¿Si como escritores nos adaptamos a las exigencias de los lectores, adónde irá a parar la literatura con el tiempo?
¿No debieran ser los lectores los que se adaptaran a la cultura, aún siendo la literatura un entretenimiento más?
Hay unos límites indudablemente en lo que acabo de exponer, sin embargo:
¿Si muchos de los filtros literarios por los que pasa un manuscrito en una editorial están dirigidos a que la escritura esté en consonancia con lo que el lector común es capaz de asimilar (porque si no ni la editorial ni el escritor venderían un pimiento), adónde irá a parar la literatura con el tiempo?
¿Degenerará la riqueza del idioma dentro de las grandes obras por culpa de las editoriales y los escritores partidarios del marketing? ¿Creéis que han degenerado ya en ese aspecto las grandes obras desde principios del 1900?
¿Si por lo que tengo entendido todo el mundo recomienda escribir con poquitos adjetivos y pocas palabras no comunes (porque esto creo que lo enseñan hasta en talleres de escritura, y... "oh, no escribas tan complicado"; no he estado en nugún taller, ojo), para no saturar el entendimiento del lector, no se le está haciendo demasiado caso al marketing? ¿No lo están pudriendo todo las editoriales?
¿Creéis que es bueno encarrilar tanto los modos de un escritor cuando está aprendiendo? (no diré que el encauzamiento dentro de unas bases gramaticales no sea bueno, lo es, claro, pero por el camino de condicionar, ¿no se está negando la posibilidad de que la gente cree nuevos estilos de literatura? La variedad de estilos debiera estar respaldada, pero nuevamente las editoriales lo joden todo con el marketing y la influencia que crea éste en los escritores y en los profesores.
¿Qué pensáis, cuál es vuestro punto de vista en relación a todo esto?
Es absurdo plantear ahora lo de que si "LLEGARÁ a pudrir el márketing a la literatura", ya que la literatura lleva cogida de la mano del márketing desde hace décadas. A mi este tema no me preocupa; al contrario de lo que ocurre en música o TV, el gusto del público general de lectures no parece ser abominable, excepto casos como Crepúsculo y demás, y además no parece estancarse demasiado. Si alguien quiere publicar algo que desconcierto por completo al público, de todas formas, se va a comer un pimiento, así que... |
Yo la verdad es que no veo porque el marketing tiene que pudrir nada -será que llevo ya demasiado tiempo trabajando en el campo de la comunicación y ya lo veo como algo bueno y necesario-. Es más, el marketing puede ayudar a los nuevos autores con cosas distintas que ofrecer más que a los ya conocidos. Solo es cuestión de utilizar bien las herramientas y de conocer los canales adecuados. Cualquier persona con imaginación y un mínimo de idea puede crearse una campaña de marketing y hacer que su obra llegue a una buena cantidad de público. Eso sí, la única condición, como ya he dicho en otras ocasiones, es que lo que ofrezcas tiene que tener un mínimo de calidad, de originalidad, de "magia". En unos días, cuando mi novela esté en la calle y pueda hablaros de los resultados y de todo lo que he hecho y estoy haciendo, entendereis mejor de lo que hablo. Un saludo, Arawna |
Diría que en cuanto a objetivos al escribir hay tres niveles básicos: escribir por placer, como comentas, sería el primero. Uno escribe diarios, comentarios, crónicas que no van a ninguna parte, pero eso tiene un límite porque siempre escribes para que alguien lo lea. El segundo nivel es escribir consciente de que deseas ser leído (Bubok es una muestra de ello), recibir comentarios, registrar descargas, algún elogio o crítica bastarían. El tercer nivel es el deseo más profesional de vivir de escribir, al menos hacer todo lo posible para que sea así. Eso significa marketing, claro, hacer un producto digno de ser leído sea porque vayas en la corriente de los gustos o porque vayas contracorriente, promocionarte, adaptarte a lo que se espera de una novela. Ahí sí puedes estar condicionado pero en los dos primeros niveles en absoluto, se seguirá escribiendo como siempre. Más que el marketing en la forma y elección del tema creo que influye el ambiente cultural (ahora va de fantasía, vampiros, etc. por ejemplo). |
cita de carlos_maza
Diría que en cuanto a objetivos al escribir hay tres niveles básicos: escribir por placer, como comentas, sería el primero. Uno escribe diarios, comentarios, crónicas que no van a ninguna parte, pero eso tiene un límite porque siempre escribes para que alguien lo lea. El segundo nivel es escribir consciente de que deseas ser leído (Bubok es una muestra de ello), recibir comentarios, registrar descargas, algún elogio o crítica bastarían. El tercer nivel es el deseo más profesional de vivir de escribir, al menos hacer todo lo posible para que sea así. Eso significa marketing, claro, hacer un producto digno de ser leído sea porque vayas en la corriente de los gustos o porque vayas contracorriente, promocionarte, adaptarte a lo que se espera de una novela. Ahí sí puedes estar condicionado pero en los dos primeros niveles en absoluto, se seguirá escribiendo como siempre. Más que el marketing en la forma y elección del tema creo que influye el ambiente cultural (ahora va de fantasía, vampiros, etc. por ejemplo).
