Foro para escritores de Bubok

Este incremento del 5,37% que observamos, no se debe al desinters de algunos espaoles por su nacin, sino al aburrimiento poltico de ese 5,37% que ha comprendido algo muy importante, que la mala, incorrecta, podrida o incapaz gestin poltica de los partidos nada tiene que ver con lo que ellos buscaban con su voto; que los partidos, tanto el que ocupa el poder como el que se repantinga en la oposicin, olvidndose del objetivo de todo partido poltico que se precie, comienzan la partitocracia corrompida, la que alguien llam: “La deformacin sistemtica de la democracia”, porque en vez de dedicarse a cumplir lo prometido durante las elecciones, tanto el que est en el gobierno como en la oposicin, ahora solo buscan un nico objetivo: hundir y vilipendiar al contrario, al que pudiera hacerle sombra en el poder. Y esto trae unas consecuencias desastrosas para nuestra democracia: El abandono sistematizado de los intereses generales de Espaa.

Si a esto le sumamos la corrupcin no poltica, sino personal, de los polticos que componen los partidos, PSOE, PP, IU, a los que ahora hay que sumar las centrales sindicales, como se est viendo en Andaluca, o sea, a todos aquellos que llegan a ocupar el poder, nos encontramos con una situacin como la que estamos viviendo.

Cmo se encuentra Espaa en estos momentos, polticamente hablando?

El bipartidismo, o tripartidismo, que hemos sufrido o disfrutado, segn el pensamiento de cada cual, ha empezado a desaparecer. Nacen nuevos partidos polticos que en pequeas cantidades les van robando votos a los grandes, hasta el extremo que estos empiezan a dudar de s mismos. Pero observen algo muy peculiar. No piensan ni un solo instante en que la prdida de votos se debe a la incapacidad de gestin, a la falta de honestidad, tanto poltica como econmica. “No, por Dios, eso es imposible! Cmo vamos a dudar de nuestra tica, nuestra moral, nuestra honestidad? Eso son cosas de los periodistas que quieren desestabilizar, Dios sabr con qu escatolgicos fines, nuestro pas” (aqu s escribo pas, pues es as como lo denominan nuestros polticos. Igual es un trmino “carioso” que yo desconozco)

Antes de entrar en la evolucin que los espaoles estamos sufriendo como consecuencia de muchos elementos intervinientes, tales como la experiencia acumulada, la ideologa poltica que cada cual tiene como consecuencia de la educacin recibida, o por lo visto, disfrutado o sufrido en su familia, amigos, comunidad…, antes de todo ello, me gustara hacer un retrospectiva desde el comienzo de la democracia hasta nuestros das.

Despus de la muerte de Franco, el pensamiento poltico espaol estaba bastante limitado, no por nuestra incapacidad, sino porque despus de sufrir una guerra interior, si quiere el lector, llmelo levantamiento nacional, golpe de estado, o como les guste pensar que fue, el hombre que unilateralmente se convirti en gestionador de nuestro futuro poltico, ni estaba preparado para ello, ni nadie le pudo aconsejar, ya que en su intento de controlar Espaa, cerr las puertas del exterior y se aisl y nos aisl del resto del mundo. Cuarenta aos ms tarde, entre el control poltico, el aislamiento, la falta de libertad de pensamiento, pocos espaoles estaban capacitados para pensar correctamente sobre una poltica lgica para ser aplicada. Nos movan solo tres ideas:

1: La de aceptacin al rgimen y su aplicacin poltica.

2: La rebelda contra la falta de libertad poltica y odio al tirano.

3: La despreocupacin, con ms inters en sacar a Espaa de la pobreza en la que la sumi la Repblica y posteriormente la guerra.

An hay ms...

Estas tres ideas, una vez devuelta la democracia al pueblo espaol, se convirtieron en cinco nuevas ideologas polticas:

1: Los que aceptaban a fe ciega la poltica de Franco y pasan a formar la extrema derecha espaola.

2: Los que vivieron despreocupadamente de un ideario poltico y solo se dedicaron a trabajar y disfrutar y que pasan a formar el nuevo centro derecha espaol.

3: Los que necesitados de participar en poltica fueron reprimidos durante tantos aos y que aquella represin se convirti en odio ciego al sistema y que pasan a formar la extrema izquierda espaola.

