Foro para escritores de Bubok

Gracias a ti también, piqueras. A decir verdad es la primera vez que promociono un obra mía.

Y nada, espero que quien la lea le agrade.

Es un tanto enrevesada, algo dura de comprender, sin embargo, ¿qué novela que valga la pena no lo es en mayor o menor grado?

En fin, hay de todo, novelas simples y buenas, y novelas algo más complicadas y buenas...

Saludos.

Espero que nadie me venga con críticas hasta después de fallo del concurso; si es que alguno quiere decir algo.

Saludos.

Pues aquí de nuevo, invitándoos a leer "AZAR INTEGRANTE"; una obra quizá algo distinta a lo que entendemos por literatura contemporánea.

Que ustedes la disfruten.

AZAR  INTEGRANTE. En descarga gratuita.

Una novela que escribí en 2008

Una tragedia ambientada en mil ochocientos y pico; no os la perdáis, que tiro la casa por la ventana, jejeje: descarga gratuita.

Saludos.

Anímate. Imprescindible libro para criar polvo en las estanterías. Tendrás la habitación libre de polvo, ya que es especial en su especie; y es que es, señoras y señores, tachán... un magnífico atrapa-polvos. La naturaleza de sus partículas genera una campo nagnético en torno a él, de unos cinco metros a la redonda, que atráe todo el polvo del ambiente. La sulución que siempre has estado buscado. Nunca más tendrás que esforzarte limpiando, solito lo hace todo y sin tener que moverse de la estantería. Además, con un simple manotazo al mes queda reluciente. Anímate.

Y no te hundirá las estanterías, pues para colmo es prácticamente ingrávido; sus 95 páginas son etéreas.

Si le ponéis ruedas tienéis un patinete; ¡jo, qué queréis más!

En el lomo tiene un resorte que si lo accionas sale un descorchador, un abre latas, un cuchillo jamonero; vamos, ya os digo, es imprescindible para el montañismo. Tiene linterna recargable por placa solar y si le das a un boton, ya no tienes ni que leer, te cuenta la historia en voz baja y con diferentes voces y tonalidades, cada una corresponde a un personaje.

Azar integrante. El mejor regalo de boda.

¡A qué estás esperando! Este verano podrás bucear con él: oxígeno integrado de serie y arponcillo para pulpos.

Y, por casi último, si te lo pones sobre la cocorota te sirve de paraguas. Heincreiible, pica cebolla tambien, además de hornear, gratinar, e ir a recoger a los niños al colegio. 

---Ey, Henrri, cuéntanos cuánto ha cambiado tu vida desde que adquiriste un ejemplar.

---Bueno, Sam, lo más increible fue una vez que entró un ladrón en mi casa. ¡Joder, es que es letal! Lo enrollé bien fuerte y le di en la cabeza. Un solo golpe bastó para dejarlo inconsciente. Lu única contrariedad que le veo (y no sería aplicable a toda persona, eh) es que mi mujer le tomó cariño a eso de enrollarlo y satisfacerse, y me ha dejado por el libro. Con todo y con eso lo seguiré recomendando siempre, y es que no sabía cómo divorciarme de mi mujer, y el libro me facilitó mucho la ruptura. Yo creo que se le pueden pedir incluso tres deseos, tú.

---Gracias, Henrri, por contarnos tu experiencia. La siguiente semana tendremos a otra persona aquí, en el plató, que nos contará su experiencia.

>Cómpralo, no puedes perdértelo; no hay libro más versátil, señoras y señores. 

>Y una semana más tenemos aquí a una persona que desea contar su experiencia con el libro, señoras y señores.

---Y bien, Silvestre, tú dirás. Empieza cuando quieras.

---Gracias, Sam. Soy ya muy viejo, terriblemente viejo, y debo el haber vivido tantos años a esa novela, pues me salvó la vida en la segunda guerra mundial; de hecho me la salvó a mí y a todo el batallón. Os cuento, veréis. El avance de las tropas alemanas era implacable y toda nuestra artillería estaba destrozada por los bombardeos. Sólo nos quedaba proyectiles de mortero, y mucho, cajas y cajas... Yo, al igual que otros del batallón, poseía un ejemplar de la novela: Azar integrante (que leíamos en las trincheras durante ratos de esparcimiento, para intentar desconectar de la terrible realidad que nos rodeaba). Fue gracias a la posesión de estos ejemplares que nos salvamos. Y ustedes se preguntarán cómo. Pues muy sencillo. Enrollamos unos diez ejemplares y los atamos con alambre, bien atados para que, lógicamente, no se desenrollaran. Después, los sujetamos (también con alambre) a los trípodes de varias metralletas; entonces contraatacamos, liándonos como descosidos a lanzar proyectiles. Ni qué decir tiene que tuvieron que desistir de su avance al cabo de media de ser masacrados por las terribles explosiones. Y así conseguimos darle la vuelta a la famosa tortilla que los alemanes hacían sobre las ardientes corazas de sus tanques a pleno sol. Desde entonces no me he separado jamás del genuino ejemplar que adquirí en los años cuarenta. Lo llevo siempre colgado del cuello; es mi talismán. A mi mujer le molestaba al principio cuando hacíamos el amor (le resultaba incómodo), pero terminó por transigir, y ahora no podría pasar sin esa opresión mágica en los pechos…, o sin esos golpecitos y roces en la espalda que (según ella) le proporcionan tan placenteros e incomparables escalofríos cuando está culminando; el libro nos ha unido como ninguna otra cosa podría haberlo hecho. Sí, ha refortalecido nuestro amor día a día de nuestras vidas. Si tenéis problemas en vuestras relaciones de pareja, os recomiendo que lo probéis. Sé que puede parecer una insensatez llevarlo al cuello, pero ¿no lo es más cualquiera de esos dogmatismos religiosos de otros muchos? Que nadie me llame loco sin observarse bien a si mismo, y cuando se observen, verán que locos y ciegos hay por todas partes.

---Gracias, Silvestre. Y nada, la semana que viene continuaremos con esas experiencias casi místicas.      

Gracias, Saweso, por tu comentario a mi novela.

Saludos para ti también.

Gracias, Saweso, por tu comentario a mi novela.

Saludos para ti también.