NIÉYEL La Regencia

Lejanos quedan los tiempos de desesperación que vieron nacer el reino de Niéyel. Los tiempos oscuros, las vicisitudes y los retos forman parte ya de la historia, y parece que no volverán jamás. Niéyel se ha convertido en un reino de gente muy diversa, pero unida por la Luz. El Rey Aléndar ha nacido en tiempos de esplendor, y su mayor reto es mantener la paz entre las ciudades de Osorto y Karanas, también conocidas como la ciudad Azul y la ciudad Roja. Los osórtidas, tan estéticos y sofisticados, y los karanos, tan pasionales y belicosos, tratan de influir al resto del reino para superar en importancia a la ciudad vecina. Pero los nieyelinos, aunque fastidiados por las tensiones que generan, saben que el equilibrio entre ambas ciudades garantizará la estabilidad y el futuro de todo el reino.

Termina el invierno y los rayos del sol comienzan a calentar la fría tierra. Viejos enemigos se revuelven en sus palacios y escondrijos secretos y, entre ellos, han combinado sus maquinaciones. Un solo hombre deberá brillar con fuerza suficiente, para evitar que las sombras que se ciernen sobre Niéyel consigan arruinar en pocos días lo que ha tardado en levantarse siglos enteros.