4: Los que igualmente necesitados de expresar su pensamiento poltico, ms basado en otras doctrinas distintas al capitalismo y entendiendo que el gobierno es el que debe manejar todos los hilos polticos y econmicos de Espaa, pero desde unas elecciones democrticas y abiertas y pasan a formar el centro izquierda espaol.

5: Los desinteresados absolutamente de la poltica que, siguiendo con su forma de pensar, siguen con su ideario poltico, o sea, ninguno, y que pasan a formar la abstencin permanente espaola.

A partir de ese momento comienza a correr y desarrollarse la nueva democracia espaola. Entindase que escribo exclusivamente de la partitocracia de los ciudadanos, no de los partidos polticos, aunque estos estn compuestos por ciudadanos.

El pensamiento poltico de nosotros, los ciudadanos, se va formando al mismo tiempo que la democracia se va implantando y aplicando, pero solo el 21,17% sigue impertrrito a esta evolucin, a este cambio. Olvidemos pues a estos conformistas.

A medida que el pensamiento poltico se va formando por la experiencia y junto con que los viejos espaoles van desapareciendo, el concepto poltico del ciudadano cambia. Los extremismos pierden fuerza, ya que por muy torpes que seamos, nos vamos dando cuenta de que el extremismo, tanto en la poltica como en cualquier otra parcela de nuestro convivir es negativo y perjudicial, tanto para nosotros como para nuestras relaciones con el mundo. Nos vamos centrando poco a poco y esa tendencia va dando como resultado el bipartidismo.

Pero, ese bipartidismo, muy en contra de nuestras ideas polticas, da paso a la partitocracia de los partidos. Empiezan con el incumplimiento de las promesas electorales, engaando a unos y a otros, van corrompiendo el poder y, poco a poco, se van corrompiendo ellos mismos. Ante esta situacin, Cul sera la lgica reaccin del electorado, tanto de centro izquierda como de centro derecha? La decepcin nos debera llevar a la protesta generalizada; no hablo de huelgas o similares, hablo de votaciones en blanco, tanto para el partido en el poder como para la incompetente oposicin. Qu pasa entonces con los ciudadanos espaoles? Algunos reaccionan; exactamente el 5,37% que, decepcionado y asqueado de tanta podredumbre, deja de asistir a las votaciones y la abstencin sube hasta ese fatdico 26,54%.

Es que no nos damos cuenta! Estamos hablando de ms de la cuarta parte de los espaoles!

Bien, la cuarta parte, hacindose la pregunta de: Para qu me voy a molestar si todo es lo mismo de lo mismo?, deja su responsabilidad colgada del perchero de la entrada y se va a tomar una cerveza con los amigos a criticar tanta podredumbre.

Pues, lo siento, pero an he escrito ms...

Pero an nos queda en la cartuchera la otra tres cuartas partes de los votantes. Cmo reaccionan ante tanta falta de tica, de moral, de honradez, de vergenza? Unos, los menos, como tienen los carnets del partido en el bolsillo, siguen votando a “su partido” con la ceguera propia del que no quiere ver nada, del avestruz que mete la cabeza en el agujero, y siguen dando su voto al partido, haga lo que haga. Cuando a veces, los que nos sorprendemos de dicha reaccin le preguntamos: Por qu sigues votando a esos sinvergenzas? Te contestan con toda la conviccin del mundo: No pretenders que vote a los otros! A esos nunca, antes la muerte!

Hay ms tipos de votantes “presos” de sus partidos. Aquellos que econmicamente protegidos por sus partidos, tienen la obligacin de darles el voto, hagan lo que hagan.

El tercer grupo de los votantes es aquel que unas veces vota al centro derecha y otras al centro izquierda, segn la corrupcin corrompa ms a uno o a otro lado.

Querido y paciente lector, no busques mas justificaciones a nuestras reacciones ante los desmanes polticos de unos hombres y mujeres que apoyados en el poder que nuestros votos les han concedido, prevarican, roban descaradamente, conceden privilegios a sus amigos para que estos se los devuelvan en efectivo, incumplen promesas porque ya no nos necesitan (hasta las prximas elecciones).

No, amigos, no! No creis que estamos viviendo algo nico en la historia de la humanidad. Esto ha pasado tantas veces a lo largo de los siglos que podra estar hasta catalogado en algn breviario sobre poltica.

