Esta web, cuyo responsable es Bubok Publishing, s.l., utiliza cookies (pequeños archivos de información que se guardan en su navegador), tanto propias como de terceros, para el funcionamiento de la web (necesarias), analíticas (análisis anónimo de su navegación en el sitio web) y de redes sociales (para que pueda interactuar con ellas). Puede consultar nuestra política de cookies. Puede aceptar las cookies, rechazarlas, configurarlas o ver más información pulsando en el botón correspondiente.
AceptarRechazarConfiguración y más información

Foro para escritores de Bubok

Para participar en los foros de Bubok es imprescindible aceptar y seguir unas normas de conducta básicas. Puedes consultar estas normas aquí
X
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009

RECOPILATORIO 2009. MORTFAN. 20/09/2010 a 26/09/2010

20 de Septiembre de 2010 a las 16:29

La autora Iria Tuñas (Mortfan) me ha dicho que colgará sus relatos en cuanto pueda, que anda un poco liada (felicidades Mortfan!). 


Por favor, cuando ocurra, ya sabéis, leed los cuentos y comentad. Sólo puede quedar 1. 
mortfan
mortfan
Mensajes: 672
Fecha de ingreso: 24 de Febrero de 2009
  • CITAR
  • 20 de Septiembre de 2010 a las 22:44
Bueno ya estoy aquí. Llevo toda la tarde(quiero decir, el rato que me ha dejado el peque libre mientras dormía la siesta) intentando copipegar de word con absurdas consecuencias. Así que he estado rebuscando los textos en el foro de bubok esperando que así queden bien y sea más fácil leerlos. Y todo esto viene a... perdón por la tardanza.

Injusticia de andar por casa(IV edición, injusticias)

Por fin había terminado su jornada. Por fin era viernes.
Cambió la dura tela azul del uniforme por la suave sensación del algodón. Se dirigió con parsimonia estudiada a la cocina y preparó una frugal cena. Suspiró, mientras observaba con disgusto las facturas, dispuestas desordenadamente sobre la encimera. "Tanto trabajar para esto" pensó, negando la evidencia con la cabeza. Cogió la bandeja con el plato y un vaso, medio lleno de vino de cartón, "el placer de los pobres" sonrió para sí. Encendió la tele mientras se sentaba en el sofá y se dispuso a cenar, con evidente placer.
La misma rutina de siempre. Todos los días llegaba a casa, se cambiaba la ropa, y cenaba frente a la tele para, después de un rato, irse a dormir y esperar un nuevo día. Siempre sacrificaba su tiempo por dinero, como todo hijo de vecino, para pagar la casa, las facturas, la comida... le parecía que trabajaba para los demás, más que para sí.
Miró con atención la noticia. Habían vuelto a bombardear la zona. En las imágenes en pantalla corría la gente, como pequeñas hormiguitas, sucia y ensangrentada, gritaban y lloraban. Todo por nada. No había razón alguna que pudiera justificar eso. Ante sus ojos pasó un hombre sollozante, llevando en brazos a un niño ensangrentado. Tenía los ojos cerrados y el rostro se había detenido en una expresión de paz, cual si estuviera dormido profundamente.
Volvió la vista entonces a su alrededor. Quizá su piso no fuera el más grande, quizá tuviera humedad y el casero no se hiciera cargo de los gastos que le tocaban, quizá los muebles estaban viejos y había tenido que arreglar muchos por su cuenta para poder aprovecharlos... Es posible que tuviera que comer en soledad frente a la tele, pues la mayoría del tiempo no tenía dinero para salir con sus amigos. Puede que se agobiara a principios de mes para pagar sus deudas y a finales, porque no le quedaba para comprar comida... Pero, al menos, vivía en paz. Al menos, no tendría que ver jamás a su hijo ensangrentado en sus brazos, moribundo.

