Pues visto que nadie ha dicho nada de parar, da cominezo la XXX edición del concurso de micros.
Ya sabéis, cien palabras como máximo para contar una historia. Me los mandáis por privado y yo los cuelgo aquí.
El plazo para presentar trabajos termina el día 29 de diciembre a la 22,00 h. y la frase de inicio es "Tenía que conseguirlo".
Suerte a todos y, si sois nuevos, echadle un vistacillo a las bases antes de empezar.
Editado: Con motivo de las fiestas navideñas, esta edición sufre cambios en la fechas:
-Se admitirán micros hasta el día 5/1/12 a las 22,00 h.
-Las votaciones darán comienzo el día 7/1/12 así dejaremos el día seis de reposo y reflexión y además podré postear los micros llegados a última hora (que el día cinco es un día muy bueno pero muy liado).
-Se podrá votar hasta el día 8/1/12 a las 22,00 h.
Eso es todo, podéis seguir escribiendo y perdón por la interrupción.
Vueltas y vueltas Tengo que conseguirlo, me va mucho en ello. No sé qué me pasa, lo he hecho otras veces, no debería ser tan difícil. Ella escribe, me pone fecha límite, no admitirá demora alguna. Doy un paseo, miro las luces de Navidad, escucho villancicos y no puedo encontrar la idea feliz que busco. Esa mujer es terrible, me ha puesto unas condiciones insalvables, no podré hacerlo, me digo desesperado. |
Como fuera
Tenía que conseguirlo. Cada vez que me cruzara con ella por los pasillos no debía decirle nada. Mejor aún: no debía ni mirarla, porque sabía que si le veía la cara no podría conterme y, al final, sucumbiría a sus encantos y le diría algo. Si es que no debería hablar uno nunca con nadie, porque hacerlo es intercambiar ideas, impresiones y contar algo, y con todo eso se da confianza, y rara es la confianza que no acaba traicionándose. Tenía que conseguirlo como fuera: callar, callar y callar, y haber callado ya antes. |
Perspectiva vocacional
-¿Quieres jugar conmigo? -preguntó -Claro -contestó Elena sentándose -...No. Mi muñeca está perfectamente
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Por una vida Tenía que conseguirlo, no cabía el fracaso, iba una vida en ello. |
A través del espejo Tenía que conseguirlo, ser el actor y el director de su vida, y no permitir que otro hiciera esa función. Aprender, que la vida es un libro en blanco, con muchas páginas por escribir, que tenga un final feliz, tan sólo depende de ti. |
Las cuentas claras Tenía que conseguirlo, llevaba horas sumando y restando, quitando de aquí y poniendo allá para que pareciera que los números cuadraban. Si no lo lograba pronto, alguien se daría cuenta y si esto sucedía estaba perdido. |
No pasaría por ello Tenía que conseguirlo antes de final de mes. Si no, la orden de desahucio caería implacable y se vería en la calle, con sus hijos y su esposa, en pleno invierno. No lo soportaría. Aquella humillación y aquel dolor, el haberles fallado... No, no pasaría por ello. De ninguna manera. ¡Al fin dio con él! Lo escondió hacía tanto tiempo... pero ya lo tenía en sus manos. Sí. Todavía había un par de balas en el cargador. Abrió la boca e introdujo el frío cañón del arma. Y disparó. |
O ÉL O YO Tenía que conseguirlo; o él o yo. Era necesario seguir sus instrucciones. No podía caer en lo de siempre. Ella me dijo que me olvidara de su mirada, de sus gestos, de sus gritos. El punto de inflexión tenía que llegar esa noche. Un año era más que suficiente, y el futuro de los dos dependía de conseguir este primer paso. Ahora, tenía que llevármelo a mi terreno: -Niño, cómete la sopa de una puta vez. |
Desaparecida Tenía que conseguirlo como fuera. Y pronto. Aquello estaba durando demasiado. Observó cómo el líquido caía, gota a gota, en la probeta. Al principio, había sido divertido. Espiar a la gente sin ser vista, colarse en lugares prohibidos. Pero aquello había terminado en seguida. Mezcló el contenido de la probeta con la solución que había destilado la noche anterior. Los recipientes bailaban ante sus ojos como si flotasen en el aire. Si aquello no funcionaba, no sabía qué más probar. Con una creciente angustia, se preguntó si volvería alguna vez a ver su rostro en un espejo. |
A petición de todos ---Tenía que conseguirlo porque estabais hartos de esta insipidez. ¡No me lo reprochéis ahora! >¿Que cómo? Pues imaginé unas leyes que obraran dentro de una dimensión, y las ajusté mentalmente hasta conseguir armonizarlas entre sí, de tal modo que, en parte, quedara compensado el caos que dicha dimensión espacial generaría. Las apliqué a las partículas de sueños que ahora llaman los humanos energía, y en una explosión brotó el universo de forma parecida a como lo hacen las plantas, evolucionando por sí solo. Luego encarnaste tú, Jesus, y tú, Gabriel, y tú, Satanás, y tú... sí, tú también. |
Actual Tenía que conseguirlo, estrenarlo, aborrecerlo y dejarlo tirado en el sitio en que abandonaba a todos. Ese era el orden exacto. Le duraría lo que cualquier otro: una temporada. Aparecer con él más tiempo del recomendable implicaba correr el riesgo de perder su status en las portadas y le había costado demasiado llegar hasta ellas como para echarlo a perder sólo porque fuese un regalo. Pero mientras tanto disfrutaría de su calor y suavidad. |