Y cul sera la lgica solucin a este problema? Lgicas soluciones no s si las hay, pero los pueblos del mundo de una u otra forma han reaccionado ante esta situacin. Unos con levantamientos en masa contra el poder; otros con asesinatos individualizados; otros derrocando militarmente el poder democrticamente establecido y, en algn raro caso, hasta dialogando.

Pues aqu lo resolvemos a nuestro buen entender: Creando tantos partidos polticos como colores tiene el arcoris.

Consecuencias directas de tamaa solucin. La primera es que, en Espaa, cada vez hay ms polticos y menos ciudadanos votantes. Luego hablaremos de las dems consecuencias. Pero analicemos esta. Al haber ms polticos, cada vez hay que alimentar ms bocas del erario nacional. Lgicamente, el aumento de polticos disminuye el nmero de ciudadanos de a pie que sigan llenando las arcas del Estado, el resultado es que la deuda exterior sea cada vez mayor, ya que con lo que la Agencia Tributaria ingresa no puede alimentar a tanta boca poltica, Slo la deuda exterior? Oh, no, hay un filn todava por explotar: Los impuestos! Hay que subir los impuestos! Y nosotros cada vez con menos dinero y con ms trabajo, porque cada vez hay menos trabajadores y ms funcionarios. Hasta cundo?

Si me sigues, adems de agradecrtelo toda mi vida, terminars por entender menos de poltica que antes...

Pero muchos polticos, vidos de crear puestos de trabajo para sus compaeros de partido, se inventan las autonomas. Se repiten las administraciones, las gestiones que los ciudadanos tenemos que hacer ante la Administracin y, despus de cuatro aos, a votar como borricos a “los nuestros”.

Nuestros, por el amor de Dios?

Analicemos ahora unas cifras terrorficas. Espaa tiene una poblacin total de 47 millones de habitantes. De ellos, 18.394.200 conformamos la poblacin activa y 2.659.000 conforman el grupito de los funcionarios. De entre ellos, aproximadamente 450.000 son polticos.

No niego que los funcionarios paguen impuestos. Hasta ah podramos llegar! El problema es que estos funcionarios pagan una media del 21% de lo que cobran en impuestos. De donde salen el restante 79% de dichos ingresos? De los sueldos, negocios y dems riquezas del resto, o sea, fundamentalmente de los 18.394.200 espaoles activos. No os presentar aqu los clculos pero habris de saber que del total de ingresos que la poblacin activa hace a la Hacienda Pblica, el 18% se va a salarios de funcionarios.

No importa! Dirn algunos, an quedan fondos y los partidos seguirn creciendo.

Pasemos ahora a analizar otra parte de la partitocracia espaola, pero en este caso, solo como referencia, ser de la poltica.

Observen ustedes que sea el que sea el partido poltico que sube al poder, gracias a nuestra generosa contribucin de votos obligados, comprometidos, cautivos, o libres, tocan impuestos, tocan patrimonios de los ciudadanos, pero jams, reitero, jams tocan sus privilegios: Sueldos elevados, gastos de transporte, asistencias al Congreso y al Senado, viajes polticos a otros pases y, lo que es ms importante, jams han tocado sus privilegios y, cuando pierden las elecciones y dejan sus puestos, siguen cobrando de las arcas del Estado espaol. Algunos hasta ms de lo que cobraban cuando estaban ocupando un puesto en el gobierno. Pongo un ejemplo. El “gran catedrtico” (y mi irnica adjetivacin se me queda bastante cortita) de la poltica espaola de los ltimos mil aos, el seor Zapatero, por derecho propio del puesto, por el buen trabajo ejecutado es ahora, entre muchas otras cosas, Consejero de Estado; por supuesto cobrando. S, lo s! Al igual que el seor Aznar y el seor Gonzlez. Pero, por favor, seamos justos y no comparemos gestiones, pues si las igualamos, entonces creo que estoy escribiendo un absurdo.

