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sembradordeversos
Mensajes: 31
Fecha de ingreso: 25 de Mayo de 2009

JARDINERO DE VERSOS

23 de Noviembre de 2010 a las 9:28

   "JARDINERO DE VERSOS" es una explosión en el ego del poeta y la llama de una antorcha que se mueve en muchos vientos pero no logra apagarse a pesar de las tormentas.          Quiere el autor a muchos, fundamentalmente a los jóvenes, a mirar dentro y dejar la pluma suspirar "a lo vivo".

sembradordeversos
Mensajes: 31
Fecha de ingreso: 25 de Mayo de 2009
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  • 25 de Febrero de 2011 a las 22:31
Me encantaría que las personas que bajasen el libro pudieran mandarme  su valoración. Gracias
sembradordeversos
Mensajes: 31
Fecha de ingreso: 25 de Mayo de 2009
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  • 1 de Marzo de 2011 a las 9:19

PRÓLOGO

   No es demasiado frecuente, al menos en los tiempos que corren, tropezar con un poeta sobrio y auténtico, solidario y humanista.

            Últimamente, la poesía -querámoslo o no- discurre por unos cauces de belleza hueca y palabrería inútil. Afortunadamente, hay poetas que siguen entendiendo el acto poético como un desgarro emocional, como un relámpago invisible y efímero, rabiosamente esclarecedor, donde el hombre logra vislumbrar el sentido místico y mágico del universo. Francisco Baena Calvo es un poeta de esta ancestral estirpe: un hombre humanamente profundo, solidario y altruista, pastor de palabras que aglutina en sus versos la verdad de la tristeza y la alegría, el amor y el desamor, el dolor y el desencanto, la vida y la muerte, de un modo terriblemente sobrecogedor y, a la vez, profundamente tierno.

   Que nadie busque en este libro de poemas,"JARDINERO DE VERSOS", una línea inútil y vacía, una palabra bella y altisonante, sin sustancia. Francisco Baena nos demuestra en este libro que es un poeta auténtico, sobrio y puro, que escribe por absoluta necesidad, sin ninguna concesión a la estúpida galería del Parnaso: para estos menesteres, en mi opinión, quedan los trasnochados y cadavéricos académicos del lenguaje. En cambio, el autor de "Jardinero de versos" se solidariza en sus poemas con el dolor y la soledad del hombre, con el inhumano dolor del mundo, rebelándose de un modo generoso contra el sinsentido de las guerras y el hambre, contra los desgarros humillantes del racismo, contra el odio cainita de los fusiles y la metralla.

            Es un vuelta saludable a la poesía social y humanista que, tan espléndidamente, trabajaron en otro tiempo poetas grandes como Blas de Otero y Gabriel Celaya, Miguel Hernández, Leopoldo de Luís, y otros muchos de su estirpe.

 

     Por eso, por el hondo humanismo de esta poesía, nos sentimos poetas y hombres a la vez, y sentimos rabia dolor, y, a la vez, una extraña e indefinible alegría de habitar este mundo. Rigoverta Menchú, Víctor Jara, Gandhi, y tantas otras muchas personas que predicaron en este mundo con el ejemplo de su vida, son citados y se nos aparecen en estos hondos poemas de Francisco Baena, tan emotivos y desgarradores a un tiempo.

   Por otra parte, no podemos dejar de citar la ternura sacra

y el cálido misticismo de muchos de estos versos, que en alguna ocasión traen el maravilloso eco de San Juan de la Cruz hasta nuestros labios. El poeta busca y rebusca la huella de Dios aquí, en la tierra, y lo invoca y lo implora con una fe ciega para que ilumine la negrura de este mundo. Sólo la fe y la solidaridad -sacamos en conclusión- pueden salvar al hombre de   la terrible noche en la que vive. De esta manera, hasta el canto humilde que el poeta hace a una encina inútil y seca nos puede llenar el alma de una emoción intensa; porque Francisco Baena, en este hondísimo libro de poemas, también le canta al Paisaje a la niñez, al hombre del pueblo, a los sobrios y bellos milagros del campo en invierno; y aparece la nieve, la lluvia ,la herida del sol, toda la cálida música del universo, para decirnos que aún queda esperanza para el hombre si sabe vivir los estigmas del hambre y la guerra la injusticia y el odio, con una total y desinteresada entrega a los demás, a todos los seres que nos rodean y pueblan el mundo.                                                   De este modo, este emocionado y emocionante "Jardinero de versos" nos hace sentirnos más humanos y más niños, mucho más cerca de los misterios del universo misión única y necesaria de la auténtica poesía.

 

 

ALEJANDRO LOPEZ ANDRADA.