Sí, pero ¿acaso no es el propio ambiente cultural la misma gente, y por tanto, no es ese ambiente a lo que quieren las editoriales que te amoldes? Todo parte de lo mismo en ese sentido.
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cita de arawna
Yo la verdad es que no veo porque el marketing tiene que pudrir nada -será que llevo ya demasiado tiempo trabajando en el campo de la comunicación y ya lo veo como algo bueno y necesario-.
Es más, el marketing puede ayudar a los nuevos autores con cosas distintas que ofrecer más que a los ya conocidos. Solo es cuestión de utilizar bien las herramientas y de conocer los canales adecuados. Cualquier persona con imaginación y un mínimo de idea puede crearse una campaña de marketing y hacer que su obra llegue a una buena cantidad de público. Eso sí, la única condición, como ya he dicho en otras ocasiones, es que lo que ofrezcas tiene que tener un mínimo de calidad, de originalidad, de "magia". En unos días, cuando mi novela esté en la calle y pueda hablaros de los resultados y de todo lo que he hecho y estoy haciendo, entendereis mejor de lo que hablo. Un saludo, Arawna Muy bien, arawna, a ver si te haces famoso y me promocionas, tío, que no hay nada mejor que una buena recomendación. Saludos. |
Siempre aparecen nuevos autores que innovan y crean tendencias. Sabiéndolo, cada escritor decide si quiere ser de los que siguen las modas, de los que las crean, o de los que van a su aire y hacen lo que quieren cuando quieren, pasando de modas y del mundo editorial en general, pero siendo conscientes que lo tienen más difícil a la hora de vivir de sus manuscritos. |
cita de sagitarius
Menos cachondeíto, eh! XDcita de arawna
Yo la verdad es que no veo porque el marketing tiene que pudrir nada -será que llevo ya demasiado tiempo trabajando en el campo de la comunicación y ya lo veo como algo bueno y necesario-.
Es más, el marketing puede ayudar a los nuevos autores con cosas distintas que ofrecer más que a los ya conocidos. Solo es cuestión de utilizar bien las herramientas y de conocer los canales adecuados. Cualquier persona con imaginación y un mínimo de idea puede crearse una campaña de marketing y hacer que su obra llegue a una buena cantidad de público. Eso sí, la única condición, como ya he dicho en otras ocasiones, es que lo que ofrezcas tiene que tener un mínimo de calidad, de originalidad, de "magia". En unos días, cuando mi novela esté en la calle y pueda hablaros de los resultados y de todo lo que he hecho y estoy haciendo, entendereis mejor de lo que hablo. Un saludo, Arawna Muy bien, arawna, a ver si te haces famoso y me promocionas, tío, que no hay nada mejor que una buena recomendación. Saludos. |
cita de arawna
cita de sagitarius
Menos cachondeíto, eh! XDcita de arawna
Yo la verdad es que no veo porque el marketing tiene que pudrir nada -será que llevo ya demasiado tiempo trabajando en el campo de la comunicación y ya lo veo como algo bueno y necesario-.
Es más, el marketing puede ayudar a los nuevos autores con cosas distintas que ofrecer más que a los ya conocidos. Solo es cuestión de utilizar bien las herramientas y de conocer los canales adecuados. Cualquier persona con imaginación y un mínimo de idea puede crearse una campaña de marketing y hacer que su obra llegue a una buena cantidad de público. Eso sí, la única condición, como ya he dicho en otras ocasiones, es que lo que ofrezcas tiene que tener un mínimo de calidad, de originalidad, de "magia". En unos días, cuando mi novela esté en la calle y pueda hablaros de los resultados y de todo lo que he hecho y estoy haciendo, entendereis mejor de lo que hablo. Un saludo, Arawna Muy bien, arawna, a ver si te haces famoso y me promocionas, tío, que no hay nada mejor que una buena recomendación. Saludos. Ya estamos interpretando malas intenciones. Para nada. |
cita de arawna
Es que tú eres muy negativo... Yo pienso que siempre habrá gente que escriba cosas interesantes y que aporten algo a quién las lea.
