La simplicidad del primer millón

Adelante hermanos; despellejémosle.
La mayor parte de los problemas de violencia, de rapto de lo ajeno, de insatisfacción, provienen de problemas durante la infancia y problemas de entendimiento durante la edad adulta. El hecho de que no se traten como trastornos de la personalidad es algo de lo que tienen la culpa, en primera instancia, los políticos, que no cejan en su empeño de clasificar lo que es inclasificable. ¿Cómo puede entrar en el mismo saco el hombre que maltrata a su mujer porque vive en un ámbito culturalmente cerrado en que el aleccioamiento a través de la violencia del patriarca hacia todo su clan es Ley, que el hombre que maltrata a su mujer porque no es capaz de canalizar su insatisfacción, la ira que le produce su propia vida, el complejo de inferioridad que se incrementa por mensajes erróneos que recibe en la calle, en su trabajo... por toda esa confusión emocional e intelectual que lo convierten en un replicante de las ostias que le dio su padre, y que su padre le dio también a su madre? Los políticos sólo ponen empeño, dinero y cifras, pero nada de talento y ciencia a algo que tiene que resolverse por cauces muy distintos. Cuando un hombre le suelta un guantazo a una mujer la prioridad es aislar esa circunstancia para que nadie corra peligro. Y, en segundo lugar, ese hombre tiene que someterse a una terapia muy potente. Y para eso es necesario que el guantazo que le ha soltado a su mujer se trate, violencia y drama aparte, como un síntoma de algo que se puede enmendar. Un maltratador no es un ladrón de bancos ni un asesino en serie y te voy a decir principalmente por qué: el tío que mata a su mujer no quiere escapar en un 90% de los casos. Le da todo por el culo. Muchísimos se entregan o se intentan suicidar. Con el asesinato de su mujer acaban con un ciclo que ni siquiera comenzaron ellos. Hay otro tipo de asesinatos silenciosos que no van a salir en los telediarios. Padres o madres que no sólo no cultivan el intercambio emocional o la autoestima de sus hijos, sino que vuelcan en ellos sus frustraciones e intentan hundirlos para sentirse un poco menos hundidos. Y esos niños son carne de vómito escondido, de pastilla, de soga, de coche a 200 kilómetros por hora. Las cárceles están llenas de chicos con trastornos de la personalidad y los cementerios están llenos de sus víctimas. Y ninguno de sus padres irá nunca a prisión, ni se investigará la indolencia de los vecinos, de los profesores, de los amigos... Pero por eso digo que hay esperanza. Porque tiene remedio. ¿Qué se puede decir de la autoestima de alguien que alardea de follarse a una cría de 13 años? De su visión de las cosas. De su equilibrio mental. ¿Qué se puede decir de quién, con 40 años, sigue viviendo solo y pasa su vacaciones en Tailandia en compañía de niños? ¿Por qué no puede esa persona hablar con sinceridad de lo que le sucede y, en todo caso, recibir ayuda antes de que algo muy jodido le suceda a alguien? Hemos demonizado a los yonquis, hemos demonizado a los homosexuales, hemos demonizado incluso a los que no encuentran fé en Dios ni en la salvación. Joder, si demonizamos al que se queda en la cama con una depresión de tres pares de cojones. Demonizamos incluso a la madre que se suicida dejando solos a sus hijos. La solución está en la tolerancia, el razonamiento, la medicina y el amor. |
cita de bizarro
La mayor parte de los problemas de violencia, de rapto de lo ajeno, de insatisfacción, provienen de problemas durante la infancia y problemas de entendimiento durante la edad adulta. El hecho de que no se traten como trastornos de la personalidad es algo de lo que tienen la culpa, en primera instancia, los políticos, que no cejan en su empeño de clasificar lo que es inclasificable. ¿Cómo puede entrar en el mismo saco el hombre que maltrata a su mujer porque vive en un ámbito culturalmente cerrado en que el aleccioamiento a través de la violencia del patriarca hacia todo su clan es Ley, que el hombre que maltrata a su mujer porque no es capaz de canalizar su insatisfacción, la ira que le produce su propia vida, el complejo de inferioridad que se incrementa por mensajes erróneos que recibe en la calle, en su trabajo... por toda esa confusión emocional e intelectual que lo convierten en un replicante de las ostias que le dio su padre, y que su padre le dio también a su madre? Los políticos sólo ponen empeño, dinero y cifras, pero nada de talento y ciencia a algo que tiene que resolverse por cauces muy distintos. Cuando un hombre le suelta un guantazo a una mujer la prioridad es aislar esa circunstancia para que nadie corra peligro. Y, en segundo lugar, ese hombre tiene que someterse a una terapia muy potente. Y para eso es necesario que el guantazo que le ha soltado a su mujer se trate, violencia y drama aparte, como un síntoma de algo que se puede enmendar. Un maltratador no es un ladrón de bancos ni un asesino en serie y te voy a decir principalmente por qué: el tío que mata a su mujer no quiere escapar en un 90% de los casos. Le da todo por el culo. Muchísimos se entregan o se intentan suicidar. Con el asesinato de su mujer acaban con un ciclo que ni siquiera comenzaron ellos. Hay otro tipo de asesinatos silenciosos que no van a salir en los telediarios. Padres