ACOSO ESCOLAR. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

Introducción: El acoso escolar (o bullying) constituye un problema social y de salud que ha generado una creciente atención y una gran alarma en los últimos años, pero sin embargo, es poco considerado como un diagnóstico en salud asistencial aunque se trata probablemente de un fenómeno que ha estado siempre presente en nuestra sociedad.

Justificación: Conseguir que todos nos hallemos a gusto en el entorno escolar es unos de los aspectos básicos de la convivencia que viene a ser perturbada por diversas formas, una que despierta gran alarma social es la violencia entre iguales dada la vulnerabilidad de los menores ante el grupo de los acosadores y por las lamentable consecuencias que tiene. Prevenirlo, detectarlo y saber actuar acertadamente puede ser determinante en la relación satisfactoria de muchos casos, por lo que el docente, personal sanitario y los padres necesita recibir la formación imprescindible para enfrentare preparado a este problema y minimizar sus consecuencias.

Objetivos: Esta revisión pretende determinar la conducta de acoso escolar según los estereotipos e identidad de género, identificar las situaciones de acoso escolar en la dimensión psicológica de los adolescentes, así como determinar el papel de enfermería en la prevención del acoso escolar.

Metodología: Para el estudio de esta revisión se utilizaron las bases de datos bibliográficas Scielo, Medline, Elsevier y Google Académico, revisándose aquellos artículos que hacían referencia al acoso escolar, causas y consecuencias, medidas de prevención y rol de enfermería.

En primer lugar se escogieron los descriptores necesarios para la búsqueda, los cuales se obtuvieron a través de Decs, usándose los términos tanto en inglés como en español, algunos de los descriptores usados han sido: acoso escolar (bullying); factores relacionados, related factores; enfermera escolar, school nurse unidos mediante los conectores “AND” o “OR”.

Resultados y conclusiones: Cualquier tipo de maltrato, y en estos casos a niños y adolescentes, destruye la autoestima y la confianza, provoca un sufrimiento desmesurado, y destruye a la persona. El abordaje de este problema debe ser interdisciplinar, y en él se debe implicar la enfermera, médico de familia, pediatra, profesores, alumnos y padres.