Sábado por la mañana. Con una sonrisa plena entró en el recinto.Era un sitio deprimente, con frías paredes de hormigón y gruesas rejas. Cientos de animales se hacinaban allí, todo lo bien cuidados que les era posible, dados los pocos recursos con que contaban. Gustaba de ir los fines de semana, pues amaba a todo ser vivo y se sentía en deuda con ellos, por el amor que le regalaban, aún a pesar de conocerlo a duras penas.
-¡Hola! No sabía si vendrías hoy... ¿Qué tal estás?
-Muy bien ¿Tenemos alguno nuevo?-preguntó.
-Sí- Una mirada triste apareció en el rostro que le hablaba- Acaba de llegar una. Está muy mal, no he podido ni verla.
-No te preocupes. Yo me encargo.
Era una perra de caza. Una pointer preciosa. Suspiró, al tiempo que hundía los hombros. Lo mismo de siempre. Acaba la época de caza y abandonan a aquellos que, una vez, fueron inseparables compañeros. Aún peor. A veces, temerosos de que los perros puedan encontrar el rastro de vuelta a casa, los abaten con las mismas armas que usaban antes para cazar a las presas que el animal encontraba.
-¿Qué le pasa?- cogió el rostro del animal. Era completamente blanca, excepto una mancha negra rodeando un ojo, metáfora quizá de las dificultades de la vida.
-Perdigones. Acabo de hacerle una prueba, uno se le ha incrustado en un pulmón.
-Mierda- dijo- Eso no es bueno- acarició a la pequeña con dulzura, mientras observaba la radiografía.
-Creo que sería mejor sacrificarla, pero quería esperar a que dieras tu opinión.
-Tienes razón- le dolía más de lo que pudiera expresar. Cada uno de los animales que pasaban por sus manos eran fantásticos. Alguno traía problemas de comportamiento pero ¿qué se le puede pedir a quién no conoce los modos de vida humanos y tiene que aprenderlos a golpes? A la mínima muestra de cariño, todos se rendían a la mano humana- Será mucho peor para ella que esperemos.
La perra lamió su mano y gimió con dolor, pidiendo una tregua al dolor que la recorría.
-Ya, pequeña, ya- tenía un nudo en la garganta. Esto era algo a lo que no se acostumbra uno jamás. Siguió acariciándola mientras le clavaba la jeringuilla. La perra observaba con amor, con paz, expresando todo lo que podía haber sido en una mirada. En un segundo, su expresión se quedó vacía. Había muerto.
-Pobrecita. Debió pasarlo muy mal.
-Peor lo pasará el dueño como lo identifiquemos- dijo con rencor- La llevaré al crematorio.
La cogió suavemente y una lágrima corrió por su mejilla, mientras transportaba a la perra ensangrentada en brazos. No había nada que justificara esto. Nadie tenía derecho a tratar así a otro ser vivo. Ella mostraba una expresión de paz, como si se hubiera quedado dormida de repente. Y pensó que, en el fondo, no era todo tan distinto. En el fondo, no vivía absolutamente en paz.

Pecados carnales(VII edición, lascivia)

“-No estuvo bien.
-¿Eso es lo que crees?- dijo él con su sonrisa profunda.