o madres que no sólo no cultivan el intercambio emocional o la autoestima de sus hijos, sino que vuelcan en ellos sus frustraciones e intentan hundirlos para sentirse un poco menos hundidos. Y esos niños son carne de vómito escondido, de pastilla, de soga, de coche a 200 kilómetros por hora. Las cárceles están llenas de chicos con trastornos de la personalidad y los cementerios están llenos de sus víctimas. Y ninguno de sus padres irá nunca a prisión, ni se investigará la indolencia de los vecinos, de los profesores, de los amigos... Pero por eso digo que hay esperanza. Porque tiene remedio. ¿Qué se puede decir de la autoestima de alguien que alardea de follarse a una cría de 13 años? De su visión de las cosas. De su equilibrio mental. ¿Qué se puede decir de quién, con 40 años, sigue viviendo solo y pasa su vacaciones en Tailandia en compañía de niños? ¿Por qué no puede esa persona hablar con sinceridad de lo que le sucede y, en todo caso, recibir ayuda antes de que algo muy jodido le suceda a alguien? Hemos demonizado a los yonquis, hemos demonizado a los homosexuales, hemos demonizado incluso a los que no encuentran fé en Dios ni en la salvación. Joder, si demonizamos al que se queda en la cama con una depresión de tres pares de cojones. Demonizamos incluso a la madre que se suicida dejando solos a sus hijos. La solución está en la tolerancia, el razonamiento, la medicina y el amor. Joder!!!!!!!!! De este post a que te busquen para escribir discursos hay medio paso. En cuanto a la solución, hay gente que no conoce nada de eso o se le ha olvidado. Así que lo sustituyen por otra cosa. Creo que demonizar muestra el miedo a sentirse parecido en parte al demonizado, no quieres tener ni un solo sentimiento en común y lo apartas mediante esa forma. Creo que el origen de muchos males y problemas es el miedo. |
La solución está en la tolerancia, el razonamiento, la medicina y el amor. Eres un idealista, Juan. Tolerar según qué, ni el guantazo ni el crimen ni el abuso. Tolerar al distinto sí, al enfermo mientras no cause daño. El razonamiento no sirve con la gente mentalmente enferma, los problemas emocionales y psíquicos hunden sus raíces en la irracionalidad. Las medicinas palían y ayudan, pero no curan al enfermo mental, al desequilibrado. ¿El amor? Es pura voluntad y hay gente que busca otras cosas como prioritarias: sentirse poderoso sobre el débil, por ejemplo.Y además la maldad existe y con ella no puede el amor ni el razonamiento ni nada. Y ya se sabe que los políticos sólo sirven para mejorar las estadísticas a base de cambiar los parámetros de medida, no la realidad. Los políticos viven en el mundo de sus deseos. Pero como dice alguno, el heroísmo es de aquellos que, aún sabiendo que van a perder, se levantan y luchan. Eso es lo único que nos salvará.
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cita de carlos_maza
La solución está en la tolerancia, el razonamiento, la medicina y el amor. Eres un idealista, Juan. Tolerar según qué, ni el guantazo ni el crimen ni el abuso. Tolerar al distinto sí, al enfermo mientras no cause daño. El razonamiento no sirve con la gente mentalmente enferma, los problemas emocionales y psíquicos hunden sus raíces en la irracionalidad. Las medicinas palían y ayudan, pero no curan al enfermo mental, al desequilibrado. ¿El amor? Es pura voluntad y hay gente que busca otras cosas como prioritarias: sentirse poderoso sobre el débil, por ejemplo.Y además la maldad existe y con ella no puede el amor ni el razonamiento ni nada. Y ya se sabe que los políticos sólo sirven para mejorar las estadísticas a base de cambiar los parámetros de medida, no la realidad. Los políticos viven en el mundo de sus deseos. Pero como dice alguno, el heroísmo es de aquellos que, aún sabiendo que van a perder, se levantan y luchan. Eso es lo único que nos salvará.
Esto es un ejemplo de lo que no hay que hacer. Carlos, perdona que te diga, pero me parece que no sabes gran cosa de enfermedades mentales ni trastornos de la personalidad. O has estado muy lejos o demasiado cerca. |
cita de carlos_maza
La solución está en la tolerancia, el razonamiento, la medicina y el amor. Eres un idealista, Juan. Tolerar según qué, ni el guantazo ni el crimen ni el abuso. Tolerar al distinto sí, al enfermo mientras no cause daño. El razonamiento no sirve con la gente mentalmente enferma, los problemas emocionales y psíquicos hunden sus raíces en la irracionalidad. Las medicinas palían y ayudan, pero no curan al enfermo mental, al desequilibrado. ¿El amor? Es pura voluntad y hay gente que busca otras cosas como prioritarias: sentirse poderoso sobre el débil, por ejemplo.Y además la maldad existe y con ella no puede el amor ni el razonamiento ni nada. Y ya se sabe que los políticos sólo sirven para mejorar las estadísticas a base de cambiar los parámetros de medida, no la realidad. Los políticos viven en el mundo de sus deseos. Pero como dice alguno, el heroísmo es de aquellos que, aún sabiendo que van a perder, se levantan y luchan. Eso es lo único que nos salvará.
Así pues, ¿cuando alguien te hace daño cómo debes reaccionar? Yo creo que el día en que no queden idealistas se parará el mundo. |
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Yo creo que no.
Muy al contrario.