Este relato tiiene ya siete años o mas desde que se concibió, mejoras y añadidos aparte. Mis opiniones eran entonces las del personaje, exageradas y adaptadas en función de este presonaje principal, ahora estarían mas matizadas pero su contudencia original, tampoco exenta de matices, interesa mas a la historia. Las opiniones sobre los mendigos abúlicos pueden ser chocantes ahora que sin duda hay mas gente en la calle de la que debería, gracias a nuestros ineptos gobernantes que desconocen las necesidades del hombre medio, que con el trabajo y su regularidad no se juega porque se lastima no solo su economía sino también el crecimiento gradual de su voluntad hacia la libertad responsable.
La idea era audaz: insertar una especie de vagabundo a lo Baroja, hablando de lo divino y de lo humano, en un relato de terror fantástico. Salió uno de relatos de mayor negatividad jamás escritos. Era necesario, para que sólo se intuya la luz a lo lejos, para quien sepa verla...
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