Hay público para todo, a fin de cuentas, para irse a una biblio y echar la tarde allí estudiando o leyendo, y para los que se quedan en casa. Para los que gustan del papel y los que prefieren los libros electrónicos (y los que nos gusta leer, sea donde sea). Si empiezan a cerrar biblios que cierren los comedores sociales (que los pobres se vayan a comer al campo), las salas de conciertos y óperas (todo bajado de internet, pirateado como dice el gobierno). Y de paso que cierren todos los centros educativos (para eso está la enseñanza a distancia) y las Administraciones centrales y autonómicas (las gestiones, por vía telemática). Que cierren todo el dichoso país, todo el mundo metido en su habitación y sin salir. No veas el ahorro de gasolina, tal como están los precios. |
R2, supongo que se refiere a que en las bibliotecas de las capitales es donde primero se podría encontrar ese modelo de consulta de sus libros en red. Hace unos días salía la noticia de que algunas estaban empezando a ofrecer libros electrónicos con muchos clásicos en su interior, en préstamo. Algo tímido y lento, al ritmo que va la tecnología. Yo soy pesimista. No veo que en España nadie se mueva decididamente por fomentar las oportunidades que propone internet, ni en el mundo de los negocios ni culturales. Las empresas editoriales quieren que esto se quede como estaba. De esa forma y a través de internet, las empresas extranjeras se las llevarán por delante y luego todo serán llamadas al proteccionismo (como la ley Sinde). |
Pues yo considero más fácil que se desmelene una pequeña Comunidad, un ayuntamiento, una red de bibliotecas de provincias, que los "grandes" de Cataluña, Madrid o el Estado. Porque las grandes unidades administrativas (Generalidad, Madrid, Ministerio de Cultura) están más marcados por la industria editorial que, como tú has dicho, se mueve esencialmente con fines proteccionistas. Y la gran ventaja de internet es que: a) el coste de la tecnología es accesible a los pequeños entes e incluso a los ciudadanos particulares. b) en la red, grandes y pequeños, todos somos iguales, al menos mientras se mantenga la neutralidad de la red y no triunfen iniciativas destinadas a convertir internet en una inmensa TDT Los que se van a mover en esta dirección no van a ser, como tú dices, los intereses proteccionistas, ni los partidos políticos vinculados al favor de los grandes grupos mediáticos por su influencia en la opinión. Pero los ciudadanos, los bibliotecarios, los lectores, los escritores, nosotros sí podemos. Internet no es la panacea que iguale a los ciudadanos frente a los grandes mediáticos y políticos. Pero no es la situación de indefensión, de insignificancia, en la que nos encontrábamos hace 20 o 50 años. El totalitarismo de todo signo ha necesitado siempre del control de los medios. Lo malo de la Ley Sinde, y de leyes similares en otros paises, es que son primeros pasos en la dirección de amordazar a la red. El modelo de llegada es el intervencionismo "chino" sobre routers y servidores, el espionaje totalitario, la intervención totalitaria. Intereses monopolísticos y totalitarismo se dan la mano |