Lo conocí una semana atrás, en la cabaña de madera que nos acoge a mi madre y a mí en verano. Debería decir más bien, lo volví a ver, aunque no recuerdo cuándo me abrazaba y besaba de manera fraternal, siendo yo aún una niña.
Así pues, lo volví a ver por primera vez hace siete días y ocho horas. No estaba preparada para lo que apareció ante mis ojos. Yo esperaba un hombre mayor, cano, puede que calvo, gordo... estropeado por los años, en resumen. Sin embargo, me encontré con un adonis alto, de pelo aún oscuro  y arábigos ojos negros y piel aceitunada, aún fuerte y joven, aún apuesto. Abrió mucho los ojos al verme y se acercó casi cohibido a darme los dos besos de rigor.
-Hola Claudia ¿Cómo estás? Es un placer volver a verte- dijo lentamente. La manera en que se recreó en la palabra placer me hizo estremecerme desde la nuca a la planta de los pies. Era sucio ¿entiendes? Yo lo sabía y aún así no pude contenerme. Sonreí y me acerqué aún más a él, abrazándolo con fuerza.
Convinimos que estaría con él esa semana, para conocernos mejor, y después volveríamos junto a mi madre, para ir los tres juntos de vacaciones.
Se despidió de mi madre con un pasional beso y, por fin, ella se fue, dejándonos a solas.
Sólo había una cama en la cabaña y él me la cedió con gusto, haciendo del sofá su refugio improvisado.
Nos comportamos con propiedad durante todo el día, aunque un fuego ardía en mi interior cada vez que lo veía moverse como un felino. Ágil y fuerte.
Ya por la noche ocurrió. Fue tan sucio. Después de todo, no vi otra solución.”


-No tienes que apresurarte- el agente la escuchaba, ruborizado y anhelante- Puedes contarlo con pelos y señales, no tenemos prisa.
Claudia lo miró con reproche y asco. Sabía lo que el hombre quería y casi podía apostar a que una erección tenía lugar bajo la mesa. “Bien, si eso es lo que quiere...” pensó.


“Yo me acosté en la cama y él en el sofá. No podía dejar de pensar en él aunque sabía que no estaba bien. Pronto no pude soportar el ardor entre mis piernas, aumentado por la respiración entrecortada que oía al otro lado de la cabaña.
¿Se estará masturbando? Pensé. Pero ese pensamiento sólo me llevó a hacer más urgente mi necesidad. Comencé a tocarme hasta que, involuntariamente, un gemido escapó de mis labios y se quedó flotando en la oscura habitación. Me quedé paralizada durante un instante, que se hizo eterno, hasta que noté una respiración áspera en mi oído y una mano varonil en mi bajo vientre.
-¿Necesitas ayuda? Susurró en mi oído.
Comenzó a masajearme hasta que volví a gemir y entonces se metió en la cama conmigo. Prefiero no relatar lo que ocurrió entonces, pues me provoca tanto asco como anhelo y no me soporto en mi propia piel. Sólo diré que fue el mejor orgasmo de mi vida.
-No estuvo bien- dije con voz entrecortada por las lágrimas.
-¿Eso es lo que crees?- dijo él- ¿Acaso no te ha gustado?
-Sí.
-Entonces ¿cuál es el problema?
-Mi madre...- estaba desesperada- ¿Qué dirá mi madre?
-No puedes decírselo- contestó- Ella nunca lo entendería, aunque la atracción sexual no es nada malo.
-¿Y tú cómo puedes saber eso?
-¿Quién va a saberlo mejor que yo?- sonrió y me besó en la mejilla, reteniendo una lágrima- ¿O crees que te mentiría tu padre?
Entonces fue cuando pasó.”


Claudia paró su relato y bajó la vista. El agente no podía admitirlo, pero necesitaba que le contara algo que consiguiera que la tensión que se había apoderado de su entrepierna desapareciera, o no podría salir de la sala de interrogatorios sin violar a la supuesta asesina, aunque hasta ahora la mera idea de una violación le habría parecido un crimen ¿Cómo podía alguien tan joven ser sensual hasta el punto de hacerte olvidar tu humanidad?
-¿Qué fue lo que pasó Claudia?- preguntó tenso.
-Le atravesé el cuello con un abrecartas- contestó fríamente. Luego sus ojos volvieron a arder mientras parecían observar su entrepierna a través de la mesa- ¿Quiere que le ayude con eso señor agente?- preguntó con voz inocente mientras se abría de piernas y dejaba sus incipientes pechos al descubierto. Se metió debajo de la mesa y comenzó a trajinar allí donde la tensión del hombre era más fuerte, hasta que éste puso los ojos en blanco y se liberó.
“Vaya con la niña” fue su último pensamiento antes de notar el cañón de su propia pistola en la ingle.

