ENTRE DOS ISLAS

Las dos islas, Menorca y Man, aunque separadas geográficamente tienen algunos parecidos que son dignos de destacar. Ambas estuvieron bajo el mandato británico, su superficie es casi idéntica, el número de habitantes muy parecido y una orografía similar, destacando un único monte en relieve insular;  Monte Toro y la montaña Snaefell. Culturalmente les une una entrañable armonía, con dos grandes teatros, el de Mahón y el Gaiety, remodelados ambos en los años ochenta y donde se representan obras de reconocido valor internacional. En cuanto a sus fiestas, los caballos en Menorca y las motos en Man colman con un gran colorido y ambiente a los visitantes que en gran multitud acuden a estos eventos.

 

En esta novela se relatan sin entrar mucho en detalle los aspectos que el autor ha considerado más destacables de estas islas. Para ello se ha valido de unos personajes de ficción que viven en este entorno entrañable y tranquilo y a la vez en un gran ambiente de fiesta.

 

Los protagonistas, aunque no reales, si pueden en un momento determinado pasar a formar parte de esta simbiosis entre placentera y lujuriosa que en perfecta armonía se desarrolla en este entresijo de pasión, vicio y desenfreno.