Ahora, busquen entre los viejos y nuevos polticos uno solo que entre sus promesas, que luego incumplirn, est la de borrar de golpe todos los derechos a esos privilegios, o dejar de ser aforados y depender de la justicia ordinaria para todos sus actos, pblicos o privados. Os pondr un sencillo ejemplo de mi imparcial propuesta. Cualquiera de nosotros llega a un puesto de trabajo por eleccin abierta de la empresa. Cobraremos un sueldo estipulado, unas dietas determinadas… pero solo hasta que nuestro contrato termine. En ese momento, se har una liquidacin total y no cobraremos de dicha empresa nada ms. Por qu s los polticos? Sencillamente, porque ellos dictan las leyes y ests jams irn contra sus privilegios. Sigamos votndoles!!!

Pero an no he terminado este ensayo. Hemos llegado a la actual situacin poltica, vista desde el lado de los que la sufren, no del lado de los polticos que son quienes la disfrutan.

Nos encontramos ante una nueva situacin. Un gran abanico poltico de posibilidades, unas ya cercanas elecciones y unas dudas enormes en nuestras mentes. No dudamos de a quien votar, sino si merece la pena votar a alguno de los que pretenden mantenerse en el carro del vivir a costa de, o a quienes pretenden subirse a ese carro para poder vivir tambin a costa de… De quien? Por supuesto, de nosotros.

Esta es nuestra situacin, pero la de ellos tampoco es muy optimista. Los grandes partidos viendo como los pequeos les estn araando votos que, de seguir as, terminarn por dejarlos fuera de combate. Sin embargo, en vez de intentar renovarse, no con nuevos candidatos, sino con nuevas ideas y que sean cumplibles, se estn peleando entre s para ver si pueden hundir ms al contrario; como si el contrario no estuviese ya medio hundido. As les va, pero mientras las bases y los cautivos no decidan dar el golpe de estado y destruir el partido, los dos millones de votos fijos seguirn votndoles hasta la muerte. Quin y con qu razonamientos podra convencer a estos votantes de que se estn haciendo a s mismos un mal irreparable y tambin se lo hacen a Espaa? Yo no pretendo que le den el voto a “los otros”. Pretendo que desde las bases cambien los partidos, los hagan ms cercanos a sus realidades, ms honestos con sus promesas y comportamientos. Pretendo que de una condenada vez, todos los espaoles que quieren pertenecer a un partido poltico, entiendan que cualquier partido poltico no es ms que una agrupacin de espaoles con las mismas ideologas polticas con un UNICO FIN: MEJORAR ESPAA Y ESTAR A SU COMPLETO SERVICIO Si, en maysculas, que parece como si hubisemos perdido el norte de nuestra responsabilidad poltica! Seores, que no hay que ser catlico, ni religioso, para tener tica y moral! No debemos llegar al extremo de convertir en morales las acciones deshonestas de nuestros polticos, pues si esa forma de actuar se convierte en costumbre, como “moral” procede del vocablo “morales: relativo a las costumbres”, todos dirn que es moral actuar as y ya no podr hablar de moral, solo de tica.

An tienen estos votantes de base y cautivos otra opcin que posiblemente sea ms contundente y a la que otros votantes no de base ni cautivos podramos unirnos: Votar en blanco. Votar siempre, pues nos lo exige nuestra condicin de ciudadanos y nuestra tica; adems, porque si votamos tendremos derecho a quejarnos. Como deca aquel buen amigo mo de Cdiz: “Yo solo voto para poder luego protestar”

Los que no somos votantes de base ni cautivos, bastantes ms de los 8.000.000, tambin podemos votar en blanco y esto obligara a todos los partidos a recomponer sus comportamientos, a proponer nuevas normas que les controlen a ellos, no a nosotros, que los aten de pies y manos, que se legalicen ciertos trmites para que cuando la corrupcin aparezca en sus alrededores, los ciudadanos tengamos los medios suficientes para mandarlos a casa y que dejen el sitio a otros. No pienses, querido lector, que porque otros ocupen los lugares de los actuales van a ser ms honrados y honestos. No, lo s, pero siempre se empieza con una cierta vergenza, que se va perdiendo con el tiempo en el poder. Somos humanos, por supuesto y es innato en nosotros actuar deshonrosamente, salvo raras excepciones. Pero si quien comete un atropello poltico va a la crcel, la prxima vez los dems polticos se lo pensarn mucho ms.