-No estuvo bien- fueron sus únicas palabras cuando el comisario entró en la sala y la encontró semidesnuda bañada en la sangre del joven agente.

El narrador(IX edición, dioses y monstruos)

La tenue luz de la hoguera casi extinta se proyectaba sobre el rostro del narrador acentuando el aspecto místico que le proporcionaba la larga barba blanca trenzada. En sus facciones aún se podía distinguir el orgullo del guerrero y la picardía del muchacho que había sido. Miró al pueblo congregado frente a él: hombres y mujeres jóvenes, ancianos y niños, adultos en la flor de la vida. Uno de los niños sonrió impaciente y el narrador le devolvió el gesto antes de comenzar su relato.

"Una brillante mañana de la Luna Sagrada, Algren decidió ir a cazar en solitario. Su nuevo arco clamaba por demostrar su valía y el portador no pudo resistir su llamada.
Era Algren miembro del antiguo pueblo de los Djaboc, similares a los seres de poder en forma, aunque distintos en aspecto y esencia. Un grueso vello cubría todo su cuerpo y lucían afilados colmillos sobresaliendo de su mandíbula inferior. Algren era el mayor entre ellos. De aspecto feroz y fuerza hercúlea pero igualmente amable y atento.
Se encaminó, pues, al bosque en búsqueda de algún animal incauto que cayera bajo sus flechas."

El narrador se detuvo un instante. Todos lo observaban embelesados, anhelantes de la continuación. Estaban bajo su hechizo.

"Como bien sabéis, para ser buen cazador cuerpo y mente han de estar en sintonía con la naturaleza. Debes ser silencioso como la leona entre las hierbas altas y rápido como el gamo en la carrera.
Así, Algren rastreaba el bosque con pericia, serpenteando entre los árboles con agilidad y atento a todo ruido emitido por ser natural, cuando un sonido atrajo su atención por completo. Haciendo uso de técnicas antiguas (el narrador pegó su oído al suelo) escuchó atentamente intentando identificarlo. Un rumor sordo invadía la tierra, cegando todo movimiento tectónico conocido. Pero ¿de dónde vendría? (una exclamación ahogada colectiva resonó en la cabaña) Tratando de averiguar la procedencia, Algren se encaminó allí donde el sonido era más nítido. Pisaba con cuidado evitando las ramas a su alrededor, intentando no dejar marca de su paso ni avisar de su presencia."

El narrador volvió a pausar el relato. Una niña lo miraba con los ojos muy abiertos y pidió silenciosamente que continuara.

"- ¡Algren! (el narrador casi gritó el nombre usando su voz más grave y solemne, inclinándose hacia la niña que dio un respingo y se quedó boquiabierta) Escúchame...
Algren se dio la vuelta apresuradamente tratando de localizar la imponente voz a su espalda.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? - preguntó.
- Soy Camet- respondió la voz.
- ¿Camet? ¿El dios de la guerra? - inquirió nervioso, pues como bien se sabe hasta los más valientes han de temer a los dioses- ¿Qué es lo que quieres de mí?
- Algren, debes volver a tu pueblo y decirles que abandonen sus casas y huyan a las montañas.
- ¿Por qué debería hacer tal cosa?
- Ese rumor que oyes es el de un ejército que, bajo mis órdenes, se dirige hacia aquí para conquistar el lugar. Te hablo porque quiero daros una última oportunidad.
- ¿Una última oportunidad? ¿El exilio o la muerte es lo que propones? - Algren observó al dios con odio y se encomendó a la diosa Djabya, protectora de su pueblo - ¡Nunca! ¡Lucharemos! ¡Y venceremos! (Un rumor de aprobación y un grito de excitación sobresalieron entre la multitud) ¡Djabya, ayúdame! - por la gracia de la diosa, Algren pudo ver a su etéreo contrincante durante un segundo, suficiente para arriesgar un flechazo certero.
- ¡Algren!- gritó el dios, herido de muerte por el venablo envenenado de la magia de Djabya- ¡Yo te maldigo!
- No, Camet. Tú eres el maldito.
Con un bramido descomunal, el dios explotó en millones de pedazos de luz (el narrador se sentó de nuevo y se oyó un solo golpe de tambor) y Algren volvió a su pueblo para avisar de la próxima invasión.
Así fue cómo comenzó la Guerra Sagrada."