Sí, no digo que no. Pero la realización de un autor debiera ser libre, y el que va por libre generalmente no aporta nada a la cultura, porque no se lo permiten los intereses de las editoriales. |
cita de carlos_maza
Diría que en cuanto a objetivos al escribir hay tres niveles básicos: escribir por placer, como comentas, sería el primero. Uno escribe diarios, comentarios, crónicas que no van a ninguna parte, pero eso tiene un límite porque siempre escribes para que alguien lo lea. El segundo nivel es escribir consciente de que deseas ser leído (Bubok es una muestra de ello), recibir comentarios, registrar descargas, algún elogio o crítica bastarían. El tercer nivel es el deseo más profesional de vivir de escribir, al menos hacer todo lo posible para que sea así. Eso significa marketing, claro, hacer un producto digno de ser leído sea porque vayas en la corriente de los gustos o porque vayas contracorriente, promocionarte, adaptarte a lo que se espera de una novela. Ahí sí puedes estar condicionado pero en los dos primeros niveles en absoluto, se seguirá escribiendo como siempre. Más que el marketing en la forma y elección del tema creo que influye el ambiente cultural (ahora va de fantasía, vampiros, etc. por ejemplo).
Dices que en los dos primeros casos se seguirá escribiendo como siempre, sin condicionantes (vale, bien, por ahí cojonudo para crear grandes obras), no obstante, ¿si no llegas a ser reconocido nunca, cómo vas a aportar algo al la literatura si tus obras quedarán en la sombra y al olvido siempre?, serán perecederas como nombre del autor. Es un círculo vicioso en el que el marketing tendrá siempre la última palabara desgraciadamente, creo. |
cita de sagitarius
Se me olvidaba. Citando el primer caso, por lo menos bajo mi experiencia, no siempre se escribe para que te lo léan. Yo he escrito cosas, porque simplemente eran pensamientos que de no haberlos escrito los hubiera olvidado con el tiempo; ahora, quizá a nivel inconsciente ya no sé decirte si en aquel momento mi subconsciente (que provablemente sí) me indujera a hacerlo con ese deseo, no lo sé
cita de carlos_maza
Diría que en cuanto a objetivos al escribir hay tres niveles básicos: escribir por placer, como comentas, sería el primero. Uno escribe diarios, comentarios, crónicas que no van a ninguna parte, pero eso tiene un límite porque siempre escribes para que alguien lo lea. El segundo nivel es escribir consciente de que deseas ser leído (Bubok es una muestra de ello), recibir comentarios, registrar descargas, algún elogio o crítica bastarían. El tercer nivel es el deseo más profesional de vivir de escribir, al menos hacer todo lo posible para que sea así. Eso significa marketing, claro, hacer un producto digno de ser leído sea porque vayas en la corriente de los gustos o porque vayas contracorriente, promocionarte, adaptarte a lo que se espera de una novela. Ahí sí puedes estar condicionado pero en los dos primeros niveles en absoluto, se seguirá escribiendo como siempre. Más que el marketing en la forma y elección del tema creo que influye el ambiente cultural (ahora va de fantasía, vampiros, etc. por ejemplo).
Dices que en los dos primeros casos se seguirá escribiendo como siempre, sin condicionantes (vale, bien, por ahí cojonudo para crear grandes obras), no obstante, ¿si no llegas a ser reconocido nunca, cómo vas a aportar algo al la literatura si tus obras quedarán en la sombra y al olvido siempre?, serán perecederas como nombre del autor. Es un círculo vicioso en el que el marketing tendrá siempre la última palabara desgraciadamente, creo. |
No conozco personalmente a editores, no trabajo en ese mundo. A la mayoría nos pasa igual, que creemos en una figura de un editor que cuenta las ganancias cada día como el tío Gilito, que desdeña grandes obras porque no le parecen rentables, que quiere beneficios y beneficios. De eso debe haber, claro está, pero también editores que, aún protegiendo su negocio (arriesgan su dinero en él) también sienten la inquietud de aportar algo nuevo a la literatura, descubrir otros valores. Imagino que no están en Planeta y algunas de las grandes editoriales (o quizá también en parte), pero espero que los haya y no se cansen de su tarea. Yo no veo el futuro tan descarnado. ¿Cuántas veces hemos oído hablar del final de la novela? ¿del final del libro de papel ahora? La necesidad de expresarse y darse a conocer, el objetivo de hacer negocio con ello, siempre existirá, en mi opinión. No hay que trasladar nuestra experiencia, que puede ser negativa por ahora, a la generalidad del mundo editorial. |
cita de sagitarius
El problema de tu exposición radica en un mal que nos afecta en estos tiempos modernos, tal cual es el hecho de querer trascender a los demás hoy, ahora, en este preciso instante. Si nuestra obra no obtiene "el reconocimiento que merece" en tiempo, forma y lugar, nos parece que todo nuestro esfuerzo habrá sido en balde. Pero, ¿quién sabe cuando ocurrirá? Internet nos ofrece la baza de que nuestras obras permanezcan en este ente difuso por toda la eternidad. Una suerte de biblioteca universal, abierta al público y sin ningún tipo de cortapisas al acceso, salvo las que tú quieras ponerle. Es un ágora inmensa dónde siempre cabe la posibilidad que una obra encuentre el reconocimiento debido. Ahora bien, ¿qué tipo de reconocimiento buscamos? El éxito?, el económico? una silla en la Real Academia de la Lengua? Hay miles de escritores buenos que todavía aguardan que el público les otorgue su reconocimiento, muchos de ellos ya ni siquiera habitan entre nosotros. Paciencia, es mucho pedir, pero es lo único que no nos puede faltar si queremos, algún día, trascender.
