Teletrabajo: De la cama a la oficina en tres pasos

Imagina que a partir de mañana podrás levantarte un poco más tarde, prepararte esa deliciosa taza de café y disfrutarla con calma mientras enciendes tu computadora para iniciar una nueva jornada de trabajo sin tener que salir de tu hogar.  Piensa en que las quejas por las interminables colas, los desgastantes rutinas de los ambientes de oficina, las abultadas facturas de tintorería y peluquería,… ahora sólo las verás en los mensajes que otros escriben en Twitter por no haber asumido el teletrabajo como tú.

Pero no sonrías tan rápido. ¿Soportarás los cuchicheos de los vecinos que no terminarán de entender qué haces un martes en la mañana en tu casa sin salir a trabajar como todas las personas decentes atascadas en el tráfico, pero decentes- ¿Podrás prescindir de las tertulias de los lunes en la mañana, cuando todos en la oficina se ponen al día de los últimos chismes ¿Tu jefe en serio confiará en que estás trabajando o más bien valorará más a tu colega que a diario se esfuerza por reírse de sus chistes malos ascenso en vista mediante-  ¿Podrás explicarles a tus hijos o pareja que estar en casa no significa que tienes el día libre para ayudarlo en sus tareas o ir a buscar algo en el supermercado

Leer este libro te permitirá medir las ventajas y desventajas de trabajar a distancia usando el potencial de las telecomunicaciones y la informática. Si luego de revisar esta investigación, la posibilidad de volver al gimnasio o desempolvar el manuscrito de tu novela soñada vuelve a ser posibilidades realizables, el teletrabajo será una excelente opción para ti. Si no, podrás volver a disfrutar [L] del tráfico, de las agendas ocultas de tus compañeros de oficina, de los chismes de pasillo y sobre todo de los chistes diarios del pelmazo de tu jefe.