Ven hermano, entra aquí, entra en mi vida. Querías saber, querías ver. Ven a probar mi lucha.
Hablas tan facil de paz, sin conocer mi guerra, sin sentir mi dolor. Tu "justicia para todos" no es más que la "justicia para algunos", mientras el culpable continua sus fechorías.
Querías que dejaramos las armas, aunque protejan a los tuyos. Para ti es fácil. Para ti la familia, la comida, y la libertad son una realidad.
Te sentirías mejor si hablaras sin rodeos de la agresión y mostrases tu compasión. Pero eso no te da derecho a tomar decisiones en mi lugar.
Organizas conferencías para " informar a los demás" de nuestra situación. Pero eliges entre tus filas a los oradores de representarnos mientras perdemos nuestra nación.
Dices que estas de nuestro lado. Persuades a todos de que persiges la paz. dices que vas a escucharnos. Dices que vas a oírnos pero no nos dejas hablar.
Y tú, con tus pancartas, tus manifestaciones, disfrutas con ello y ya está. Crees que tus hermosos pensamientos, bastan para cambiar el mundo.... como las pancartas que levantas.
Afronta la realidad. Crees que es fácil- pero no lo es. La realidad ve cómo se te escapa la tierra y cómo tus padres son asesinados.
Dos dedos levantados no paran una bala y no arreglan todos los problemas. La indignación virtuosa no sirve de nada si te niegas a ver la luz.
Haces montones de preguntas, pero no escuchas la respuesta que afectan a nuestras necesidades.
Lo único que me queda por hacer es invitarte, a que me veas sangrar..... por L.M ( Um Ahmad ) Carta de una mujer palestina.
Con permiso. Dama
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