cita de carlos_maza
Diría que en cuanto a objetivos al escribir hay tres niveles básicos: escribir por placer, como comentas, sería el primero. Uno escribe diarios, comentarios, crónicas que no van a ninguna parte, pero eso tiene un límite porque siempre escribes para que alguien lo lea. El segundo nivel es escribir consciente de que deseas ser leído (Bubok es una muestra de ello), recibir comentarios, registrar descargas, algún elogio o crítica bastarían. El tercer nivel es el deseo más profesional de vivir de escribir, al menos hacer todo lo posible para que sea así. Eso significa marketing, claro, hacer un producto digno de ser leído sea porque vayas en la corriente de los gustos o porque vayas contracorriente, promocionarte, adaptarte a lo que se espera de una novela. Ahí sí puedes estar condicionado pero en los dos primeros niveles en absoluto, se seguirá escribiendo como siempre. Más que el marketing en la forma y elección del tema creo que influye el ambiente cultural (ahora va de fantasía, vampiros, etc. por ejemplo).
Dices que en los dos primeros casos se seguirá escribiendo como siempre, sin condicionantes (vale, bien, por ahí cojonudo para crear grandes obras), no obstante, ¿si no llegas a ser reconocido nunca, cómo vas a aportar algo al la literatura si tus obras quedarán en la sombra y al olvido siempre?, serán perecederas como nombre del autor. Es un círculo vicioso en el que el marketing tendrá siempre la última palabara desgraciadamente, creo. |
¿Escribir para la eternidad? Puede, no te digo que no, casos hay en el pasado de escritores que se han recuperado y hasta tenido un éxito inesperado. Pero eran otros tiempos, en que escribir era una tarea de cierta élite ilustrada. Hoy en día internet está sepultada de escritos de toda índole y la cosa va a más, mucha hojarasca entre alguna pepita de oro que así se hace muy difícil de encontrar. Y si esto sucede en el aquí y ahora ¿confías en que en el futuro alguien descubra esa pepita de oro? Yo no, será tanta la información que, incluso si alguien se entretuviera en buscar en el pasado lo que en el presente ya abundaría en exceso, se encontraría obras que ya no son del gusto de los lectores de la época. Por ejemplo, todas esas novelas de fantasía ¿cuánto durará su interés? ¿Y las de vampiros? aún menos. No sé, no tengo confianza en el futuro, son sueños que consuelan, esperanzas que nos mantienen, pero no realidades. |
Yo soy de la opinión de la mayoría, centrada en los comentarios de Carlos Maza y Arawna. Me parece que el mercado no tiene por qué terminar con la Literatura. Está claro que siempre tendrá "más éxito" (refiriéndome sólo al número de ventas) lo que esté de moda o sea impulsado por las tendencias del momento, pero creo que seguirá habiendo gente innovadora que tendrá el apoyo de muchos lectores. No me parece que orientar tu obra (sea en el campo que sea) hacia el mercado sea hacerla bastarda. En mi opinión, lo ideal sería combinar las dos cosas: que parte fuera apreciada masivamente, y parte aportara cosas nuevas a tu disciplina. Hoy día conviven escritores comerciales (contra los que no tengo nada; de hecho, los admiro, por muy "crepusculares" que sean), con otros más innovadores, que también tienen un gran éxito (Palahniuk es el primer nombre que me viene a la cabeza).
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