Los oyentes aplaudieron generosamente con sus muslos. Los niños se acercaron al narrador y se sentaron en su regazo pidiéndole que continuara contando la gran guerra. Algunos ancianos palmearon su espalda de manera aprobatoria. Una mujer se acercó a él y le ofreció un trozo de asado y una copa de vino con una sonrisa pícara. El narrador correspondió al gesto complacido. Después, la vería en su lecho.
Un buen relato siempre merece una buena recompensa, pensó.



oniria
Mensajes: 2.267
Fecha de ingreso: 15 de Febrero de 2009
  • CITAR
  • 20 de Septiembre de 2010 a las 23:18
Mortfan, cielo, un abrazo, y felicidades ;DD

Leeré los relatos y votaré, descuida ;D

Pásate de vez en cuando (lo sé, pff, difícil ;D), se te echa de menos ;D
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
  • CITAR
  • 22 de Septiembre de 2010 a las 14:09
Me los leo hoy y mañana comento. 
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
  • CITAR
  • 23 de Septiembre de 2010 a las 8:51

Voy para allá. 


Injusticia de andar por casa: no lo entiendo. Me descoloca. 

Pecados carnales: es mi preferido, pero debe quedar más claro que la niña que se lía con el ligue de mamá no conoce al tipo que al final resulta ser su padre. Lo demás, bastante bien. 

El narrador: bueno, no está mal, pero no le encuentro la miga por ningún lado. Un señor cuenta una historia y la gente le aplaude. El triunfo del cuentacuentos. 

En definitiva, me quedaría con pecados carnales, haciendo alguna modificaciones que deje claro que el ligue de mamá era un desconocido para la joven, que al final resulta ser el padre de la cría. 
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
  • CITAR
  • 23 de Septiembre de 2010 a las 8:52

Jueves. Hora de hacer recuento: 

Pecados carnales 1
Injusticia de andar por casa 0 
El narrador 0

¿Sólo un voto emitido?

¿No queréis seguir con esto?
carlosaribau
Mensajes: 2.086
Fecha de ingreso: 2 de Septiembre de 2009
  • CITAR
  • 23 de Septiembre de 2010 a las 10:44
queremos, queremos, pero el tempo... oh, el tiempo
gloriapaniagua
Mensajes: 879
Fecha de ingreso: 16 de Abril de 2008
  • CITAR
  • 24 de Septiembre de 2010 a las 12:24

- 3 votos     Pecados carnales (historia contundente, tremenda, aunque hay que clarificar más la relación de la chica con el policía, con su aparente padre) 

- 2 votos     Injusticia de andar por casa (no está mal tratada la injusticia hacia los animales)

- 1 voto      El narrador  (no deja de ser un cuento infantil fantástico que me cuesta leer)  

raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
  • CITAR
  • 24 de Septiembre de 2010 a las 14:06

Viernes. Hora de hacer recuento: 

Pecados carnales 2
Injusticia de andar por casa 0 
El narrador 0

Repito: ¿Queréis seguir con esto?
oniria
Mensajes: 2.267
Fecha de ingreso: 15 de Febrero de 2009
  • CITAR
  • 24 de Septiembre de 2010 a las 14:22
Pues dudo, dudo, pero voy a votar por Pecados Carnales, también.

Y mira que el de Injusticia..., que no conocía, me ha impresionado. Yo tampoco entiendo que se trate mal a los animales.

