Frase de inicio: Había terminado en un sex-shop
Urgencias
Aquellas chicas tan simpáticas le habían encontrado un disfraz de su talla con un maletín a juego y todo. Era un poco provocativo, pero no mucho menos que los catálogos que había ojeado. Si se gastó tanto dinero en juguetitos fue culpa de su marido, por cachondearse de ella y luego ser un aburrido a la hora de la verdad. |
Tambin es mala suerte!
Haba terminado en un sex-shop la noche en que celebraban la despedida de soltero de Pepe El Pulgas. Todo empez bien, primero el viaje a aquel pueblo que pareca perdido, pero que tena uno, justo a la entrada cerca del hotel donde se hospedaron. Luego vino la ronda alcohlica, la cena y aquellas mozas que jugaron con ellos a las prendas. Se lig a la rubia tetona y entonces se dio cuenta de que no tena condones. Para cuando volvi, la titi se haba puesto mala y quera irse a casa.
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Haba terminado...
...en un sex-shop con mi mejor amiga como una estpida consecuencia de aburrimiento y risas. Luca tiene un culo precioso pero yo tengo muchas ms tetas. As que en lencera no nos ponamos de acuerdo. Acabamos en la zona de cuero observando embelesadas fustas y ltigos. Y nos miramos. Un momento de silencio. Me dijo que ella comprara una si yo, en el servicio, le azotaba las nalgas un rato. Vale. Contest. Pero para mis pechos yo compro el ltigo.
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…siempre son odiosas
Haba terminado en un sex-shop, con mi novio, admirando la variada oferta que all haba. Nunca me habra imaginado aquella infinidad de tamaos, formas, colores y texturas.
—No saba que tenas un puntito sado-maso, ladrn. —Le gui un ojo con una sonrisa pcara.
—No cario, a m no me va eso, adems esa seccin est all, en aquella pared.
—Perdona mi vida, pero en un sitio como ste las comparaciones son inevitables —dije tomando el “mini conejito rampante” entre mis manos—, si no tienes un puntito masoquista, no entiendo por qu tenas tanto inters en traerme.
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El consolador
Haba terminado en un sex-shop. Toda la tarde buscando por las tiendas del centro un regalo original para la despedida de soltera de Marta y, total, para nada. Al final iba a comprarla el tpico obsequio para la ocasin. Entre los estantes encontr un consolador con forma de pene. Tena una ventosa para colocarlo en prcticamente cualquier superficie. Me daban ganas de quedrmelo. Cuando llegu a la cena me encontr a mi amigo Javier en la puerta del restaurante.
-Daniel, qu le has comprado a Marta?-me pregunt.
-Nada –le dije.
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Los caminos del seor
Haba terminado en un sex-shop sin saber bien cmo, pero si Dios quera que difundiese Su palabra en aquel detestable antro, lo hara gustoso.
La dependienta era una joven llena de tatuajes y piercings.
Quiso mostrarle el libro sagrado, ella no le escuch. Redobl sus esfuerzos, ella aument el tono de voz. Nervioso, intent que reconociese su error, ella le insult a gritos.
Al final, aturdido por aquel despliegue de artilugios de lujuria y perversin se lanz sobre ella tratando de besarla, de sobarla.
Cuando lleg la polica, ella lo haba reducido a golpes de vibrador.
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En la sangre
Haba terminado en un sex shop, como antao mis antepasados terminaban en las casas de putas. Supongo que lo llevamos en la sangre, no podemos vivir sin ese fin de noche casposo, rendido al whisky, al olor a semen y al sudor de perversin. En la cabina de al lado se escuchaba el relinchar de un caballo. O se haba colado una pelcula de John Wayne o es que a ese tipo le iba la zoofilia. Me cambi de cabinas. Se abri el teln, y apareci mi hermana pequea levantando las piernas. No me escandalic. Lo llevamos en la sangre.
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Error de clculo
Haba terminado en un sex-shop por error: l crea que detrs de aquella pared haba una joyera, pero cuando termin el agujero y pas al otro lado le cay encima una estantera, aporrendole con un montn de artilugios erticos. Los policas, que llegaron al instante, alertados por un vecino, le encontraron semienterrado entre condones, anillas, bolas chinas, y vibradores de diversos tamaos y colores. Al or la voz: Arriba las manos!, alz el vibrador que empuaba, con forma de pene, y apunt con l a los ojos del polica que, asustado, le dispar hirindole mortalmente.
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