alguna vez ganes.