El del Narrador siempre me ha gustado. Creo que le di 4 puntos en el certamen. Pero, entre ambos y con perspectiva, me quedo ahora con Pecados Carnales ;D

Raúl, deberías seguir, sin más, dando el plazo, recordando en el plazo, pero no preguntando si queremos seguir. Unos autores tendrán más repercusión que otros, por tiempo, por interés, por cercanía, por mil causas. Pero el proyecto es bueno. Si en el caso de X o de Y sólo vota uno, pues vota uno. Quizá en Z voten cincuenta, porque coincida tiempo libre ;D
tenientetulip
Mensajes: 848
Fecha de ingreso: 26 de Septiembre de 2008
  • CITAR
  • 24 de Septiembre de 2010 a las 14:25
Dadme el fin de semana y voto...
danielhr
Mensajes: 1.359
Fecha de ingreso: 19 de Mayo de 2008
  • CITAR
  • 24 de Septiembre de 2010 a las 18:21
Tiremos del archivo:

Sobre Injusticia de andar por casa DanielHR dijo...

Injusticia de andar por casa (4 puntos) fue, como ya dije durante las votaciones, un duro competidor de El Genio... De no haber participado éste, fácilmente habría encabezado mi top five. Cuando comencé leerlo, me preguntaba por donde iban a ir los tiros (nunca mejor dicho) con esa breve referencia a un bombardeo de un lugar por todos conocido (una injusticia, que por cierto, todavía dura). La irrupción de esa pobre perrita de caza fue la que terminó de convencerme. Me gustó mucho ese dualismo entre el sufrimiento humano y el animal. En nuestras ciudades, todavía se siguen cometiendo injusticias como la de esa zona de guerra que menciona Iria, aunque, claro está, de una índole muy distinta. Conclusión: la autora no podría haber empezado con mejor pie en este concuso. ¡Enhorabuena!

Sobre Pecados carnales...

Pecados carnales: Lo siento, pero me costó mucho ponerme en situación. Primero la muchacha siente repugnancia por lo que ha pasado... después se deja llevar y cuenta como el orgasmo junto a su padre fue uno de los mejores de su vida... al momento vuelve a sentir repugnancia y se carga al padre para, acto seguido, mandar al otro barrio al agente que le presta declaración. Es un quiero y no puedo. No me terminó de convencer.

Sobre El narrador...

El narrador: La verdad es que el relato me gustó y me dejó un buen saber boca. Lástima que tuviera un competencia tan feroz. Ese viejo cuentacuentos tiene un toque oriental que lo hace muy atractivo. El héroe de la historia no está dispuesto a que su pueblo sea aplastado por los dioses, por lo que decide enfrentarse a ellos (¡Ese Prometeo...!). Pero a diferencia del mito clásico, aquí el héroe triunfa. Impecablemente escrito y muy interesante. Estuvo entre mis favoritos, pero terminó cayéndose de la lista.

De entre lo propuestos, me quedo con Injusticia de andar por casa. Pese al tiempo transcurrido, sigo recordando la buena impresión que tuve de este relato. Frente a él, El narrador (otro de mis favoritos en la edición Dioses y Monstruos) prácticamente palidece. De Pecados carnales, no recordaba mucho hasta que he vuelto a revisar el comentario. Recuerdo que Mortfan me hizo en su momento unas puntualizaciones que me ayudaron a pillarlo, pero nunca terminó de llegarme. Puestos a elegir, me quedo con Injusticia... pero vamos, de calle. Si me dais un poco de tiempo, lo releo y posteo las correcciones.
danielhr
Mensajes: 1.359
Fecha de ingreso: 19 de Mayo de 2008
  • CITAR
  • 24 de Septiembre de 2010 a las 19:06
Bien, Vamos allá :D No he encontrado ningun error ortotipográfico, y el estilo en el que está escrito el relato me ha encantado (aunque tal vez peque un poco de texto-denuncia) Quizá he visto algunas expresiones que no se corresponden demasiado con el conjunto, pero aparte de eso, el cuento me ha parecido impecable. Si alguien más quiere aportar algo, que no se corte :-)

(...) Tenía los ojos cerrados y el rostro se había detenido en una expresión de paz,
cual si estuviera dormido profundamente: Ese "cual" no me pega nada dentro del contexto en el que se mueve el relato. Personalmente, me parece una expresión demasiado culta que me descoloca un poco. ¿No sería mejor sustituirlo por un "como"?

