Ganadora de la IV edición
psicoactiva con
EL ABRIGO
Detrás de la sonrisa de bufón
Con la que marcha el tiempo sin memoria
Se esconden tus pájaros de vidrio
Desgarrando sus plumas con las formas
El invencible carro de Eurípides
Habita en los cajones de tu cómoda
Tira incesante del espíritu
Y despeluzas su don bajo la alfombra.
No tardarás mal y arrepentida
En saberte diluida entre las normas
Cuando la risa perversa te haga burlas
Y notes los huecos en tu sombra
Advertirás después de tantas luchas
Que la mañana no sabe de victorias
Que has de enhebrar la aguja cada día
Con diligente entrega y parsimonia
Para coser los retazos de tu nombre
Que entera te mantenga en la zozobra.
Qué poco falta ya para que acabe
Qué poco falta ya de trayectoria
Para que deje de girar y se detengan
Los sube y baja de esta noria.
No te quedes en lo gris de los recuerdos
No olvides los ojos de la gloria
Despilfarras el sudor de tantos soles
Provocando incesante moratoria.
Sueltas inerte los globos sin deseos
De que alguien los encuentre en otra orilla
Ennegreciendo los colores de tu cielo
Te pierdes sin sentir las maravillas
Y a nadie más que a ti dejas sin vuelo
Cuando ignoras de la vida lo que brilla.
No te quedes entonces para siempre
Derrumbada aterida aturdida
Habitando los subsuelos de tu mente
El hotel de la locura en laberintos
Donde vayas a perderte indiferente
Por los pasillos blanquecinos sofocados
De lejía de ausencias y de muertes.
Avanza del sentido a la deriva
Despierta la esperanza que te escondes
Libera del sufrir la piel cautiva
Y abiertos como parques los cajones
Arroja al olvido el debería
Y ponte a hilar con nuevos sueños
Un abrigo para el alma de alegría.
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