Una de las posibles formas de mejorar sera que todo el cuerpo del poder judicial sea elegido por el pueblo, no por los polticos o, a lo sumo, por un consejo superior de jueces con una edad mnima superior a los sesenta aos. Siempre he pensado que algo tendran los antiguos sistemas democrticos, como griegos y romanos, para componer sus consejos solo con los ancianos. Primero, porque tenan ms experiencia y conocimientos. Segundo, porque con la edad, se van perdiendo la avaricia, la necesidad de poder, la ambicin y eso les hace ser ms ecunimes y les mejora ante mis ojos.

Yo he votado a muchos y diferentes partidos; unas veces, al principio de la democracia, dejndome llevar por la verborrea de los polticos; luego, con la experiencia, por los resultados de sus gestiones, cambiando a la oposicin cuando entenda que ya estaban demasiado “gastados”. Tengo amigos hasta en el infierno pero, a diferencia de los votantes de base, yo no le niego el saludo a nadie y, menos an, odio a nadie porque polticamente vote a otro partido, sea el que sea. Esto me ha permitido comentar cosas, tanto con votantes del PSOE, como del PP y de IU. Es curioso ver cmo han ido cambiando sus intenciones polticas, hasta el extremo de que ltimamente muchos me dicen que no van a votar a las prximas elecciones. Yo les digo: “…Pero si t eres del partido, de base desde siempre…” Y me contestan, bastante tristes por cierto: “S, amigo, pero esto no es lo que yo pensaba. Antes haba algo que ha desaparecido, que era el amor por nuestro pas (ellos si le llaman pas) Ahora solo impera el amor por el partido y esa no es la ideologa por la que luchbamos” Yo les animo a votar en blanco, aunque no s si conseguir hacerme entender para qu sirve el voto en blanco. Quizs ni yo mismo lo sepa.

Y despus de todo esto, cuando ya casi nada queda que merezca la pena mantenerlo en pie en Espaa, aparecen los nacionalistas.

Joder! Perdonadme, pero no existe otra expresin que se identifique ms con lo que siento al ver esto. Cuando el mundo se est globalizando, se rompen fronteras, se acercan naciones que antes ni se conocan casi, vamos los espaoles y decidimos que queremos pertenecer a naciones independientes; a federarnos, como defiende el PSOE, para aumentar ms los gastos pblicos y que haya ms polticos y funcionarios.

Joder! Repito, reitero y mantengo. Es que nos van a crecer los enanos del circo que tenemos montado?

Yo, como primera norma a cumplir a rajatabla para presentarse a las elecciones generales, establecera por ley que para ser reconocido como partido poltico, se deberan presentar un mnimo de 2.000.000 de firmas, y creo que me quedo corto. Con este sistema podramos llegar a tener hasta 9 partidos en danza entre los que dar nuestro voto. Y a aquel partido que habiendo ganado las elecciones ltimas no haya cumplido con sus promesas electorales y obligaciones polticas, todas, no solo tener xito en lo econmico y permitir otras aberraciones nacionalistas, yo los pondra en solfa para las siguientes elecciones. S, as de claro! El que no cumpla pierde la vez y pierde la oportunidad de pasar a la cmoda oposicin durante los siguientes cuatro aos. A casa a trabajar, ganarse el pan de cada da y pagar impuestos para que vivan quienes les sustituyen.

Como resumen a esta especie de recapacitacin poltica. Qu hacer para cambiar esto? Yo, pobre de m, ya jubilado y aburrido de tanta desvergenza y desastre polticos, solo puedo colgar esto en la red por ver si un lector, por lo menos, tenga la curiosidad y bondad de leerme y hacerle pensar. Ya con diez lectores me considerara feliz y si uno de ellos decidiera hacer algo y ese algo pusiera en movimiento a miles de ciudadanos espaoles a los que cuando hablen en la radio o la TV digan siempre ESPAA y no este pas, entonces me considerara un hroe.

A aquellos que hayis conseguido llegar hasta el final, gracias, sinceras gracias.

A aquellos que habiendo llegado hasta el final an me seguiris leyendo, muchsimas gracias.

A aquellos que habiendo llegado hasta el final y os haya hecho efecto algo de lo que he escrito, infinitas gracias.

Por ltimo, a aquellos que hayis llegado hasta aqu y pensis que quizs merezca la pena tomar cartas en el asunto y darles una buena leccin a todos los polticos, os estar eternamente agradecido.

Un apreciado saludo a todos.