(...) Quizá su piso no fuera el más grande, quizá tuviera humedad y el casero no se hiciera cargo de los gastos que le tocaban, quizá los muebles estaban viejos y había tenido que arreglar muchos por su cuenta para poder aprovecharlos: Lo siento, estoy de un tiquismiquis subido :p pero pienso que después de esos quizá lo mejor sería poner un punto y coma (;) o un punto y seguido (.), en vez de una coma a secas (,). Una tontería sin importancia, vamos, pero creo que así el texto estaría mejor presentado.

(...) Es posible que tuviera que comer en soledad frente a la tele: Me pega más "comer solo frente a la tele".

(...) Gustaba de ir los fines de semana, pues amaba a todo ser vivo y se sentía en deuda con ellos: Creo que quedaría mejor "le agradaba ir los fines de semana". Ese "gustaba" a secas, al igual que el "cual" de la primera puntualización, me parece una expresión demasiado culta para el texto.
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
  • CITAR
  • 27 de Septiembre de 2010 a las 13:44

Pecados 3

Injusticia 1
Narrador 0

Esperaré hasta manaña por la mañana para dar por concluida esta elección. 

La señora autora, sobre pecados carnales, que estudie mi proposición de dejar claro en el relato de alguna manera que la nena se lía con el novio de mamá, y que sólo él sabe que en realidad es su padre. Digamos que dejando eso más patente, el relato mejora mucho. Dinos algo, mortfan!!!

Desde hoy, VIXA. Hasta el domingo.
mortfan
mortfan
Mensajes: 672
Fecha de ingreso: 24 de Febrero de 2009
  • CITAR
  • 28 de Septiembre de 2010 a las 14:54
Gracias a todos por el tiempo y esfuerzo. Voy a ver si aún está abierto el plazo de Vixa... ay, el tiempo...
En cuanto a los textos: sé que tienen muchos fallos pero cuando escribía en el concurso lo hacía con afán de aprender con las críticas y escribía tal como me venía a la cabeza. Ahora me da pena cambiarlos sinceramente, hasta los fallos me traen buenos recuerdos... ;D Pero sobre Pecados carnales tengo en cuenta la proposición aunque  quede claro que cuando lo escribí tenía intención de mostrar que ella SABÍA que él era su padre. Y si no ¿por qué se iba a quedar a solas con él? Mmmm lo rumiaré...
Edito: veo que Vixa aún no ha colgado los textos. Mejor, así casi fijo que puedo releerlos y votar. Me paso mañana por aquí en un ratito...
raulcamposval
Mensajes: 4.212
Fecha de ingreso: 9 de Noviembre de 2009
  • CITAR
  • 29 de Septiembre de 2010 a las 13:52

Ahora sí que me has descolocado: si la niña sabe que es su padre, no me creo el personaje. Sí me creo en cambio que a la niña le de morbo el novio de mamá y se lo lleve a la cama en un despiste de su progenitora. Con un depravado por cuento (en este caso el padre) me vale. Me parece mejor para el relato que ella no lo sepa, así la sorpresa del lector se ve reforzada por la sorpresa de la niña. 


De todas maneras, me parece bien que no quieras cambiar nada, Iria, cuando lo tengas todo claro, puedes colgar el relato definitivo en el hilo de relatos seleccionados. 

Gracias a todos los participantes.