Pues yo pienso que Internet es una de las fuerzas más malignas que ha ideado el hombre. En ella se tiende toda una red de intereses de todo tipo, ocultos en la inidentidad, en la sombra del anonimato. Roles, bulos, sociedades ocultas que siembran el intangible espacio de la red de noticias falsas y rumores que en ocasiones son capaces de hacer que la estabilidad del mundo se tambalee.
Es muy fácil hacer que un edificio se resquebraje, tan sólo con poner la justa cantidad de explosivo en los puntos adecuados de su arquitectura. E Internet es una de las herramientas más útiles para hacerlo. De hecho es utilizada tanto por las fuerzas gubernamentales como por aquellos contra los que luchan. Servicios secretos, terroristas, narcotraficantes y toda la panoplica de seres despreciables que ha parido un mundo veloz e incontrolado, un meteorito que se estrellará sin remedio contra sabe Dios que muro cibernético. El cataclismo más absoluto
Y no, volver a la edad de piedra sería impensable, pero avanzar hacia la edad nuclear, accidentes incluidos, tampoco me parece un adelanto. Podríamos quedarnos en un término medio, más igualdad, menos ambiciones: Simplemente que todo el mundo pueda comer, dormir en una casa decente, acceder a la medicina, a la cultura, al ocio.Hay cosas a las que dificilmente renunciaríamos, pero otras que no me digas que no son totalmente prescindibles y nos han hecho creer que las necesitamos urgentemente.
Tienes razón en lo que me dices del lector y el escritor, aún no soy capaz de poner en práctica eso, aunque pienso en ello porque me lo has dicho muchas veces. Escribiré algo sobre internet, aunque sea para mi, me gusta el tema.